Esta semana muchas personas oyeron hablar por primera vez de Miguel Anxo Fernán Vello, el diputado de en Marea que publicó un tuit despectivo y cargado de rabia en la noche electoral del domingo pasado, después de saberse que, de nuevo, el Partido Popular gobernaría en Galicia.
Juraría que lo conocí hace años en Santiago. A no ser que tenga un clon, Fernán Vello andaba por mi facultad como otros personajes que hoy engordan el chiringuito lingüístico. Otro de ellos era el actual presidente del Pen Club Galicia. Al señor del Pen Club lo llamaban el Ché. Siempre aparecía por mi aula, que por ser la más espaciosa nos la confiscaban para celebrar las asambleas. Recuerdo al Ché apoyado en el marco del encerado proponiendo por enésima vez que se votase la tabla reivindicativa, y a la gente abandonando el aula hasta que sólo quedaban él y los de siempre, y se aprobaba la huelga. En aquella facultad estaban muchos de los que ahora forman parte del lobby de la lengua. Mientras los de Germánicas estudiamos, aprobamos una oposición y, en general ,empezamos a ganar nuestro sustento sólo con nuestros sueldos de profesores ¡y tan felices!, un nutrido grupo de hispánicas rama gallego-portugués iba arrimándose al calorcito de la lengua. ¡Será que el inglés, o el español son lenguas que no inspiran!. Busqué hace unos años en internet intentando averiguar a qué se dedicaba Fernán Vello; lo hice cuando tuve que responder a un artículo suyo. En su biografía se destacaba que había cursado estudios de guitarra (acústica y eléctrica) y que había estudiado algo de Psicología y de Hispánicas en Santiago, y lo decían así, y en ese orden, por lo que deduje que no había terminado la carrera. Si está mal, debería actualizarlo.
Ahora es poeta y tiene desde hace años una editorial, Espiral Maior. Si buscáis el nombre en internet os llevará a certámenes literarios locales, que a su vez os llevarán al Diario Oficial de Galicia. Su editorial publica libros premiados en certámenes de ayuntamientos y alguna fundación. También ganó algún premio y fue jurado de otros, y escribe artículos en la prensa local. Es decir, se trata del paradigma del integrante del lobby de la lengua que odia a Galicia Bilingüe.
Buscando el nombre de uno de esos certámenes cuya obra premiada él publica, llegué a una de tantas tandas de subvenciones con dinero para el lobby, que recoge el DOG. Aparte de algunas subvenciones curiosas, como una para que los hosteleros de Santiago usen el gallego, o para que lo utilice la prensa, o para mantener entidades como el Consello da Cultura Galega, que en esta tanda se lleva 250.000, o para promocionar el gallego en Varsovia (42.000), también encontré otras ayudas más sensatas, como una para publicar literatura infantil y juvenil en gallego, algo que desde GB siempre hemos apoyado, porque es justo que se haga un esfuerzo para que niños y jóvenes gallegohablantes puedan tener literatura en su idioma.
Junto a todo esto, aparecen en esta partida subvenciones para la Asociación de Editores en Lingua Galega, y para la Asociación de Escritores en Lingua Galega, dos entidades que han maniobrado en contra de GB y de la libertad de lengua, dos entidades a las que pertenece Fernán Vello, que vuelve a aparecer en esa maraña de dinerito oficial en una partida que reciben los organizadores del certamen cuya obra ganadora es publicada por la editorial de Fernán Vello. Esta partida de subvenciones podéis verla aquí. Si se hace una búsqueda aparecerán muchas más. Hoy la Voz de Galicia publica que a causa de ese tuit insultante, el Ayuntamiento de Sarria acaba de retirarle la subvención que concede a la editorial de Fernán Vello para que publique el libro premiado en el premio Fiz Vergara, que convoca ese ayuntamiento: ver aquí. Al Pen Club Galicia le dan 30.000, 15 un mes y otros 15.000 el mes siguiente. Este dinerito para el Lobilingua es un maná que llenaba muchos bolsillos en tiempos del bipartito, y que Feijóo ha restringido, pero ni mucho menos ha suprimido.
Ahora es poeta y tiene desde hace años una editorial, Espiral Maior. Si buscáis el nombre en internet os llevará a certámenes literarios locales, que a su vez os llevarán al Diario Oficial de Galicia. Su editorial publica libros premiados en certámenes de ayuntamientos y alguna fundación. También ganó algún premio y fue jurado de otros, y escribe artículos en la prensa local. Es decir, se trata del paradigma del integrante del lobby de la lengua que odia a Galicia Bilingüe.
Buscando el nombre de uno de esos certámenes cuya obra premiada él publica, llegué a una de tantas tandas de subvenciones con dinero para el lobby, que recoge el DOG. Aparte de algunas subvenciones curiosas, como una para que los hosteleros de Santiago usen el gallego, o para que lo utilice la prensa, o para mantener entidades como el Consello da Cultura Galega, que en esta tanda se lleva 250.000, o para promocionar el gallego en Varsovia (42.000), también encontré otras ayudas más sensatas, como una para publicar literatura infantil y juvenil en gallego, algo que desde GB siempre hemos apoyado, porque es justo que se haga un esfuerzo para que niños y jóvenes gallegohablantes puedan tener literatura en su idioma.
Junto a todo esto, aparecen en esta partida subvenciones para la Asociación de Editores en Lingua Galega, y para la Asociación de Escritores en Lingua Galega, dos entidades que han maniobrado en contra de GB y de la libertad de lengua, dos entidades a las que pertenece Fernán Vello, que vuelve a aparecer en esa maraña de dinerito oficial en una partida que reciben los organizadores del certamen cuya obra ganadora es publicada por la editorial de Fernán Vello. Esta partida de subvenciones podéis verla aquí. Si se hace una búsqueda aparecerán muchas más. Hoy la Voz de Galicia publica que a causa de ese tuit insultante, el Ayuntamiento de Sarria acaba de retirarle la subvención que concede a la editorial de Fernán Vello para que publique el libro premiado en el premio Fiz Vergara, que convoca ese ayuntamiento: ver aquí. Al Pen Club Galicia le dan 30.000, 15 un mes y otros 15.000 el mes siguiente. Este dinerito para el Lobilingua es un maná que llenaba muchos bolsillos en tiempos del bipartito, y que Feijóo ha restringido, pero ni mucho menos ha suprimido.
Como os decía, cuando empezamos en GB, Fernán Vello me dedicó un articulo que respondí. Hablaba de un conejo que asomaba la cabeza y de alguien que le disparaba. Se supone que el conejo era el gallego y la de la escopeta era yo. Y volvió a por más en una réplica que tuve que volver a responder. Años más tarde escribió otro artículo cuya lectura os recomiendo teniendo un Almax a mano, porque es un compendio de bilis y acritud: "Lingüicido neofranquista". A quienes defendemos la libre elección de lengua nos llama lingüicidas de odio etnicista, y genocidas culturales. A Andrés Herzog, por reclamar que se restituyan los topónimos en español cuya oficialidad se ha eliminado, lo llama fascista y alienado, y UPyD recibe el calificativo de partido neofranquista. Termina el artículo llamándonos a todos peligrosos etnocidas y, como se ve que no se había quedado a gusto, añade que somos asesinos del alma de los pueblos.
A Rosa Díez la llama lingüicida alterofóbica siempre dispuesta a manifestar el odio al otro, y ya totalmente desquiciado la mezcla con Falange. Por supuesto aprovecha para atizarle por haber dicho que Rajoy era gallego en el sentido peyorativo de la palabra. Ya sabéis, aquella la frase repetida hasta la saciedad, que le valió a Rosa artículos en periódicos e insultos despiadados en los comentarios a esas noticias (yo llegué a ver cómo la llamaban borracha y puta). No le sirvieron de nada a Rosa Díez las explicaciones que dio en unas declaraciones a EFE al día siguiente, en las que intentaba aclarar que se le había pedido en aquella malhadada entrevista con Gabilondo, que calificara a diversas personas que le iban nombrando, y que de Rajoy quiso decir que era gallego en el sentido estereotipado del término, es decir, que era una persona que no se definía, algo que a menudo nos dicen a los gallegos, algo de lo que hace gala Rajoy y sobre lo que suele bromear. La aclaración en EFE fue ninguneada para que el personal siguiera ensañándose convencidos, tal vez, de que Rosa se había vuelto majareta y creía que desde Concepción Arenal, hasta esta humilde servidora, todos los gallegos éramos una caca. Ahora veamos el tuit de Fernán Vello.
A Rosa Díez la llama lingüicida alterofóbica siempre dispuesta a manifestar el odio al otro, y ya totalmente desquiciado la mezcla con Falange. Por supuesto aprovecha para atizarle por haber dicho que Rajoy era gallego en el sentido peyorativo de la palabra. Ya sabéis, aquella la frase repetida hasta la saciedad, que le valió a Rosa artículos en periódicos e insultos despiadados en los comentarios a esas noticias (yo llegué a ver cómo la llamaban borracha y puta). No le sirvieron de nada a Rosa Díez las explicaciones que dio en unas declaraciones a EFE al día siguiente, en las que intentaba aclarar que se le había pedido en aquella malhadada entrevista con Gabilondo, que calificara a diversas personas que le iban nombrando, y que de Rajoy quiso decir que era gallego en el sentido estereotipado del término, es decir, que era una persona que no se definía, algo que a menudo nos dicen a los gallegos, algo de lo que hace gala Rajoy y sobre lo que suele bromear. La aclaración en EFE fue ninguneada para que el personal siguiera ensañándose convencidos, tal vez, de que Rosa se había vuelto majareta y creía que desde Concepción Arenal, hasta esta humilde servidora, todos los gallegos éramos una caca. Ahora veamos el tuit de Fernán Vello.
Lo triste es que Fernán Vello sí cree lo que dice. Lo comentaba el martes un periodista que no hace ascos al nacionalismo: este tipo de comentarios son algo normal entre el nacionalismo cuando entran en depre porque el pueblo no los comprende.
Hoy comienza un curso en el que me he inscrito, por eso publico el post en viernes y lo hago ya. Por eso no tengo tiempo para copiaros aquí todas las citas de la obra de Castelao en las que critica con desprecio y llama descastados a los gallegos que no piensan como él, a los que no comparten su idea de Galicia. Los discípulos de Castelao, sus apóstoles, han estado difundiendo las enseñanzas del sumo sacerdote desde entonces. Fernán Vello es uno más.
Como os decía, este fin de semana tengo cursillo. Intentaré publicar algún comentario.
Por cierto, al día siguiente del incidente de la frase de Rosa Díez, se produjo un incidente en el Parlamento de Galicia. Un diputado del Partido Popular se "atrevió" a intervenir en español. Los parlamentarios nacionalistas se levantaron y abandonaron el hemiciclo. Nadie protestó por esa muestra de desprecio y odio de quienes no pueden soportar a los gallegos cuya lengua no es la que ellos quieren.
Un abrazo a todos.
Hoy comienza un curso en el que me he inscrito, por eso publico el post en viernes y lo hago ya. Por eso no tengo tiempo para copiaros aquí todas las citas de la obra de Castelao en las que critica con desprecio y llama descastados a los gallegos que no piensan como él, a los que no comparten su idea de Galicia. Los discípulos de Castelao, sus apóstoles, han estado difundiendo las enseñanzas del sumo sacerdote desde entonces. Fernán Vello es uno más.
Como os decía, este fin de semana tengo cursillo. Intentaré publicar algún comentario.
Por cierto, al día siguiente del incidente de la frase de Rosa Díez, se produjo un incidente en el Parlamento de Galicia. Un diputado del Partido Popular se "atrevió" a intervenir en español. Los parlamentarios nacionalistas se levantaron y abandonaron el hemiciclo. Nadie protestó por esa muestra de desprecio y odio de quienes no pueden soportar a los gallegos cuya lengua no es la que ellos quieren.
Un abrazo a todos.