sábado, 30 de noviembre de 2013

El Inspector Don Pedro Gómez Álvarez y los tontos del bote



Me parece que mis alumnos ya no usan el término "marías" para referirse a las asignaturas más fáciles,  a esas que cuesta menos aprobar, pero ellos saben diferenciarlas perfectamente de las materias como Historia, Ciencias Naturales o Filosofía. Si bien esa palabra ya no la usan, saben que aunque todas las asignaturas son igual de dignas, no son equiparables en dificultad y en adquisición de vocabulario y terminología. Sin embargo, ya veis, hay un inspector de Educación de Lugo que cree que son lo mismo, o al menos quiere hacernos creer que son equiparables, que se aprende a manejar un idioma de igual modo en las clases de Filosofía y de Ciencias que en las de Educación física y de Religión. Eso y otras cosas igualmente pintorescas vino a decirles en un escrito Don Pedro Gómez Álvarez, a unos padres que tuvieron el valor de presentar una queja porque el incumplimiento de la legislación en el instituto de su hija era flagrante ¿Cómo respondió el señor inspector? Pues respondió con un escrito que los padres consideran una burla y nosotros también. Y como estamos un poco cansados de que este tipo de burlas, atropellos, pitorreos, abusos, o cachondeos, queden diluidos en cuanto a su responsabilidad en el maremagnum de la Administración, hemos decidido denunciar la actuación de este inspector ante sus superiores y mostrar su nombre ante la opinión pública. Y si su superior persiste en la burla, también daremos su nombre a conocer. Pero para que entendáis de qué va esto, es mejor que leáis la nota de prensa que hemos enviado esta semana, y no os perdáis el listado de libros; si encontráis alguno en español que no sea de Lengua, me mandáis un e-mail con vuestra dirección y os envío un huevo Kinder de regalo.  

Bajo la nota de prensa hemos publicado el escrito de queja que le hemos enviado al superior jerárquico de Don Pedro Gómez Álvarez. Os lo digo porque alguno puede sentirse tentado a liar a los lectores del blog. Me parece que dejamos bastante clara la cuestión; es un escrito un tanto duro y no exento de sarcasmo, pero creemos que esta eminencia lo merece. El dibujo que encabeza el post no es, obviamente, una foto de Don Pedro Gómez Álvarez, es una imagen que refleja cómo parece que nos ve a los ciudadanos este señor.

Desde Galicia Bilingüe siempre hemos defendido que existan dos opciones como en todos los países con más de una lengua oficial, lo que aquí supondría: estudiar en español todas las materias, o estudiarlas en la lengua cooficial, aprendiendo en ambos casos la otra lengua como asignatura. Sabemos que algunas personas y algunos colectivos, por ejemplo en lugares como Cataluña, prefieren un sistema de reparto al 50%, bien sea porque les aparece un mal menor o porque creen que es el más adecuado. A nosotros  nos parece que es una opción adicional a considerar; pero si es elegida, no impuesta, y siempre que la opción de estudiar todas la asignaturas en la lengua elegida sea respetada. Aquí tenéis una muestra de lo que sucede con un sistema de mitad y mitad impuesto, cuando hay tantos nacionalistas en la enseñanza y unos poderes públicos dispuestos a consentir que aquéllos hagan lo que les viene en gana: una burla. Los fanáticos metidos a profesores burlan la ley; el gobierno de Feijóo, siempre permisivo con los fanáticos de la lengua, se burla de sus votantes, y para redondear la jugada, el inspector de Lugo Don Pedro Gómez Álvarez deja a estos padres indefensos y a los pies de los caballos; y de paso nos toma a todos por tontos del bote.

Disfrutad de la semana y aprovechad que aún no ha entrado en vigor la ley de seguridad ciudadana para expresar vuestra opinión sobre lo que ha hecho este inspector.

GALICIA BILINGÜE DENUNCIA A UN INSPECTOR


sábado, 23 de noviembre de 2013

¡Vivamos como galegos, no como borregos!



Esto del blog tiene su magia. Cuando activo la pestaña que me permite saber cuántas personas lo estáis visitando, compruebo que siempre hay muchos seguidores de lugares diferentes leyéndolo. Me gustaría enviaros a todos un abrazo cariñoso, y confieso que estoy intrigada por algo. La mayoría de las entradas se producen desde España, pero hay un buen número que proceden de otros países. Algunas pueden ser entradas aleatorias de búsquedas en Google, pero otras acceden directamente al blog y se repiten semana tras semana desde los mismos países y de manera tan numerosa, que me gustaría saber qué os mueve a visitarme. Por este orden de frecuencia y por citar los paises con muchas visitas cada semana,  veo que los más asiduos sois de: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Hispanoamérica, Rusia y Ucrania. Supongo que tendré que quedarme con la intriga.

No sé si conocéis España y, más concretamente, Galicia. Podéis tener una idea de cómo son nuestro paisaje y nuestro arte, incluso podéis tener una idea aproximada de lo que pasa aquí gracias a los medios digitales, pero como la televisión no llega hasta vuestros países, os he puesto en esta entrada un vídeo que, según algunos, nos define. Es un anuncio de la cadena de supermercados Gadis que ha tenido muchísimo éxito. Esta cadena fue objeto hace unos años de una campaña por parte de las asociaciones nacionalistas para que cambiaran el español que usaban en sus establecimientos por el gallego. Son campañas que consisten en freír a correos electrónicos a una empresa. Puede parecer que son secundadas por muchas personas pero, en realidad, se trata de unos cuantos pelmas que están dale que dale enviando correos desde cuentas fantasma hasta que consiguen agobiar a la víctima. La reacción de esta  empresa en concreto fue bastante ingeniosa, cambiaron el "vivir en galego" que se les proponía, por un "Vivamos como galegos" que, la verdad, quedó muy efectivo porque recocinaba unos cuantos tópicos y apelaba al orgullo de sentirse de un lugar, que es algo que suele funcionar. Si, además,  se le añaden unas imágenes sugerentes, un chico guapo, unas cuantas madres de pueblo, y un Braveheart local,  el resultado queda como veis. En cuanto a las ideas fuerza que se utilizan son estas:

 los gallegos...

No estamos estresados.
Creemos que lo nuestro es lo mejor del mundo, y lo vamos reduciendo hasta llevar esa excelencia a nuestro microcosmos con comentarios tipo: la mejor tortilla es la de mi madre. 
Comer nos gusta mucho y también ir a nuestra aldea el domingo. También nos gusta la familia y que los niños se acerquen a nosotros.

En Galicia...
Llueve mucho
Tenemos innumerables fiestas.

Francamente yo no creo que el personal esté menos estresado en Galicia que en otros lugares, a no ser que seas un gallego que vive en la montaña, y eso si pasamos por alto que el aislamiento puede resultar a veces más enervante que el bullicio de la ciudad. Tampoco es verdad que todos tengamos aldea a la que ir el domingo, porque los urbanitas de cuarta generación ya son muchos (en mi caso la cosa se extiende como mínimo hasta mis tatarabuelos; más atrás lo desconozco). En cuanto a nuestra querencia por la buena mesa es algo común a todos los lugares de España, como también lo es la abundancia de fiestas y fiestorros. Lo de los niños, sinceramente, me parece casi una faltada; no veo yo a los demás habitantes del planeta azul en plan anticristo rehuyendo la presencia de los infantes. Lo de creer que lo nuestro es lo mejor no sé si será cierto, desde luego yo no me incluyo, siempre he cultivado la autocrítica; me parece más sana. En cuanto a la práctica de responder a una pregunta con otra, la considero un vestigio de la desconfianza derivada de la vida en aislamiento propia de la Galicia rural de otros tiempos, en todo caso yo prefiero ser más directa y agradezco que lo sean conmigo.

Pero hay algo que sí ha llamado mi atención en el anuncio. Se nos presenta como optimistas pero, sin embargo, los ejemplos que se ofrecen lo que muestran en realidad son actitudes propias de personas resignadas. Los que visitáis este blog tal vez os hayáis preguntado más de una vez cómo es posible que con las cosas que cuento no haya más gente que pase de la queja a la rebelión, y estoy pensando, por ejemplo, en los que sois del Reino Unido, donde sería impensable que estuvierais dispuestos a soportar con galaica resignación imposiciones similares en lugares como Gales o Irlanda. Ante eso os digo que si entramos en el campo de los tópicos, estoy convencida que si algo nos distingue a los gallegos, es que no nos gusta que pisoteeen nuestra independencia como individuos. Por eso estoy convencida de que la labor que llevamos a cabo desde Galicia Bilingüe seguirá ganando la simpatía de cada vez más gente si sabemos hacerlo bien. Crecemos en apoyos, así que no importa que la Justicia esté mangoneada o que tengamos enfrente a un lobby de poder y dinero; el sentido común acabará por prevalecer.

Como veis, aquí estamos los rebeldes, incluso casi insumisos ante la cerrazón lingüístico-totalitaria-lavacocos. Cada vez nos resulta más fácil plantear nuestras propuestas y argumentos porque la labor de estos años ha ido abonando el terreno. Tan sólo nos quedaba una pequeña espinita, algo que podría parecer una nimiedad, pero que para nosotros era una púa que se nos atragantaba cada vez que teníamos que tragarla. Esta semana hemos encontrado una solución.

No  nos gusta que nos digan en qué lengua tenemos que expresarnos, pero tampoco nos gusta que nos obliguen a hacerlo incorrectamente porque ello convenga al proyecto de la "normalización". Y con los nombres de lugares teníamos un pequeño problema. En nuestra vida diaria, las personas que preferimos hablar correctamente y que no nos dejamos pisar, siempre usamos los topónimos en la lengua correspondiente, pero cuando enviábamos un documento, una petición, una queja ante la administración en español, utilizábamos los topónimos oficiales, que son incorrectos en algunos casos cuando uno se expresa en español. Pero a partir de ahora recurriremos a otra fórmula. Usar, por ejemplo, el topónimo A Coruña si escribes en español es, sencillamente, un barbarismo; es decir, una palabra de otro idioma. La norma establece que los barbarismos han de escribirse ente comillas o, mejor, en cursiva. Las comillas son menos sutiles, así qué, a partir de ahora, en todos los escritos de GB dirigidos a las administraciones que incluyan topónimos, estos se escribirán en cursiva. Os animamos a hacer lo mismo. Vivamos como gallegos, no como borregos.


sábado, 16 de noviembre de 2013

Cocacolizar la Coca-Cola







¿Qué pensaríais si alguien os propusiera "cocacolizar" la Coca-cola? Probablemente diríais que le patina la azotea, ¿verdad?

Pues aunque os parezca una idea descabellada, algo parecido se le ha ocurrido a alguien en Galicia. Y lo más esperpéntico es que en la Xunta no sólo les ha parecido bien, sino que además lo financian.

Os presento Galeguizar Galicia. En su web, junto a los anagramas de la Xunta, podéis ver las diversas actividades que desde diferentes "entes" llevan a cabo para "galleguizar" la Justicia, la Sanidad o las empresas gallegas, siempre contando con el apoyo del gobierno de Feijóo. El alma mater de la cosa se llama Xosé González Martínez, un antiguo administrativo de ayuntamiento, que hace unos años decidió separar la luz de las tinieblas y creó la Asociación de Funcionarios para a Normalización Ningüística. Y como vio Don Xosé que aquello era bueno, que incluso se lo financiaban, recreó el Foro Peinador, y dio a luz a la Irmandade pola Sanidade Galega, a la Irmandade Xurídica Galega, a la Irmandade Galega de Agroalimentarios e Adegueiros, e institucionalizó el Día da Empresa Galega. Todo ello para borrar el español de la faz de Galicia. Y como ya no había bicho viviente que pudiera escapar a su afán normalizador  en el mundo de los vivos, decidió Don Xosé que sería bueno galleguizar también a los muertos. Así, hace unos días convocó a partidos, sindicatos y miembros del gobierno, al Panteón de gallegos ilustres, y allí, en un ambiente lúgubre y rodeados de sarcófagos, se les dijo a los presentes que hay que hacer algo, que llevan tiempo intentando galleguizar la muerte en Galicia, pero que no lo consiguen; que ya han hablado con las funerarias, pero sólo recibieron buenas palabras (imaginad la escena), porque la gente sigue usando el  español en esquelas, lápidas y funerales. Así que, en vista de que no se corrigen estas conductas, han decidido ir en serio y por eso los convocaron a ellos allí, para exponerles lo que van a hacer y para pedir su colaboración y su compromiso, porque no pueden permitir lo que está pasando ya que:

 "se entierra a nuestros antepasados en una lengua que no es la nuestra, se perpetúa erróneamente la memoria colectiva de nuestro pueblo... hay que desagraviar a nuestros antepasados"

Valentín García, Secretario General de política lingüística, allí presente, intervino para prometer la ayuda de la Xunta y afirmó  que "hay que expandir la lengua más allá de la vida". A su izquierda asomaba un pie de piedra que coronaba un sarcófago. No sé de quien era el pie y por extensión la tumba; no voy por allí, no sea que me posea el espíritu de Castelao, que igual me tiene ganas, así que no conozco la identidad de todos los inquilinos de las tumbas; sólo sé que están Castelao, Alfredo Brañas y la pobre Rosalía Castro, santificada a la fuerza. Pero no importa, fuese quien fuese el ilustre difunto, se comprende que en un ambiente así, Don Valentín se sintiera impulsado a decir cualquier cosa. El aquelarre finalizó con la firma de un acta de últimas voluntades por parte de los presentes ante Carlos Varela, Fiscal General de Galicia, que actuó como notario. No os asombréis, Carlos Varela pertenece a la Irmandade Xurídica Galega y lleva bastante tiempo defendiendo la imposición lingüística, no a título individual, sino como Fiscal Jefe del TSJG, lo cual es inaudito e incompatible con la existencia de un régimen democrático y para ello no es necesario tener una elevada cultura en ciencia política o jurídica. De la Irmandade Xurídica tenéis mucha información y vídeos de sus rituales en la web de Galeguizar Galicia. Por desgracia, en GB conocemos sentencias "perpetradas" por algunos de sus miembros y que en ocasiones son calificadas como sentencias que "hacen patria" (sic) ¿Una sentencia "que hace patria"? Yo creía que en un estado de derecho las sentencia se limitaban a hacer justicia. En otras ocasiones sus actividades son menos lesivas. Andaban estos días muy orgullosos porque varios de su miembros lucieron sobre la toga la insignia de la Irmandade en el juicio del Presitige y porque una miembro del clan se negó a usar el español durante el juicio, lo que obligó  a uno de los acusados a solicitar el servicio de traducción simultánea.

Os pongo el enlace al texto de últimas voluntades del que os hablé porque es inenarrable. Es lo que se perdió Mussolini, en sus leyes de italianización.


No sé si la campaña les va a funcionar; ya han empezado a colocar placas en los muros de algunos cementerios. En lo que se refiere a la galleguización del mundo empresarial, otro de sus objetivos, tienen al lobby de la lengua de su parte y también al poder político, pero sus presiones sólo dan resultado en los ámbitos pequeños; los grandes, los que marcan tendencias, reaccionan ante estas campañas decantándose en otro sentido, en el de la verdadera normalidad. Una de sus campañas estrella se dirige a lograr la "galleguización" del etiquetado y de la sinaléctica. Para ello cuentan con la inestimable ayuda del señor Feijoo, que en uno de sus actos animó a los empresarios a secundarlos, a no ser unos empresarios apátridas, dijo entre otras lindezas Don Alberto. Me consta que están presionando a pequeños y a grandes empresarios, pero el resultado es el peor para ellos, porque si algo le molesta a un nacionalista no es el uso del español en solitario, sino el bilingüismo. Pues bien, las empresas grandes, las que, como decía, marcan tendencia, están optando  por darle visibilidad a  los dos idiomas. En Vigo, al menos, han empezado a usar español gallego en sus indicaciones:

El Corte Inglés, Mercadona, Carrefour, y Zara.  Y también se aprecian cambios en el sector lácteo, ese que los nacionalistas reclaman que debe venderse en gallego "porque es el idioma de los que lo producen". Le dejo a Don Xosé una foto del último formato del tetrabrick de LARSA, la empresa emblemática del sector. Por una cara en gallego y por otra en español.

Del mismo modo que es absurdo intentar hidratar el agua, o cocacolizar la Coca Cola, es un esperpento intentar galleguizar Galicia, porque entendida esa expresión como la entienden estas personas, supone que no asumen algo tan elemental como que el español es la lengua de muchos gallegos, a los que están negando su verdadera condición de gallegos, lo cual no deja de ser una forma de racismo. Además, por lo que se ve, no vende. Ya ve, Don Xosé, los estudios de mercado que manejan las empresas dicen que lo bilingüe mola. 



sábado, 9 de noviembre de 2013

Teles autonómicas. ¿Gasto superfluo o necesario?

























"¿De qué se quejan ustedes ? ¡Pero si tienen un presidente que es ejemplo de eficacia, ahorro y buen hacer!.... Miren a Fabra, el de Valencia, que cierra la televisión autonómica con la disculpa de que los tribunales le obligan a readmitir a los 1000 empleados que habían sido despedidos. Dice que con 1700 empleados, el ente es inviable. Yo, por el contrario, soy la eficacia hecha presi y nuestra telegaita, un modelo".

Esto es lo que vino a decirnos Feijóo esta semana cuando declaró que la TVG no va a cerrar porque está SANEADA. Algo tenía que decir; que la gente se solivianta, porque la decisión de Alberto Fabra abrió el debate sobre la utilidad y conveniencia de las  televisiones autonómicas y, a juzgar por lo que pude oír y leer en medios de uno y otro lado, la mayoría de la gente las considera una fuente de despilfarro, de ser unos chiringuitos al servicio del reyezuelo local y, en muchos casos, unos medios para crear diferencias y fronteras. 

Si pretende que asociemos el término saneado a rentable, no cuela, señor Feijoo. Si las cuentas de la TVG están saneadas, en todo caso, será porque usted les inyecta dinero, nuestro dinero. 90 millones de euriños meterá en 2014, casi el 100% de su presupuesto, que se elevará a 94,4 millones. Así cualquiera se sanea.

La CRTVG es el cuarto ente autonómico más caro de España y el segundo más costoso por número de habitantes. En una entrevista para TV3, Feijóo decía que los 100 millones de euros que nos cuesta la telegaita al año están justificados por la consecución de su principal objetivo, la difusión que desde ella se hace de la lengua gallega. 

A mi no me gustaría que la TVG tuviera que ser cerrada. Creo que cumple una buena función. Si te has movido mucho por el rural gallego, puedes comprobar cómo en tantos hogares es el canal que preside su vida diaria, el que los conecta con su mundo, con la Galicia marinera y del campo. También los programas infantiles son muy necesarios, porque no hay otros que les ofrezcan una programación en su lengua a miles de niños. Pero hay nacionalistas de salón que critican formatos como el del magazine "Luar" que se emite desde hace décadas, y en el que las actuaciones de gaiteros comparten espacio con los cantantes de rancheras. Recuerdo una charla que dieron en mi instituto unos culturetas vestidos de arquitecto progre. Reclamaban la desaparición de este tipo de programas en favor de más difusión de "su" cultura oficial. En todo caso, en la TVG también se combinan lo rural y lo urbano, algo positivo  para prestigiar el uso de la lengua gallega.

 Hay personas  que opinan que la televisión que pagamos todos los gallegos debería emitir en los dos idiomas de Galicia. Yo creo que debe ser básicamente en gallego, pero sin obsesiones ni imposiciones absurdas. Por si no lo sabéis, la potenciación que del gallego se hace desde los medios, se rige por lo recogido en el Plan Xeral de Normalización da Lingua Galega. Estas son algunas de las directrices. No las comento porque vais a daros cuenta enseguida de por dónde van los tiros.

Para la prensa en general

Ligar el gallego a la producción periodística de mayor calidad. 

Incrementar la publicidad en gallego, sobre todo la que vaya ligada al producto de calidad.

Corregir la excesiva dependencia de la rutina, que lleva a muchos periodistas  a utilizar el castellano porque lo hicieron toda la vida.

Subvenciones a los medios para que publiquen al menos un 30% de sus contenidos en gallego. (cuando veáis algo publicado o emitido en gallego, recordad que no es gratis, todos han pasado previamente por caja)

Para la TVG, se indica que debe ser monolingüe. Esto da lugar a situaciones absurdas, como la manía de condicionar a cualquier persona entrevistada en la calle a expresarse en gallego. Así  te encuentras con irreales puestas en escena de calles de La Coruña, Ferrol, Pontevedra o Vigo, donde por arte de magia casi nadie habla español. Lo mismo sucede cuando entrevistan a niños. Las directrices también  recomiendan acabar con lo que llaman "malos usos lingüísticos", de manera que es frecuente ver ( yo lo he visto en varias ocasiones) que la joven periodista recién salida del horno y que habla el gallego oficial, corrige en directo a personas mayores que lo han hablado toda la vida.

Y fijaos en este párrafo:

 Elaboración en la CRTVG de una agenda  de especialistas en los más diversos temas, con una 
opinión autorizada y con dominio de la lengua gallega, a los que poder acudir cuando la actualidad
informativa exija el comentario o la valoración del especialista. Puro teatro como cantaba La Lupe.

En cuanto a la censura, la manipulación y el autobombo informativo que se llevan a cabo en la TVG, y que como presidente de GB he vivido muchas veces, parece ser un mal endémico a todas las teles públicas. En esto no hay identidad colectiva gallega que nos diferencie.

 ¿Podemos permitirnos la TVG en Galicia? ¿podemos asignar 100 millones para mantener una empresa con 800 trabajadores? Hagan cuentas. Y sumen a los 100 millones, la publicidad institucional de Xunta Diputaciones y Ayuntamientos ¿A qué precio?. ¿De cuántos gastos superfluos nos podríamos desprender? Propongo unos cuantos:  no es necesario doblar todas las películas; países como Holanda o la cercana Portugal simplemente las subtitulan en su idioma, sería una opción a tener en cuenta. Tampoco tenemos por qué retransmitir eventos deportivos que no podemos pagar, y tal vez haya que realizar unos informativos más modestos. Pero, sobre todo, no deberíamos costear una infraestructura y unas instalaciones, que más que de una comunidad autónoma con menos de tres millones de habitantes, parecen las de France Télévisions.  En dos ocasiones me invitaron a intervenir en sendos programas. El chofer que estuvo a mi disposición durante 5 horas por visita, encantador, las señoras que me recibieron y agasajaron, muy amables, las salas y la decoración muy de Galicia modelna. Me sentí muy a gusto. Pero cambiaría el cochazo y el chofer de cenicienta por mi coche calabaza y una ayuda para la gasolina, podría sustituir el picoteo previo al programa por una barrita de muesli de las que suelo llevar en el bolso, y me habría apañado perfectamente sin que existiera el magnífico servicio de peluquería porque siempre llevo el pelo lavado de casa. Dice el presidente valenciano que no va a cerrar un hospital  para no cerrar la tele. Algunos le han llamado demagogo. Sin esos gastos superfluos de los que os hablé y otros muchos, tendríamos más dinero para lo verdaderamente importante. Tengo en este momento a un familiar muy cercano esperando a que le concedan el servicio de asistencia medica a domicilio, lo ha pedido su médico, han reiterado la petición desde el Hospital, he llamado yo a la Xunta para rogarles que nos lo asignen ya, pero me dicen que con los recortes no dan abasto. Toca esperar, y mientras esperamos, el monstruo de la TVG y otros muchos se tragan nuestro dinero y nuestra paciencia.

sábado, 2 de noviembre de 2013

¿Calabazas o buñuelos?





















Confieso que cuando esta nueva moda de Halloween empezó a inundar las calles de chicas vestidas como la bruja avería y de chicos disfrazados de esqueleto, lo primero que me vino a la cabeza fue que si la cosa cuajaba, acabaría por quedarme sin mis buñuelos de noviembre. También me daba un poco de pena que pasaran a la Historia las tradiciones ligadas a difuntos y a todos los Santos que siempre he conocido: las visitas a los cementerios en familia, las flores, o los escaparates con panellets y con huesitos de santo. Pero, como en tantos otros aspectos, si la gente prefiere otra cosa, eso es lo que hay. El hecho de que la fiesta sea importada me importa bien poco; el carnaval comenzó a celebrarse en Sumeria y en Egipto hace 5000 años y, ya veis, ahora lo tenemos en Occidente en sus distintas variantes, desde las elegantes máscaras de Venecia hasta los sencillos merdeiros de Galicia.

Cuando todo esto de Halloween empezó a verse por aquí, los pelmas de siempre, (entre ellos el filobatasuno Ferrín) empezaron a quejarse porque nos estaba colonizando una fiesta imperialista. Pero después se les ocurrió algo mejor: aprovecharla aunque cambiándole el nombre por otro, supuestamente de Galicia. Desde las herriko-taberrnas galaicas, aquí llamadas "locales sociales", se empezó a organizar la fiesta del Samain. Así lograban tener una celebración que se diferenciaría de las del resto de España y, de paso, le hacían la competencia a una celebración católica, que es algo que también les da mucha vidilla. Habréis de saber que las bestias negras de esta gente son por este orden: España, el español, la Iglesia católica y la fiesta de los toros. Ahora, pocos años más tarde, los principales diarios gallegos, y este año incluso la Conselleria de Educación, dan por buena la historieta y la airean y promocionan, también desde los centros escolares,  sobre todo a través de los equipos de normalización lingüística. 

La cosa me suena a timo. Desde hace tiempo recojo relatos de costumbres de los abuelos de las aldeas y nunca he encontrado a alguno que me hablara del Samain. Es curioso cómo funciona esto de inventarse una tradición. Incluso a los periódicos, que ya asumen que se trata de una fiesta autóctona, les traiciona el sentido común y deslizan en su información frases que lo contradicen: "Cedeira celebra una larga tradición de 14 años" (¿?) o "No hay referencias históricas de esta tradición en Galicia, pero se recuerda el hecho de poner calabazas en los caminos". Y es que la realidad es la que es; esto empezó ayer, como quien dice, y la costumbre de poner hortalizas con velas está presente en casi todos los puntos de España desde Cuenca, hasta Asturias, coincidiendo con los días en los que también los celtas de Irlanda celebraban su año nuevo, el inicio de un tiempo de recogimiento, el final de las cosechas, el momento de guardar los rebaños, y la llegada de la oscuridad. El inicio del mes de noviembre ligado al regreso de seres del más allá se celebra también en Méjico, pero mientras en Estados Unidos tiene su origen en el Samhain que llevaron a Norte América los inmigrantes irlandeses, la fiesta de los muertos mejicana es de raíces precolombinas. En Europa, los historiadores que han estudiado esta tradición coinciden en situar el Samhain en Irlanda, Escocia y tal vez el noroeste de Francia pero nunca he encontrado una sola referencia a Galicia.

Los pelmas de aquí, además de intentar cambiar la fiesta de difuntos, también lo hacen con los Reyes Magos, a los que quieren mandar al paro y sustituirlos por un Papa Noël gallego,  el Apalpador,  pero como es un ser grimosito y con tintes de pederasta, no consiguen que cuaje. Es que los niños no son tontos. Vamos, que si a mí de pequeña hubieran querido cambiarme a mis glamourosos Reyes Magos con sus pajes tocados con turbantes de raso, sus carrozas y sus terciopelos, por esa cosa cutre, ese guarro, mal vestido y hediondo, que, encima, en lugar de traer muñecas de Famosa trae castañas y les palpa las barrigas a los niños, me habría cogido un trauma y una llantina, que les habría inundado  la casa a mis padres de lágrimas saladas. Sin embargo, el éxito de copiar una fiesta made in USA está garantizado.

Tiene su gracia que para acabar con una fiesta que les huele a España y a sotana, se acoplen a la estela de los yankis y de Hollywood. Y no me digáis que no tiene su aquel que unos colectivos que tanto odian al catolicismo por torturador y a los toreros por matar animales, promocionen una fiesta en la que en su origen se sacrificaban no solo todo tipo de animales, grandes y pequeños sino también personas, que después el druida se comía una vez estaban convenientemente asados. Julio César y algunos historiadores grecorromanos relatan estas prácticas y fueron uno de los motivos por los que los romanos cambiaron esa costumbre salvaje por otra más light. De igual modo, los españoles, una vez conquistado el actual Méjico, le pusieron fin a la costumbre de teñir el pan de muertos con la sangre de los sacrificados a sus dioses. A partir de entonces el rojo del pan se consigue a base de semillas y de azúcar teñido. Para que después nos hablen de la Arcadia feliz de antes de la conquista llevada a cabo por los malvados españoles.

El jueves mi hijo Alfonso durmió en casa de mi hermana. Mi cuñado les organiza cada año una súper fiesta de Haloween con todos los ingredientes: disfraces, adornos en la casa, visita a los vecinos, cena alusiva y película para hacerse pis de miedo. Cuando sea mayor, tal vez Alfonso no compre buñuelos como su madre ni visite el cementerio. No me parece mal que  cambie de costumbres; lo libero de cualquier deuda conmigo o con  una supuesta identidad colectiva. Tampoco pretendo que renuncie a algo que lo conecta con personas de otros lugares. En cuanto a que le sorban el seso haciéndole creer que Haloween debe llamarse Samaín, tampoco creo que dé resultado. Espero que sepa que está celebrando una mezcla de prácticas celtas, rituales religiosos romanos y católicos, y costumbres del folclore europeo. Mientras, yo seguiré con mis buñuelos. Tengo una bandeja con una docena en la cocina de la que daré buena cuenta a la hora de la merienda. ¿Qué me importa si dejan de comerse cuando yo esté criando malvas, espero que dentro de muchos años? Feliz semana a todos. Por cierto, por si alguno tiene intención de preguntarme en los comentarios por qué no he hablado ni de soslayo en esta entrada de los principios de Galicia Bilingüe, me adelanto sugiriéndole que la vuelva a leer.




Galicia en el día de ayer. Tradiciones en Difuntos: Cementerios y Fiesta de Monterroso