sábado, 12 de marzo de 2011

Lengua, cultura y negocio. Publicado en El País el 23 de marzo de 2011

La semana pasada se publicaba en el DOG la enésima subvención al mundo editorial; esta vez eran 400.000 euros para la edición sólo en gallego de recursos didácticos. La Asociación de Editores de Galicia ha sido especialmente beligerante con la labor de Galicia Bilingüe y ha tenido una influencia notable en la negativa del Presidente de la Xunta respecto a permitirles a nuestros hijos elegir la lengua de los libros de texto  como nos había prometido a los padres en campaña electoral. Nos consta que  en gallego sí se están usando para todas las asignaturas en muchos centros, pero quienes los prefieren el español a menudo se encuentran con un no rotundo o con insinuaciones disuasorias, las más habitual: “estas a facerlle moito dano o neno”, como si en vez de un libro en español le estuvieras dando un bocadillo de cicuta para la merienda. Uno pensaría, y eso creíamos nosotros al principio, que como la  maquinaria de una editorial  no sufre ningún desperfecto por editar también en español, que como cuesta lo mismo imprimir una j que una x,  los editores no tendrían por qué ver en nosotros una amenaza a su negocio. Después fuimos conociendo todo el universo del pequeño mundo de la cultura de este pequeño y bello lugar de Europa, un universo con sus estrellas, pero también con sus satélites y sus agujeros negros, y comprendimos que los editores no sólo publican libros de texto; también son el soporte para los más de 230 escritores que se agrupan en la Asociación de Escritores en Lingua Galega.
 Tres días antes de la publicación de estas ayudas habían aparecido otras para traducción y para subvencionar el 75% del precio de venta de ciertos libros en gallego.  Es sólo una ínfima muestra de la millonada que recibían del bipartito y que siguen recibiendo del gobierno  de Feijoo. Estamos ante un coto cerrado de traductores, creadores, de escritores en sólo una de nuestras dos lenguas que copan eventos culturales ya sea en tierras del Caribe o en Pazos made in Galiza, y  que se encaraman a los púlpitos de opinión para excomulgar al que osa rechistar. Algunos escriben muy bien historias blancas, otros filtran su negra ideología a través de unas obras que llenan las estanterías de las bibliotecas y saltan de una edición a la siguiente en muchos casos gracias a la magia de figurar en el listado de lectura obligatoria de los centros de enseñanza. 
 Me detengo en la introducción que figura en el texto de una de estas ayudas: “Para que Galicia crezca intelectualmente”, dice. Extraña forma de crecer si se mutila la creación en la lengua que habla la mitad de sus ciudadanos, la materna, además, de la mayoría de los jóvenes. 45 editoriales en Galicia he llegado a contar. El País informó hace poco de la existencia de una que publica en español, como si se hubiera descubierto un planeta solitario girando en el sentido erróneo. No sabemos si el español es incompatible en Galicia con la creatividad, lo que sí sabemos es que resulta incompatible con las ayudas oficiales, incluso con aquellas destinadas a los más jóvenes; el programa “A Xuventude crea” de la Xunta limita también al gallego cualquier tipo de expresión artística, desde el relato corto hasta el comic o el teatro. Les dirán que ellos tienen las puertas abiertas de “Madrith”, obviando lo importante que es la cercanía para dar los primeros pasos. “Que usen  el gallego” les dirán tal vez, olvidando que las palabras de uno son las que le sugieren sensaciones, aquellas con las que valora la musicalidad de una frase.
Recordé la reflexión de un escritor: “un editor debe tener espíritu de mercader pero también alma de poeta”. No apelo al alma de poeta de los editores, tampoco a la de los mercaderes de votos; sí a la población para que empiece a entender que el pretendido intento de preservar el patrimonio cultural es en demasiadas  ocasiones el interés en conservar  otro tipo de patrimonio y de perpetuar una casta reacia a compartir la clientela y los privilegios, lo que haría realmente crecer intelectualmente a Galicia sería abrir las ventanas para que corra el aire y que los creadores en gallego que por su valía no temen la competencia en libertad, se desmarcaran de esta situación endogámica  tan empobrecedora para el conjunto de la sociedad.

Gloria Lago. Presidente de Galicia Bilingüe

6 comentarios:

  1. Así es esta derecha arrodillada y llena de complejos. Recordamos estos días aquel fatídico 11M. Recuerdo, a parte de las lágrimas de un buen amigo, como tocaron a arrebato, y toda la "progresía" española, la subvencionada y la aspirante, se tiró a la calle, insultandonos y arrinconandonos. Y es por eso que me dá mas rabia aún, este Sr. Feij009, que no ha aprendido nada.

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  2. Gloria, me gusta lo que cuenta y cómo lo cuentas.
    También soy docente en una CA con lengua "propia" como si el resto de los humanos hablasen lenguas impropias. Cuando uno acepta toda esa terminología sin cuestionarla, ha aceptado rendirse.

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  3. Hola, Gloria. Antes de nada felicitarte por la labor que estás relizando. Desde ya puedes considerarme un seguidor de tu blog.
    Comentarte que, con un margen de error mínimo y si se quiere averiguar qué y quién/es se esconden detrás de las máscaras, con seguir el rastro del dinero es suficiente.

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  4. Alguno, negando lo evidente, dirá que no es discriminatorio esto de ayudar sólo a los escritores que escriben en una de las lenguas cooficiales de Galicia. Me pregunto: ¿dirían lo mismo si los escritores privilegiados fuesen los castellanohablantes?

    Desde luego, es una vergüenza que esto pase en un país democrático.

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  5. Estamos por las libertades individuales. Hay que desenmascarar tanto atraso y prepotencia caciquil y tribal. La mejor resistencia es ejercer nuestra libertad y derechos. Y si es posible, tan bellamente como lo haces e6n tu blog.

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  6. Excelente blog. No caben más que felicitaciones para su dueña.

    Apoyo el criterio expresado anteriormente en el sentido de que la expresión "lengua propia" es una trampa semántica que conduce a que el hablante, de manera inconsciente, asuma la acepción de "apropiado"[*], lo que coloca a las demás lenguas que se hablan en Galicia -siempre se hablaron varias a través de la Historia y seguirán hablándose, todas ellas propiedad de sus hablantes- en condición de impropias. Ese era el objetivo del legislador.

    Hay que evitar siempre el aceptar sin cuestionamiento el lenguaje del oponente, para no caer en este tipo de trampas, ya que las sinapsis significativas de las palabras llevan a territorios emocionales que pueden ser contrarias a nuestros intereses.

    La Constitución de la 2ª República decía: «El idioma español es el idioma oficial de la República. Todo ciudadano español tiene el deber de saberlo y el derecho de hablarlo. En cada región se podrá declarar cooficial la lengua de la mayoría de sus habitantes. A nadie se podrá imponer, sin embargo, el uso de ninguna Lengua regional»

    Miguel de Unamuno, explicaba las razones por las que se había llegado a esta redacción definitiva:
    www.burbuja.info/inmobiliaria/politica/159616-las-lenguas-de-espana-un-articulo-de-miguel-de-unamuno.html


    Nota [*].- © Principio de mayor significación. L Yusty
    “Ante varias acepciones de una palabra, cuando el significado no está claramente determinado, el hablante tiende a escoger la acepción que aporta mayor significación a la frase en que dicha palabra se encuentra, desechando las trivialidades o redundancias”.
    En el caso que nos ocupa, es trivial que el idioma gallego es propiedad de los gallegos, por lo que en la frase ‘lengua propia’ será instintivamente interpretado el adjetivo ‘propia’ en el sentido de apropiada (3ª acepción de la RAE), desechando por demasiado evidente la principal acepción del término que es la de ‘propiedad de’ (1ª acepción de la RAE).

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