jueves, 29 de septiembre de 2016

Fernán Vello, Rosa Díez y Castelao




Esta semana muchas personas oyeron hablar por primera vez de Miguel Anxo Fernán Vello, el diputado de en Marea que publicó un tuit despectivo y cargado de rabia en la noche electoral del domingo pasado, después de saberse que, de nuevo, el Partido Popular gobernaría en Galicia.

Juraría que lo conocí hace años en Santiago. A no ser que tenga un clon, Fernán Vello andaba por mi facultad como otros personajes que hoy engordan el chiringuito lingüístico. Otro de ellos era el actual presidente del Pen Club Galicia. Al señor del Pen Club lo llamaban el Ché. Siempre aparecía por mi aula, que por ser  la más espaciosa nos la confiscaban para celebrar las asambleas. Recuerdo al Ché apoyado en el marco del encerado proponiendo por enésima vez que se votase la tabla reivindicativa, y a la gente abandonando el aula hasta que sólo quedaban él y los de siempre, y se aprobaba la huelga. En aquella facultad estaban muchos de los que ahora forman parte del lobby de la lengua. Mientras los de Germánicas estudiamos, aprobamos una oposición y, en general ,empezamos a ganar nuestro sustento sólo con nuestros sueldos de profesores ¡y tan felices!, un nutrido grupo de hispánicas rama gallego-portugués iba arrimándose al calorcito de la lengua. ¡Será que el inglés, o el español son lenguas que no inspiran!. Busqué hace unos años en internet intentando  averiguar a qué se dedicaba Fernán Vello; lo hice cuando tuve que responder a un artículo suyo. En su biografía se destacaba que había cursado estudios de guitarra (acústica y eléctrica) y que había estudiado algo de Psicología y de Hispánicas en Santiago, y lo decían así, y en ese orden, por lo que deduje que no había terminado la carrera. Si está mal, debería actualizarlo.




Ahora es poeta y tiene desde hace años una editorial, Espiral Maior. Si buscáis el nombre en internet os llevará a certámenes literarios locales, que a su vez os llevarán al Diario Oficial de Galicia. Su editorial publica libros premiados en certámenes de ayuntamientos y alguna fundación. También ganó algún premio y fue jurado de otros, y escribe artículos en la prensa local. Es decir, se trata del paradigma del integrante del lobby de la lengua que odia a Galicia Bilingüe.

 Buscando el nombre de uno de esos certámenes cuya obra premiada él publica, llegué a una de tantas tandas de subvenciones con dinero para el lobby, que recoge el DOG. Aparte de algunas subvenciones curiosas, como una  para que los hosteleros de Santiago usen el gallego, o para que lo utilice la prensa, o para mantener entidades como el Consello da Cultura Galega, que en esta tanda se lleva 250.000, o para promocionar el gallego en Varsovia (42.000), también encontré otras ayudas más sensatas, como una para publicar literatura infantil y juvenil en gallego, algo que desde GB siempre hemos apoyado, porque es justo que se haga un esfuerzo para que niños y jóvenes gallegohablantes puedan tener literatura en su idioma.
Junto a todo esto, aparecen en esta partida subvenciones para la Asociación de Editores en Lingua Galega, y para la Asociación de Escritores en Lingua Galega, dos entidades que han maniobrado en contra de GB y de la libertad de lengua, dos entidades a las que pertenece Fernán Vello, que vuelve a aparecer en esa maraña de dinerito oficial en una partida que reciben los organizadores del certamen cuya obra ganadora es publicada por la editorial de Fernán Vello. Esta partida de subvenciones podéis verla aquí. Si se hace una búsqueda aparecerán muchas más. Hoy la Voz de Galicia publica que a causa de ese tuit insultante, el Ayuntamiento de Sarria acaba de retirarle la subvención que concede a la editorial de Fernán Vello para que publique el libro premiado en el premio Fiz Vergara, que convoca ese ayuntamiento: ver aquí. Al Pen Club Galicia le dan 30.000, 15 un mes y otros 15.000 el mes siguiente. Este dinerito para el Lobilingua es un maná que llenaba muchos bolsillos en tiempos del bipartito, y que Feijóo ha restringido, pero ni mucho menos ha suprimido.

Como os decía, cuando empezamos en GB, Fernán Vello me dedicó un articulo que respondí. Hablaba de un conejo que asomaba la cabeza y de alguien que le disparaba. Se supone que el conejo era el gallego y la de la escopeta era yo. Y volvió a por más en una réplica que tuve que volver a responder. Años más tarde escribió otro artículo cuya lectura os recomiendo teniendo un Almax a mano, porque es un compendio de bilis y acritud: "Lingüicido neofranquista". A quienes defendemos la libre elección de lengua nos llama lingüicidas de odio etnicista, y genocidas culturales. A Andrés Herzog, por reclamar que se restituyan los topónimos en español cuya oficialidad se ha eliminado, lo llama fascista y alienado, y UPyD recibe el calificativo de partido neofranquista. Termina el artículo llamándonos a todos peligrosos etnocidas y, como se ve que no se había quedado a gusto, añade que somos asesinos del alma de los pueblos.

 A Rosa Díez la llama lingüicida alterofóbica siempre dispuesta a manifestar el odio al otro, y ya totalmente desquiciado la mezcla con Falange. Por supuesto aprovecha para atizarle por haber dicho que Rajoy era gallego en el sentido peyorativo de la palabra. Ya sabéis, aquella la frase repetida hasta la saciedad, que le valió a Rosa artículos en periódicos e insultos despiadados en los comentarios a esas noticias (yo llegué a ver cómo la llamaban borracha y puta). No le sirvieron de nada a Rosa Díez las explicaciones que dio en unas declaraciones a EFE al día siguiente, en las que intentaba aclarar que se le había pedido en aquella malhadada entrevista con Gabilondo, que calificara a diversas personas que le iban nombrando, y que de Rajoy quiso decir que era gallego en el sentido estereotipado del término, es decir, que era una persona que no se definía, algo que a menudo nos dicen a los gallegos, algo de lo que hace gala Rajoy y sobre lo que suele bromear. La aclaración en EFE fue ninguneada para que el personal siguiera ensañándose convencidos, tal vez, de que Rosa se había vuelto majareta y creía que desde Concepción Arenal, hasta esta humilde servidora, todos los gallegos éramos una caca. Ahora veamos el tuit de Fernán Vello.





Lo triste es que Fernán Vello sí cree lo que dice. Lo comentaba el martes un periodista que no hace ascos al nacionalismo: este tipo de comentarios son algo normal entre el nacionalismo cuando entran en depre porque el pueblo no los comprende.

Hoy comienza un curso en el que me he inscrito, por eso publico el post en viernes y lo hago ya. Por eso no tengo tiempo para copiaros aquí todas las citas de la obra de Castelao en las que critica con desprecio y llama descastados a los gallegos que no piensan como él, a los que no comparten su idea de Galicia. Los discípulos de Castelao, sus apóstoles, han estado difundiendo las enseñanzas del sumo sacerdote desde entonces. Fernán Vello es uno más.

Como os decía, este fin de semana tengo cursillo. Intentaré publicar algún comentario.

Por cierto, al día siguiente del incidente de la frase de Rosa Díez, se produjo un incidente en el Parlamento de Galicia. Un diputado del Partido Popular se "atrevió" a intervenir en español. Los parlamentarios nacionalistas se levantaron y abandonaron el hemiciclo. Nadie protestó por esa muestra de desprecio y odio de quienes no pueden soportar a los gallegos cuya lengua no es la que ellos quieren.

Un abrazo a todos.








17 comentarios:

  1. Quisiera saber cuánto cobra del Parlamento teniendo en cuenta que encima del sueldo de diputado tiene un plus por se secretario de la comisión de cultura.

    Cargo al que lo llevó C´s con su voto. Yo te doy cremita, tú me das cremita.

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    1. Bien traído lo de tú me das yo te doy. A cambio, Rivera de la Cruz consiguió la presidencia de la comisión. Los nacionatas gallegos criticaron ese contubernio, en las filas naranja no se movió nadie. Es muy progre apoyar a los nacionalistas, cada vez C´s se parece más al PP.

      Antonio

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    2. Otra de yo te doy cremita etc

      El circuito de los premios literarios funciona así, un día yo estoy en el jurado y te premio a ti, otro días estás tú y me premias a mí. Es un tingaldo muy bien montado que en días del gobierno nacionalista-socialista de la Xunta llegó a extremos de chupe indecentes. No extraña que odien a GB. No extraña que los que apreciamos a GB no soportemos a Feijóo que pudiendo haberlo arreglado siguió manteniendo a esta pandilla de chupópteros.

      Ajo y agua talibán

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    3. Claro, pero eso sólo sucede en los premios dados a textos escritos en dialectos, porque en el Premio Cervantes, en el Planeta... no pasa nunca.

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    4. Usted desconoce que en Galicia todos los premios (o casi el 10%) se reservan para los escritores que los presentan en gallego, cerrando así la puerta a escritores que escriben en español. Por el contrario, a nivel nacional hay premios que se pueden presentar en gallego, de hecho, el nacional de literatura juvenil fue concedido a una obra en gallego.

      Antonio

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    5. La existencia de premios exclusivos para obras escritas en un único idioma es algo perfectamente legítimo y habitual en cualquier país del mundo.

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  2. ¿Cómo podemos definir o calificar lo que ocurrió en el Parlamento cuando intervino un diputado por La Coruña en español? xenofobia. De eso sabemos mucho los que hemos leído a Castelao sin la venda en los ojos. Pero los diputados del PP no defendieron a su compañero, se quedaron mudos y nadie volvió a usar el español. Vergüenza.

    Me ha gustado especialmente este post Gloria. Gracias.

    Antonio

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    1. Antonio, ¿y tú cómo explicas entonces que Ciudadanos no haya entrado en el Parlamento de Galicia el 25-S?

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    2. 1. por desorganizados
      2. por no defender lo que siempre había defendido C´s.

      Antonio

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    3. 3.porque funcionó el "voto útil" al PP por el miedo a las Mareas

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  3. El artículo que mencionas, querida Gloria, fue fruto de la rabia que sienten estos por la arcadia feliz perdida al largarse el BNG del gobierno de la Xunta, una vez alcanzado el poder Feijóo gracias a la labor de Galicia Bilingüe, que el vampirizó cual sanguijuela y que acto seguido agradeció colmando de dinero público a estos vagos.

    Que tome de su propia medicina. Anda quejándose de una campaña en contra en los medios, nada comparado con lo que tú y otros habéis tenido que aguantar de toda esta cuadrilla de vividores desaprensivos.

    Donde las dan las toman, Fernán-Vello, y arregle su biografía en Wikipedia, que da vergüenza ajena.

    Jaime

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  4. Van cayendo. Lo de este fue justicia poética.

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  5. Un tweet insignificante no es más que una gota de agua en el océano de la corrupción de este régimen mafioso y degenerado que va cayendo.

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  6. El Régimen de vuestro Españistán comienza a desmoronarse


    Tensión en la calle, tensión en los despachos. El PSOE es una caldera en ebullición que no es capaz de acordar ni cómo votar en el Comité Federal ni su orden del día.

    El choque de legitimidades es tal que los críticos no reconocen a la actual Ejecutiva Federal en funciones, pero la todavía dirección de Ferraz cree que los Estatutos le dan la razón y han acudido en calidad de máximos dirigentes del partido.

    Eso es lo que se está discutiendo en estos momentos en la sede socialista, donde se ha hecho un receso de 40 minutos para intentar llegar a un acuerdo.


    El sector crítico quiere que los miembros de la actual dirección en funciones no voten en el Comité Federal, al igual que los 15 miembros que dimitieron el miércoles. Este sector crítico entiende que la Ejecutiva está disuelta y sus miembros dimitidos.

    Además, son quince votos que perderían los críticos si finalmente se mantienen las tesis de la Ejecutiva Federal y que estos puedan votar, y aunque las cuentas parecen inclinarse a favor del sector de Susana Díaz, no va a ser por mucha diferencia.

    En lo que sí hay un mínimo acuerdo es que el Comité Federal se iniciará con la votación que elegirá la mesa de este órgano. Dicha votación aclarará ya cómo están las fuerzas.

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  7. No sabía lo del plante en el parlamento, a eso se le podría llamar xenofobia. Los extranjeros somos los hablantes de español en Galicia.

    Pedro

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  8. Fernán Vello ¿Pedrista o susanista?

    Hay varias patologías que afectan al hombre del siglo XXI (como todos sabemos la iniquidad es intrínseca del macho y la mujer está libre de todo mal). Dejando a un lado la claudicación permanente, síndrome que padece Rajoy y que le obliga a arrodillarse ante grupos de presión sobradamente conocidos (vulgo nacionalistas e izquierdistas), en una sociedad competitiva como la nuestra tenemos varias clases de trastornos que nos afectan: uno puede ser la soledad del corredor de fondo, otro es el síndrome de la clase turista, tenemos también el síndrome de nido vacío y por último está el miedo al folio en blanco; que suelen padecer gacetilleros sin mucha inspiración y cuando la cruda realidad resulta aciaga y tétrica, que suele ser lo habitual. Pero no me negarán que las noticias de esta semana harían feliz a cualquiera que se dedique a rellanar folios, con mayor o menor fortuna. Cuando uno se consagra al culto de garrapatear páginas siempre resulta muy socorrido traer a colación la maldad del capitalismo, la imparable irrupción del cambio climático, la perfidia del hombre blanco (de la mujer blanca seguimos sin tener referencias) y como no podría ser menos, tratándose del que emborrona, la arrogancia mayestática del compostelano. Pero este jueves la simple aparición en la acera de Ferraz 70 de una desconocida que resultó ser el número 2 de Susana Díaz, una menguante con desparpajo torero, llamada Verónica Pérez, te hace llenar dos folios a poco que te lo propongas.
    La conmoción que recorre nuestra piel de toro ante el harakiri que se están haciendo los socialistas hace que los propios se rasguen las vestiduras y el resto nos partamos la caja. Para que negarlo, a mí ver como los socialistas se despellejan me hace especialmente feliz. Disfrutaré enormemente el día en que ideologías caducas y trasnochadas (léase nacionalismo y populismo) fluyan por el sumidero de la realidad, pero la espera se me hará más llevadera contemplando la desintegración del socialismo hispano y viendo con delectación cómo se diluye un gobierno virtual “de la gente”. Esta semana en la barra del furancho las cervezas corrían sin moderación mientras algunos parroquianos dábamos hurras de alegría al contemplar en directo como se apuñalaban los distintos barones del partido más corrupto de la historia de España.
    Comentaré brevemente uno de los dislates más repetidos por Pedro Sánchez y sus adláteres. Dicen que quieren acabar con Rajoy porque representa la derecha más recalcitrante y son el ejemplo de la corrupción más burda. Les compro el mensaje. Lo que ya no empiezo a entender es que para combatir a la derecha hispana y a la corrupción, valga la redundancia, se piensen aliar con todo tipo de indeseables, incluidos los de Convergencia (o cómo demonios se llamen ahora), partido que como todos sabemos representa una izquierda radical y es un espejo de honradez (y que cada uno coloque las comillas que considere oportunas). Este tipo de mentiras que nos intenta colar un día sí y otro también la casta socialista sólo puede tener una explicación, como mucho dos: los dirigentes socialistas no están bien de la cabeza (como el teórico desvalido Fernán Vello) o los socialistas nos toman a todos los españoles, incluidos sus votantes y militantes, por idiotas.
    Yo no soy médico, pero durante unos años fui asiduo de la cafetería de la Facultad de Medicina de la Usc y supongo que algo se me habrá pegado y les digo sin temor a equivocarme que Fernán Vello padece algo parecido a un síndrome posconmocional, es decir, producido tras una lesión traumática en el cerebro, que cursa con dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, irritabilidad y debilidad a la hora de lanzarse a escribir algún tuit sin sentido, fruto de alguna lectura de Castelao mal asimilada. Cualquiera con dos dedos de frente podría decir que Fernán Vello es gilipollas, pero no seré yo el que lo diga.
    No se ceben con el pobre Fernán Vello, simplemente necesita un diagnóstico correcto y una terapia adecuada.

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  9. El domingo pasado hablé con varios socialistas, alguno de ellos militantes de largo recorrido, que en la jornada electoral votaron a Núñez Feijoo, justificando su voto en aras de la estabilidad y en que además la opción elegida coincidía con una gestión del líder popular que no tenía demasiados ítems que objetar.

    http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2016/10/01/socialdemocrata-derechas/0003_201610G1P17997.htm

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