Antón Reixa, Lazarillo y perejil

Ya estamos de vuelta. El próximo fin de semana subo fotos y os cuento. Pero mientras tanto no quería dejar de comentaros algo que he visto en una selección de prensa que me esperaba a mi regreso. No se trata de la polémica en la que se está viendo envuelto el Presidente de la Xunta, sino de algo que ha tenido muchísimo menos eco pero que me ha llamado la atención.

Hay un personaje singular en este coto cultural que tenemos aquí por el noroeste, alguien que desde hace tiempo he apartado del ramillete de los “vivo y chincho”, es decir, de esos que viven de la subvención y que han dedicado tanto tiempo a intentar chinchar a GB, porque temen que una cultura abierta a los creadores en ambas lenguas les perjudicará. Este personaje que he apartado del club es Antón Reixa, el actual presidente de la SGAE. Cuando creamos GB escribió un artículo que nos pareció bastante desafortunado al que no respondimos. A ése le siguió otro al que contesté yo con una carta al director (no recuerdo si en El País o en La Voz) que anduvo rodando por ahí en internet;  había quedado bastante resultona. No os pongo el enlace porque le daba duro y, como os he dicho, hace tiempo que retiré a Reixa del circuito. Y lo hice porque me parece un tipo listo, un Lazarillo del XXI de visera y canapé, que tiene chispa y que, además, es prudente. Desde entonces no ha vuelto a meterse con nosotros; nada que ver con el masoquismo del carpintero del lápiz, que cada vez que cobra, vuelve a por más.

Cuando en 2009 Anxo Quintana tuvo que dejar el gobierno después de perder las elecciones, le dio por montar una Fundación; imagino que para reorientar su figura. Antón Reixa colaboraba con él. En una ocasión me llamó para invitarme a participar en unas jornadas sobre el tema de la lengua que habían organizado; quería darle una imagen abierta al invento. Buena idea. A Reixa, como al perejil salsero, te lo puedes encontrar en los lugares más variopintos, desde las tertulias de Julia Otero hablando en tono progre semiacadémico y reposado, hasta presentando un partido de la Seleçom Galega de futebol dirigiéndose a toda la talibanada en gallego lusista con un salero que pá qué. Cuando Anxo Quintana se marchó finalmente a Sudamérica, me pregunté qué camino tomaría Reixa. Lo supe enseguida. Un día, en el ocaso de Teddy Bautista como presidente de la SGAE, mi madre me comentó que había oído a Reixa hablar del tema con mucha solemnidad. “Dalo por presidente”, le dije...y ahí lo tenéis.

Pues a este progre detodalavida, que sabe navegar sin salpicar, le ha hecho una faena El País, o más bien se la ha hecho el que les pasó a ellos la información. Hace unos meses, Reixa llevó de gira a Madrid un musical llamado “Galicia Caníbal” y ahora El País nos sale con que la Consellería de Educación y Cultura se la subvencionó con 142.665 euros además de cederle locales para ensayos, prestarle sistemas de iluminación y sonido, y materiales escenográficos y attrezo.

La chicha no está sólo en el hecho de que se hubiera llevado el 30% del total destinado por la Xunta para “obras gallegas de turné”, dejándoles poco dinero a otros solicitantes, sino en la circunstancia de que el que le dio la subvención estaba a punto de terminar su mandato y que fue nombrado a continuación delegado de la SGAE para Galicia. También apuntan en El País que la resolución de la ayuda siguió un procedimiento no convencional.

¿Y yo qué os voy a decir? Pues que el chico no tiene la culpa. Él lo pide, y si se lo dan, pues se lo dieron, que también les dan a otros para traducir del gallego a lenguas nórdicas libros sobre la carpintería en Ribeira. Ya puestos, a Reixa le han dado de lo lindo (mucho más que en esta ocasión) para su productora de cine por hacer audiovisual en gallego, pero como el audiovisual galaico tiene muchos subvencionados, no seré yo quien airee las cifras de Reixa como si estuviera señalándolo con el dedo sólo a él.  En todo caso, a quien hay que pedirle cuentas es al que se gasta nuestro dinero con tanta alegría.

Querido señor Conselleiro de Educación y Cultura, hoy vuelvo a mis aulas abarrotadas de adolescentes hasta la tarima, a mi instituto cada vez más pobre y necesitado. ¿No le da vergüenza, buen hombre, gastar en caviar cuando no compra el Cola-Cao para los niños?

PD. Qué mal se llevan los de la causa, cuando no filtran información a la prensa para cargarse al bando enemigo en la RAG, le pasan datos del subvencionado que los ha dejado sin su parte del pastel, es la Galicia Caníbal.

Reixa recibió 142.000 euros del ente que presidía  el actual delegado de la SGAE