martes, 25 de septiembre de 2012

Destroleando que es gerundio


En la anterior entrada os enlazaba un artículo publicado en El País en el que comentaba que voy a asistir a los mítines de todos los partidos; de todos los que tengan posibilidades de obtener representación y, eso sí,  prescindiendo de los radicales que apoyan abiertamente el delito y la violencia, que una cosa es la curiosidad y otra el masoquismo. A pesar de haber aclarado en el artículo lo que había que aclarar, surgieron los rumores de turno, de manera que el viernes pasado envié esta carta a El Mundo porque había publicado una información que daba lugar a equívocos. Les pedí que se publicara el domingo y así lo hicieron. No suelo publicar entradas tan seguidas pero quería copiaros la carta aquí porque no salió en digital.
Serán de nuevo as meigas pero ayer vi en el mismo diario una información proporcionada por la Consellería de Educación con las trolas de rigor sobre lo bien que lo han hecho en Galicia. No contaban con que ayer por la tarde me iba a llamar una periodista de El Mundo para hablar conmigo sobre una iniciativa del ministro Wert y  aproveché para contar la verdad del asunto en una breve pero contundente frase. Lo publicaron hoy. Yo, desde luego, no me voy a cansar de contar la verdad. Sin más os dejo la carta del domingo. Un abrazo a todos.

Sr Director.

Me gustaría aclarar una información publicada el domingo pasado en este diario. Llevo cinco años disfrutando la tarea de presidir una asociación independiente. Cada vez que se aproximan unas elecciones veo cómo se nos intenta vincular a este o aquel partido y a veces a dos a un tiempo. Es un tanto molesto y tedioso pero, tras la resaca electoral, nuestra independencia vuelve a quedar patente. La información publicada sobre mi asistencia al acto del partido de Mario Conde ha dado lugar, una vez más, a especulaciones. Incluso he recibido la llamada de algunos medios que daban por hecho que figuraría en sus listas. Es cierto que estuve en el acto del SCD, también lo es que acudiré a los de otros partidos. Me parece positivo escuchar “en directo” las propuestas que en materia lingüística exponen los candidatos a presidir la Xunta. En cuanto a mi inclusión en cualquier lista, les diré que, tal vez tengan razón quienes me dicen que sería más efectivo dar ese paso, intentar arreglar las cosas desde “dentro” pero, en este momento, me encuentro muy a gusto con mi trabajo como profesora y con mi labor en Galicia Bilingüe. Nunca he pedido el voto para ningún partido, me parecería una falta de respeto hacia nuestros socios, cuya adscripción ideológica, en su mayoría, desconozco y que son personas libres y capaces de decidir por sí mismas. Sí conozco a algunos que militan en partidos y en ellos defienden nuestras propuestas. Unos están en UPyD, unos pocos optimistas en el PSdG, y sé que hay socios que han abandonado el PPdG para engrosar las listas del partido de Mario Conde. Dicen que se sienten traicionados, y en gran medida por la cuestión lingüística. Para ellos y para otros ciudadanos, sobre todo para los que tenemos hijos, resulta descorazonador comprobar que la libertad para elegir lengua en la enseñanza prometida por el señor Feijoo nunca llegó, que la Xunta sigue vistiendo un incomprensible monolingüismo, que de las ayudas públicas para cultura y otros ámbitos siguen estando excluidos quienes usan el español, o que los graves casos de adoctrinamiento en la enseñanza que trasladamos a la Xunta acaban en los juzgados porque nuestras autoridades prefieren hacer oídos sordos antes que molestar a ciertos sectores nacionalistas.


14 comentarios:

  1. No tienes por qué dar explicaciones, tú puedes ir a donde te de la gana, faltaría y el que piense mal peor para él.

    Julia de Orense con o a secas

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    1. Julia, que pasa en Ourense con r de Baltar a secas?

      Acaban no cárcere os da oposición e seguen no poder os caciques de toda a vida.

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  2. Moi ben, votade por grupos marxinais que non van obter representación, que perda a maioría absoluta o PP e que goberne outra vez un bipartito PSdeG-BNG.

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    1. ¡Te vas a llevar una sorpresa, Anónimo!.
      ¿Que gobierne otra vez el bipartito?
      ¡Permíteme que me carcajee!
      Por mal que lo hagan estos, que lo hacen mal, los otros no levantarán cabeza en años.

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    2. Claro, claro, pero coidadiño con votar por aventuras temerarias que poderían impedir a maioría absoluta do PP e ao mesmo tempo non obter representación, polo que non poderían pactar con Feijoo.

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  3. En en tema d ela lengua no se iba a notar muchas diferencia y esa diferencia pequeña si la hubiera valdría la pena a cambio de que el PP aprendiera la lección y cambiara respecto ese asunto, porque si sigue como va, dentro de muy poco ya no habrá nigua diferencia.

    Y eso de o yo o la nada, a otro perro con ese hueso, lo que quiero yo concretamente es que el PP tenga que pactar y eso se consigue votando a partidos menos grandes. Eso es la democracia.

    Antonio de Santiago.

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    1. Claro, home, pero ao mellor ao PP non lle interesaría "pactar",
      porque nunha situación así habería que tratar moitos outros temas á parte das linguas oficiais.
      Iso é a democracia.


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  4. Me alegro de que la hayan publicado en El Mundo. El gran mentiroso tiene mucho interés en tener buena imagen en el resto de España, ya le está haciendo la cama a Mariano. Así que todo lo que sea abrirle los ojos a la gente fuera de Galicia está bien hecho, ya sólo nos faltaba tenerlo de presidente del país, sería el colmo del despropósito.

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  5. Os equipos de normalización piden aos partidos que "derroguen" a política lingüística de Feijóo tras o 21-O

    A Coordinadora Galega de Equipos de Normalización e Dinamización Lingüística (Cgendl) vén de enviar aos partidos políticos que concorren ás vindeiras eleccións do 21 de outubro as súas propostas para que “as teñan en consideración nos seus programas electorais”. As proposicións abranguen o ámbito do ensino, dos propios equipos de normalizción e da sociedade e foron elaborados coas contribucións destes equipos e dos docentes que colaboran co colectivo.

    Nelas, déixase claro o rexeitamento á política lingüística aplicada polo Goberno de Núñez Feijóo, polo que reclaman a derrogación dunhas medidas que consideran que "marxinan a aprendizaxe en galego e non aseguran a competencia mínima na lingua propia do estudantado galego".

    O obxectivo non é outro que “mellorar a situación da lingua galega garantir a competencia plena do alumnado, estender os seus usos ou eliminar os prexuízos que lastran a súa imaxe social”, sempre, como aclara a Cgendl, “dende unha visión construtiva e proactiva e na procura e esixencia de espazos de consenso”, especialmente dirixida á Xunta e a realizar “entre todos os axentes implicados tanto no ensino como no resto da sociedade para lograr estes obxectivos”.

    Así, a Cgendl reclama xa de principio a “derrogación” do polémico decreto 79/2010 porque, segundo din, “ataca directamente a supervivencia do noso idioma ao facer que moito estudantado galego non acade a competencia mínima na lingua propia de Galicia”. Do mesmo xeito, piden a elaboración dun decreto de “promoción do idioma galego no ensino” a partir do Plan Xeral pola Normalización que, lembran, foi referendado por unanimidade no Parlamento. O obxectivo: “Asegurar que o alumnado remate os seus estudos obrigatorios con plena competencia nas dúas linguas oficiais”.

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  6. Por favor Gloria, eres demasiado buena, no nos pongas propaganda de esa gentuza, que te ensucian el blog, menos adoctrinamiento y más enseñanza sin ideología nacionalista puajjjj

    Desde Monforte con repugnancia.

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    1. Non é propaganda. É pluralismo, multiplicidade de perspectivas.
      É o que se chama democracia.

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    2. Á de Monforte tiñan que prohibirlle achegarse a un ordenador. Toxicidade en estado puro, puagg!!!!!

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  7. Puñalada por la espalda.


    Acabada la I Guerra Mundial con la inesperada derrota del Imperio Alemán, grupos de fanáticos nacionalistas comenzaron a justificarla hablando de la “puñalada por la espalda”. No hubo tal. El ejército alemán fue derrotado en buena lid y los exaltados echaron la culpa al frente interior: socialistas, comunistas y judíos. En esa ola de falsedad cabalgó Adolf Hitler hasta que en 1933 conquistó la Cancillería. Los funestos resultados son de todos conocidos.

    Las manipulaciones del lenguaje no siempre funcionan, pero una premisa para su triunfo, es que la víctima acepte su culpabilidad. Y viene esto a cuento a raíz de cierto cruce de palabras en algunos comentarios del post de la semana pasada. No vamos a dar carta de naturaleza a ciertos elementos castizos que pululan por el blog. Para centrarnos, digamos que se acusaba a la gente de Galicia Bilingüe de extremista. Si no recuerdo mal, el primero que calificó a GB de extremista fue el presidente de la Aglomeración Galaica, el estrambótico señor Feijóo. Don Alberto, me tiene usted sobrecogido. Situarse en un punto equidistante entre los onanistas de la lengua y los que defienden la libertad lingüística, me parece sobrecogedor. Lo digo sin doble intención. Pero me sobrecoge que desconozca que Galicia Bilingüe no trata de imponer, sino de convencer. Justo lo contrario de ésos políticos de los que usted es tan devoto. Y tan tolerante con sus intolerancias.

    No perderé el tiempo asistiendo a sus mítines. Lo único que me importa de los que están instalados en el poder es, ¿cómo se lo están llevando? Y de los que aspiran a llegar, ¿cómo se lo piensan llevar? Y me temo que del maldito parné ninguno me comentará nada. Y convocar unos actos que sólo sirven para conservar el voto de los convencidos, con la que está cayendo, me parece una lamentable manera de seguir despilfarrando el dinero público.

    Y, ¿pretende usted, señor Feijóo, que éstos, a los que llama extremistas le sigan votando? Se ha vuelto a equivocar de enemigo. Hacer política es tomar decisiones y a veces equivocarse. Lo que no se puede es traicionar los principios. Y menos faltar a la verdad. Puede ser, don Alberto, que llamando extremistas, a los gallegos que defienden algo tan fundamental cómo es la libertad en el sistema educativo, consiga que vuelvan a gobernar los extremistas del bipartito. Salvo que para usted los del bipartito no sean extremistas.
    Si le digo la verdad, me temo lo peor.

    Señor Feijóo, nunca más que ahora merece usted una derrota política. A poder ser, extrema.
    En el Imperio Alemán la “puñalada” fue indolora y sirvió para elevar a lo más alto a un gran mequetrefe.
    Si pierde las elecciones, sus correligionarios le estarán esperando con el cuchillo entre los dientes. Créame, Don Alberto, son todos unos ingratos. Olvidando antiguos favores, sólo pensarán en la dureza del ostracismo.
    Aquí, en la tierra de Breogán, desconozco si sus conmilitones peperos le atacarán de frente o le apuñalarán por la espalda, pero políticamente el resultado será el mismo. Si pierde las elecciones está usted muerto. ¿Tendrán la culpa de su suicidio político los “extremistas” de Galicia Bilingüe?

    No derramaré una lágrima por usted.

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    1. Bueno, bueno, se regresa o coco impositor, se cadra aínda derrama vostede unha bágoa de crocodilo.

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