viernes, 29 de julio de 2011

¿Año y medio de cárcel?

El condenado, en primer término, el día del juicio. // R. Grobas

Ayer conocimos por fín la sentencia del juicio contra dos personas acusadas de agredir a agentes de la Policía en el exterior del Teatro Caixanova mientras Galicia Bilingüe celebraba una conferencia en febrero de 2008. Una condena de  año y medio de cárcel para el individuo que veis a la derecha en la imagen que aparece sobre estas líneas. Al joven que lo acompaña no lo han condenado porque no se pudo demostrar que hubiera sido él quien había golpeado a uno de los policías con el mástil de una bandera, aunque estos lo señalaban como culpable.

En la imagen más grande tenéis una foto del individuo absuelto que fue publicada por La Voz libre en un reportaje sobre nuestra mani. Como podéis comprobar,  le está haciendo "un cariño" a un padre de GB. En la sección "Quienes somos" de nuestra nueva web tenemos  más instantáneas de este sujeto arrojando objetos durante la manifestación pero, que nosotros sepamos, hasta ahora no ha sido condenado por ninguno de estos  incidentes. Como decimos por estas tierras "é o que hai", aunque también usamos a veces la expresión popular  "arrieros somos..." y... caminos abiertos tenemos aún unos cuantos.

No sé si el condenado entrará en prisión. Hace poco fue detenido por un asunto relacionado con la ola de atentados que se están produciendo últimamente en Galicia y el almacenamiento de explosivos; os hablé sobre ello en una entrada de este blog titulada Imagen,  que ilustraba con una fotografía del Méndez Ferrín, el presidente de la RAG.  En aquella ocasión comenzaba la entrada con estas palabras: "Preferiría adornar siempre las entradas con imágenes de flores o estrellas plateadas pero en este caso estas fotografías que veis son imprescindibles para ilustrar lo que os voy a contar"


Hoy también hubiera preferido no tener que ennegrecer este blog tan querido por mí con las imágenes de estas personas y os pido disculpas por la redacción un tanto fría de esta entrada pero, para mí,  fanatismo y belleza son tan difíciles de combinar como violencia y ternura.

Si esta condena tiene alguna repercusión en la otra causa que el radical tiene abierta y sus consecuencias redundan en beneficio de la tranquilidad de los ciudadanos pacíficos, bienvenida sea pero, debería preocuparnos y entristecernos que unos jóvenes empleen su tiempo en hacer daño en lugar de dedicarlo a hacer deporte, a hacer amigos, a viajar o a enamorarse. Cuando suceden estas cosas me viene a la memoria la denuncia que presentamos ante la Xunta por el grave adoctrinamiento que se lleva a cabo en algunos institutos de Galicia. Hasta ahora la Xunta no ha hecho absolutamente nada al respecto. Estos chicos no nacieron así. Seguiremos trabajando para que ningún otro siga su senda.

lunes, 18 de julio de 2011

¿Dónde está?



Estuvimos un par de días por el norte de España la semana pasada. Aproveché para volver a visitar algunos lugares en los que se desarrolla la acción de la novela que tenía a medio escribir cuando creamos Galicia Bilingüe, y en la que no había vuelto a trabajar desde entonces. Este verano me he propuesto retomarla, así que estuve haciendo fotos para refrescar la memoria y meterme de nuevo en la trama; en eso estaba cuando algo que no era un castillo o una abadía llamó mi atención: ¡Un topónimo en español en España!, o sea: una palabra ilegal lucía blanco sobre azul en un cartel de carretera.
Lo de la ilegalización de los topónimos en español en las comunidades con dos lenguas es, tal vez, lo que más me ha sorprendido del asunto este de la llamada normalización lingüística; es algo tan absurdo que he decidido tomármelo con sentido del humor. La última vez que lo abordé en serio fue en la carta que le envié al Presidente de la RAE y que la prensa difundió muy bien, tal vez porque dije lo que mucha gente piensa.  En la parte inferior del post os pongo el enlace por si os interesa leerla, y también otro  a un artículo muy simpático que publicó Antonio Burgos hace unos días titulado “ Vizcaya no es Biscaia”. Parece que también este señor recurre al humor para abordar el asunto aunque se le nota bastante enfadado pues  reparte mandobles a derecha e izquierda. Yo he decidido no enfadarme más desde el día en que una periodista a quien acababa de entregarle una nota de prensa bilingüe, me dijo con voz quejosa y gesto de desconcierto que la versión en español tenía una palabra que no existía. “Si está escrita tiene que existir” le dije en un arrebato de osadía; “pero es ilegal” respondió ella con rotundidad. La palabra en cuestión era Orense, es decir, el topónimo español derivado del latín, que se ha estado  usando  desde hace tropecientos años, orensanos incluidos.
Podía haberle dicho a la periodista que está muy feo eso de birlarle palabras a un idioma, o que en todos los países se usa en cada lengua su topónimo, o que esto es, al fin y a la postre, un intento más de hacernos pasar por el aro, algo que a los amantes de la imposición lingüísitica les rechifla y, de paso, se divierten creando una variante periodística del español; he llegado a leer en un mismo titular, supuestamente escrito en español: A Coruña, Concello, Facenda y orzamento.
En fín, como se trataba de una periodista opté por abordar el tema desde un punto de vista filológico por si le tocaba su prurito profesional, así que intenté explicarle la evolución de los dos topónimos desde el latín, pero como vi que no había manera, dejé el tema. No es conveniente llevarle la contraria a un periodista que está a punto de redactar una información que nos interesa.
Bueno, pues aquí tenéis a José Manuel señalando el  hallazgo cuya localización, por supuesto, no revelaremos  para no acelerar su desaparición, algo que, a buen seguro, no tardará en producirse.


jueves, 7 de julio de 2011

Mentiras de pata corta


Hace ahora dos años comenzaban para mí unas semi-vacaciones de verano, y digo "semi", porque se acababa el curso académico y por lo tanto mi trabajo como profesora en el instituto se quedaba en "stand by" hasta septiembre, pero tenía que trabajar para colaborar en el  encaje de las piezas para que las Jornadas Bilingües que GB estaba organizando, se pudieran celebrar los días 11 y 12 de septiembre. Estábamos en un momento en el cual el debate sobre modelos lingüísticos tenía una muy frecuente  presencia en la prensa, habitualmente monopolizado por sectores favorables a la imposición de una enseñanza sólo en gallego para todos los estudiantes y, creíamos que era muy necesario ofrecer la opinión de expertos internacionales independendientes y de responsables de sistemas educativos exitosos de países en los que hay más de una lengua oficial en parte de su territorio. Por supuesto en esos países se elige la lengua vehicular. 
Nos pusimos en contacto con la Diputación de Pontevedra y les propusimos que cedieran sus instalaciones y se encargaran del transporte y alojamiento de los participantes. Nosotros realizaríamos,  sin recibir nigún tipo de remuneración, el trabajo de elaborar el programa y de buscar y ponernos en contacto con los invitados.
A primeros de septiembre estaba confirmada la asistencia, no sólo de personalidades como Félix Ovejero, Carmen Leal, o el Magistrado Villagómez sino también de expertas en multilingüismo  de los  Ministerios de Educación de Finlandia,  un país con excelentes resultados PISA, con libertad de elección de lengua vehicular y, también de Eslovenia, donde  a pesar de no tener una renta per càpita tan elevada, se toman en serio la educación de sus jóvenes y el respeto a la cooficialidad de las lenguas y, por lo tanto, se pude estudiar en la lengua oficial elegida. Junto a estas personas, y a representantes de asociaciones españolas que trabajan a favor de la libertad de elección de lengua en Cataluña, Baleares y Valencia, intervino una pedagoga a quien teníamos especial interés en invitar: Inger Enkvist, cuyo currículum como experta en educación y como escritora, sería demasiado extenso citar aquí; su prestigio llevó al la Generalitat  a invitarla a intervenir en el Parlamento de Cataluña con motivo del debate de su nueva  Ley de Educación, claro que, tal vez, con lo que no contaban era con su independencia y valentía; por resumir os diré que les cantó las verdades del barquero durante su intervención, todavía deben estar arrepintiéndose de haberla invitado.

Hasta aquí, la parte digamos "civilizada" del asunto. Ahora os contaré cómo fue la cara B.

Desde el mismo momento en el que el mundillo pro imposición supo lo que se estaba organizando, comenzó el desfile de artillería pesada en artículos y declaraciones ante la prensa. !Qué poco les gusta que se sepa la verdad de lo que sucede en otras democracias!. Nos dimos cuenta de que no íbamos a poder promocionar el programa con la antelación debida porque el acoso y derribo hacia los intervinientes iba a ser dificil de soportar para ellos y, teníamos razón. Después, en cuánto regresaron a sus países de origen tuvieron que soportar una lluvia de correos electrónicos muy desagradables, si bien, los tres días que permanecieron en Pontevedra ya tuvieron un adelanto bastante ilustrativo acerca de cómo se las gastan algunos intolerantes que pululan por nuestras tierras. Además de la lógica sorpresa al conocer la vulneración de derechos lingüísiticos que hay en Galicia, estas expertas pudieron leer en la prensa las tergiversaciones más disparatadas acerca de las jornadas en las que estaban participando. Incluso el alcalde de Pontevedra dejó a un lado los asuntos propios de su cargo, para pedir una reprobación ante aquella afrenta a la identidad patria. Para ponerle la guinda al pastel, nuestras invitadas extranjeras fueron testigos de una muy "típica" concentración de fanáticos lingüísticos a pocos metros del museo, y se quedaron de piedra al ver en una pared del casco histórico de la ciudad una vistosa pintada en la que se deseaba el final de mi existencia, muy molesta para ellos, al parecer. Un grupo de intolerantes lingüísticos también  siguió a la gente mientras iba a comer para que se sintiéran intimidados y, por lo visto, para averiguar el precio del menú. En internet colgaron las fotos de algunos asistentes mientras iban a almorzar y los numeraron en plan "judíos en un campo de concentración". Como colofón, todos tuvimos que entrar a la clausura de las jornadas en el  Museo de Pontevedra protegidos por la Policía Nacional.
A pesar de todo, pudimos disfrutar de unas intervenciones brillantes que fueron grabadas y que han sido muy difundidas desde entonces (tenéis el enlace al final de esta entrada) y los participantes fueron entrevistados en varios medios de comunicación, de manera que el objetivo de las jornadas fue sobradamente cumplido. Nuestras invitadas extranjeras abandonaron Galicia rumbo a sus países de origen, tan "alucinadas" como podáis imaginar y habrán contado después lo que aquí vivieron, algo que aunque te hace sentir un poco de vergüenza, en este caso no viene nada mal.

Desde entonces, de vez en cuando, algún defensor de la imposición aprovecha los comentarios a  noticias sobre GB en la prensa digital para falsear la verdad sobre la participación de nuestra asociación en las jornadas. Como Galicia Bilingüe, al contrario que otras entidades,  nunca ha recibido un euro de dinero público, se afanan en hacer creer a la opinión pública que la Diputación de Pontevedra nos pagó por nuestra participación y coordinación de las jornadas, nada menos que 30.000 euros, (es la cifra que acordaron difundir). La realidad es bien distinta. Todas las horas de trabajo preparando el programa, nuestras ponencias, contactando con los diferentes ministerios, llamando para ello desde nuestros telefonos, no fueron retribuídas en absoluto. Incluso rechazamos cobrar el desplazamiento y yo una noche de hotel que me ofrecieron para que pudiera alojarme junto a las invitadas extranjeras y cenar con ellas la noche de su llegada, ya que debía estar a las ocho de la mañana en Pontevedra al dia siguiente. "Como si tengo que ir en patinete" recuerdo que les respondí. Ni GB ni ninguno de nosotros quería recibir nada de nada. Respecto al gasto que supusieron las jormadas para la Diputación, fue el minimo posible. Los intervinientes, al saber de qué se trataba y por deferencia hacia nosotros, no quisieron cobrar. En el caso de las representantes ministeriales no podrían hacerlo pero, otros invitados podían haberlo hecho. Eso sí, fueron alojados en el Parador de Pontevdra, no iban a dormir a la fonda del peine...y en cuanto a las comidas, no consitieron en opiparas mariscadas, como llegué a leer, sino en unos entrantes y carne o pescado el primer  día y choquitos y tortilla el segundo. 

Hace un par de meses le solicitamos a la Diputación que nos remitiera los gastos de las jornadas. Me enviaron por correo electronico una relación de los gastos efectuados. Galicia Bilingüe, por supuesto, no aparecía por ninguna parte. Aun así no nos quedamos sartisfechos y les pedimos que aclararan bien que ni la asociacion ni nosotros habiamos recibido nada. Nos enviaron una certificacion por correo postal, la que ilustra esta entrada. Os pongo el enlace para que podáis usarlo siempre que veáis alguna mentira al respecto. !Qué xentiña!