sábado, 22 de octubre de 2016

La alegría de la semana


La semana me ha traído dos motivos de alegría. En realidad no han sido dos sino tres, pero uno de ellos lo dejaré por ahora en la despensa en el lugar donde se cuelga un jamón especial, donde se guardan los piñones, los bombones belgas, o el patê del Perigord. Ya habrá tiempo de poner un mantel bonito, unas velas, y compartirlo con vosotros.

El caballero de la foto es Antonio Robles, persona que aprecio y admiro, un hombre honesto y coherente, que siempre ha estado ahí cuando Galicia Bilingüe o yo hemos necesitado la mirada de quien lleva muchos años en la trinchera usando la cabeza para lo que algunos no la usan casi nunca. Esta semana ha presentado en sociedad un nuevo partido, Centro Izquierda Nacional (CINC), que es y estoy segura de que seguirá siendo lo que su nombre indica, sin trampas ni traiciones. Les deseo todo el éxito a Antonio, a Santiago Trancón, cofundador del partido, y a todos los que han contribuido a poner CINC en marcha. Ojalá arraiguen partidos que defiendan una España de personas libres e iguales a ambos lados del espectro político, ¡ojalá los votos les lleven donde el establishment no se los pueda cargar!.

El jueves de esta semana Antonio y Santiago concedieron varias entrevistas en las que me deleitaron la vista y el oído con reflexiones como las que copio a continuación, ¡qué pedagogía más necesaria! ¡qué sanito sería para nuestra democracia que cada vez más gente interiorizara lo que Antonio y Santiago dicen!.

"En otros países europeos los partidos y sindicatos de izquierda defienden su país y sus instituciones, sin necesidad de hacer nacionalismo barato".«Somos una izquierda heredera de la tradición emancipadora de la Ilustración, alejada de esa otra tradición dogmática de los comunismos clásicos y de los populismos actuales, como el chavismo, el peronismo o Podemos. "la derecha ha pactado y entregado de manera irresponsable un poder incontrolado a los nacionalistas", "la falta de un proyecto nacional de la izquierda frente al nacionalismo disgregador ha provocado una agudización de las diferencias económicas, sociales, culturales y lingüísticas entre los españoles en función de dónde vivan"

También han opinado, a mi modo de ver de forma atinada, sobre otras formaciones:
 "C’s ha abandonando el discurso más genético por el que nació, luchar contra la exclusión lingüística contra el racismo cultural". "Además lo ha abandonado de una forma poco elegante respecto a las personas que hemos luchado contra el nacionalismo" "no hay derecho a que C’s en Cataluña esté liderado por una persona que ha vetado el nombre de la inmersión lingüística, que no habla del problema lingüístico porque quieren irse hacia las posiciones que han dejado libres Unió o Convergencia. El problema es que "si C’s deja de hacer pedagogía la gente vuelve a acobardarse y a quedarse en casa". Muestra del abandono de la denuncia que supone la exclusión lingüística por parte de C’s es que María José Cuevas, del PP, lo está haciendo mejor y ya es decir.
«Cuando el PSC tiene que elegir entre el nacionalismo y la igualdad siempre elige el nacionalismo» «Podemos ya hemos visto como actúa: es subsidiario de los partidos nacionalistas y defienden el derecho de secesión. El caso del PSOE es más grave que el de Podemos porque se avergüenza de España y confunde el régimen franquista con España» "los socialistas han perdido la autoestima y han adoptado el marco mental de los nacionalistas".

Y este párrafo que enmarcaría...

"Nosotros creemos que el secesionismo es incompatible con los valores de la izquierda, con la defensa de la igualdad y la preocupación por mejorar la vida de todos los trabajadores; valores que están por encima de supuestos derechos históricos pre democráticos y de los intereses de las burguesías territoriales codiciosas y a menudo corruptas, camufladas bajo una nueva clase transversal nacionalista de carácter retrógrado, étnico y actitudes pre fascistas. Lo que se conoce con el nombre de fascismo postmoderno. Los nacionalismos son un ente infeccioso de las sociedades democráticas, no son democráticos» "hay que perder la hegemonía moral que que han impuesto a base de manipulación y engaños".


Mi otra alegría de esta semana no tiene nada que ver con lo anterior, no es algo grande sino pequeño, pero que nos ha llenado la casa de ternura. Los que seguís este blog sabéis que desde hace dos años no tenemos perro en casa, porque cuando se murió Lariña, nuestra última perrita, José vetó la entrada de ningún otro. Dice que me disgusto demasiado cuando se mueren y que son motivo de preocupación cuando nos vamos de viaje. Peeeero, este peluche necesitaba un hogar y Jose ¡lo que son las cosas! cayó rendido ante su dulzura y su simpatía. Fue él quien propuso que nos lo quedáramos y yo, por supuesto, no rechisté. Bienvenido Nico.


                                                         Lo vamos a mimar mucho.

Espero que la semana entrante os traiga a vosotros también algún motivo de felicidad. 

4 comentarios:

  1. La decepción de la semana.

    El problema es que cuando adquieres cierta relevancia política, cuando te recibe el Rey, cuando te codeas con los del Ibex 35, cuando empiezas a ser conocido incluso fuera de España, cuando te das cuenta que todo lo que digas o hagas puede tener cierta trascendencia te entra el miedo escénico y no atinas con las medidas adecuadas. Yo quiero pensar que Albert Rivera está en disposición de enderezar la nave y corregir el rumbo, lo que veo más difícil es que las franquicias de Ciudadanos en algunas taifas hispanas tengan solución. Ya sabíamos que Ciudadanos le había puesto una alfombra - roja naturalmente - a la gran cacica del sur de España, el eslabón perdido de la corrupción andaluza, la candidata a sustituir a Pedro Sánchez al frente de la Secretaría General del PSOE, la abnegada militante de Triana casada con un tieso, Susana Díaz. Cuando una región española lleva cuarenta años gobernada por el mismo partido político es evidente que necesita regeneración y la entrada de aire fresco, algo que Ciudadanos, por los motivos que sean, no ha conseguido. Es más, ampara la Comunidad Autónoma más corrupta de España, con permiso de Cataluña, mientras comprobamos horrorizados como la Comunidad Valenciana, gracias a la desidia de la derecha y a la obsesión y el sectarismo de la izquierda, emerge como foco corruptor hispano.
    La gran decepción de la semana es cuando compruebas que un partido como Ciudadanos que había jugado un papel ejemplar en los últimos años en Cataluña, pierde el norte e intenta amoldarse a lo establecido. Desconozco como la bella Inés se ha rendido ante los cantos de sirena del nacionalismo. El enigma de Ciudadanos en Cataluña sinceramente no lo entiendo, pero creo que si no lo arreglan pronto van a perder los votos que les dimos en el resto de España y perderán seguro los votos de los catalanes que no son nacionalistas ni corruptos, valga la redundancia. Allá ellos si quieren dejarle vía libre a otras formaciones políticas, pero de momento el señor Rivera tiene 34 diputados y el señor Robles no tiene ninguno. Y a pocos días de formar gobierno el señor Rajoy, el único que le puede meter en cintura, nos guste o no, es Albert Rivera. Tienen - teóricamente - cuatro años para hacernos ver a los españoles que las medidas regeneracionistas que pueda - hipotéticamente - aplicar el PP han sido impuestas por ellos, de lo contrario los tres millones de votos de los que disponen ahora se pueden evaporar.
    Con el nacional - populismo, perdiendo los papeles y definitivamente lanzado al monte necesitamos un partido que ponga algo de sensatez en el acidulado panorama político que se nos avecina. Y ese partido tiene que ser Ciudadanos, es que no tenemos otro. Y se presenta un otoño caliente, con las huestes de Pablo Iglesias dispuestas a tomar el Congreso de los Diputados no por consenso sino por asalto (el cielo parece que puede esperar).
    Yo como español tengo una sensación de desamparo. Nadie defiende los valores sagrados de nuestra gran nación. Y en cuanto al CINC mal empezamos cuando un partido, de entrada, se define como de izquierdas. Nada más rancio que la ubicación geográfica de los distintos partidos en la Asamblea nacional francesa. Yo lo siento, pero a mí la palabra izquierda me repele. Es difícil encontrar algo bueno en la derecha, pero en la izquierda es imposible.
    Les he escuchado una reflexión interesante: en Cataluña hay catalanistas, en Galicia hay galleguistas, pero en España no hay españolistas, ni debe haberlos, en España hay españoles. No deja de ser un buen comienzo para un partido que otra vez, y esperemos sin que sirva de precedente, tiene su origen en la capital más sociópata de España, Barcelona.
    Y uno no puede acabar este comentario, después de los insufribles hechos ocurridos la pasada semana (y hace unas horas con la heroica Consuelo Ordoñez) en Alsasua y que ponen de relieve el abandono de nuestras fuerzas del orden en algunos lugares de España, sin emitir un lamento desgarrador por nuestra benemérita institución: ¡Viva la Guardia Civil!

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    1. A mí ya me da igual que sean de izquierdas (de centro izquierda, no un socialismo puro y duro). Hoy día la diferencia entre centro izquierda y centro derecha es difícil de decir, al final se hace la política que mandan los del dinero (los mismos que financian a Rivera). A mí el partido de Robles me huele a limpio.

      Desde Monforte

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  2. Un partido al que se puede votar, UPyD, por desgracia ya no existe o por lo menos, ya no tiene posibilidad de seguir.

    Monísimo el perrillo. Buena semana xxx

    Marta

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  3. Ahora que el PSOE va a entregar el Gobierno al PP
    no descartéis votar por ese nuevo PSOE de centro izquierda nacional.

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