sábado, 16 de enero de 2016

Homenaje a los que se mojan




Ya hemos entregado los premios del concurso de Galicia Bilingüe 2015. El año anterior habíamos convocado una competición de destreza y conocimientos a través de un videojuego llamado Trolas de la Normalización lingüística; ahora premiamos el mejor vídeo que lleve como título "Que no te cambien tu lengua, forma parte de ti". Encabezando el post tenéis el que ha ganado en la categoría para mayores de 23 años. Lo elegimos porque planteaba con sencillez algo que en Galicia Bilingüe siempre hemos  considerado importante. Os he hablado muchas veces de la imposición de topónimos, y lo he hecho apelando a razones filológicas, y destacando que detrás de esta memez está la necesidad que tienen algunos de borrar vestigios que muestren que la lengua española también es una lengua de Galicia y de esos otros lugares que los nacionalistas llaman naciones sin estado. De paso, esa xentiña también disfruta  haciendo prácticas de ingeniería social con nosotros, algo que parece ser un deporte en auge no sólo en ese ámbito. 

Nos gustó este video porque es limpio, porque la voz de un niño les pone a esos pelmas la realidad ante las narices, y porque también aborda una cuestión que no debemos olvidar, que las lenguas las hacemos las personas, no cuatro gurús en una academia llevados por sus propias convicciones e intereses. Mi respeto para todos los que usan bien los topónimos de las comunidades bilingües, a los que lo hacen a conciencia, porque no quieren ser ovejas, porque prefieren no ser unos tontos sumisos. Ir a contracorriente puede dar pereza, puede acarrearte molestias o miradas inquisidoras, pero sienta muy bien y adorna el mundo.  

Vaya desde aquí mi homenaje a todos los que se mojan, ya sea con las grandes cuestiones o con aquellas cuya importancia parece menor. Así que, además de dirigirlo a los que dicen La Coruña, Orense, La Toja, Villagarcía de Arosa, Puenteareas, Lérida, Vizcaya, Gerona o cualquiera de esas palabras apestadas, lo extiendo a:

 Los que prefieren reconocer que no saben algo antes que mentir, los periodistas que dan voz en sus programas a aquel cuya opinión no conviene al dueño de la cadena, los profesores que no tragan con la prohibición de dirigirse por escrito en español a la Xunta, los que afirman que aquella "instalación" de la sala de exposiciones no les parece arte sino una chorrada y un timo, los chicos que defienden al acosado en lugar de sumarse a la turba, los socialdemócratas que defienden la libertad de lengua, (los que no lo hacen no son realmente socialdemócratas aunque no se hayan dado cuenta), los que en un liberal no ven a un facha, sino a alguien que propone soluciones diferentes de las suyas para que  la gente viva mejor, los que se niegan a negociar con las alimañas, los que abandonan su partido cuando su partido ha abandonado sus principios, los alumnos que van a clase si no están de acuerdo con los motivos de una huelga, los que no ocultan que se emocionan escuchando el himno de su país, los que se sientan junto al disidente.

Feliz fin de semana amigos. Yo me voy ahora mismo a comer con unos amigos que quiero mucho. Hemos reservado una mesa en Albatros, para disfrutar del mar en un sábado soleado como hoy. No podré publicar comentarios, lo siento; este fin de semana tengo muchísimo trabajo. Un abrazo, que seáis muy felices.

Por si os chocan las palabras que se usan como ejemplo en el vídeo, os dejo esto que hoy Francisco Ríos publica en La Voz de Galicia: "Almóndigas y cocretas"

Lo último publicado sobre toponimia, es de Javier Cercas, en El País "Visca Catalunya, Viva España"

Y un clásico de GB con datos de utilidad para defender la normalidad, "Lo confieso, soy un deturpador de topónimos" . También su versión en gallego

Ah, y también este del blog: La Coruña

4 comentarios:

  1. En saco roto.

    Nos toca vivir tiempos revueltos, intensos y si te asomas al interior, el panorama se presenta peligroso, cual gamela siendo vapuleada en medio de una galerna atlántica. Pero los que estamos siendo vapuleados sin conmiseración somos los españoles. Esta semana hemos visto desfilar a los nuevos diputados por el Parlamento Español. Antes nos ponían en evidencia los separatistas, con sus dislates, su arrogante postureo y el menosprecio al resto de los españoles. Ahora los que nos ponen en evidencia son los electos del partido morado (me niego a calificar a estos cinco millones de compatriotas que les dieron el voto) que no se han cortado a la hora de dar un espectáculo bochornoso, que para colmo de males ha sido visto por medio mundo.
    Casi lo de menos es el niño de la picheleira Bescansa, el cual espero que algún día le pida responsabilidades a su madre por hacerle protagonizar tan lamentable escena.
    Lo mollar es que hemos llegado a la conclusión no solo de que cualquier indocumentado puede ser diputado, sino que cualquier rastafari puede hollar impunemente la sede de la soberanía nacional y lanzar sus proclamas sin venir a cuento.
    Tampoco es que echemos de menos (los que tengan edad) los lejanos tiempos en que los procuradores saharuis llegaban a las Cortes franquistas. Seguro que olían igual de mal que los podemitas, pero no me negarán que la fina estampa de estos caballeros del desierto tenía mucho más prestancia que los de la coleta.
    Tampoco sorprende que los de Podemos prometan servir al pueblo. En tiempos muy lejanos para estos ígnaros de la rasta (y de la ausencia de desodorante) sus abuelos nos llevaron a una guerra civil porque media España no se dejó arrinconar por la otra media (tal vez sea una lectura simplista, pero es mi simple lectura). Tras el alzamiento en tierras africanas, dirigentes del Frente Popular no se cansaban en repetir que había que repartir armas al pueblo. “El pueblo” no eran otros que los afiliados del Psoe y de la Ugt. En principio, la Cnt, la gran central sindical de la época, no era “Pueblo”. ¿Y los de derechas? Los de derechas eran los candidatos ideales para ser pasados por las armas. Por las armas del pueblo.
    Por si alguno no se ha enterado del significado de la palabra “pueblo”, de poder popular y demás consignas de la extrema izquierda más radical, el pueblo son ellos, los de la coleta, los de la rasta. Pero pueblo, lo que se dice “pueblo” en stricto sensu son únicamente Pablo Iglesias, Iñigo Errejón y Carolina Bescansa (y un día no muy lejano, Dieguito, el hijo de Carolina, también será pueblo).
    Y qué decir del circo parlamentario montado por los diputados podemitas, donde las distintas franquicias pedían rancho aparte, se entiende que no sólo para comer más que los mesetarios, los separatistas valencianos, vascos, catalanes y gallegos quieren comer más y si es posible mejor. La cuenta la pagamos entre todos, of course.
    Hemos disfrutado una semana apoteósica, en lo político festivo y en lo festivo a secas. El Mirandés, ese club por el que sentimos mucho apego los celtistas y que tras meterle tres goles al Depor, más que afición…… por el Mirandés sentimos devoción. Y en clave localista, andamos dolidos en la ciudad olívica tras la deserción de Augusto a nuestro Aleti del alma (y del Cholo) y la más que probable espantada de Nolito al separatismo catalán (y de Puigdemont) que nos dejan el cuerpo revuelto y el equipo desestructurado y para colmo de males tendremos que admitir que en esta ocasión las humillaciones a la primera ciudad gallega no provienen de la cuna del localismo galaico (y de la capital del orgullo picheleiro).
    Por una vez………… y sin que sirva de precedente.

    Por una vez………… y sin que sirva de precedente mis pensamientos caen en saco roto. Una vez más, tampoco se pierde mucho. ¡¡¡Juás, juás, juás!!!

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    1. Ya sabéis que a Don Julio siempre le publico sus comentarios.

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  2. De seguro que a todos vos soan os irmáns Insúa. Pero pola rúa que teñen en Rianxo, que moitos de vós colledes para ir ao Mercadona, ao aparcadoiro da praza ou á farmacia, pero non pola súa tráxica historia. Grazas ao blog de Comoxo queremos contarvos quen eran e que foi o que lles aconteceu.


    O de Insua era un alcume que vén da familia. Os seus nomes son Manuel Rodríguez Castelao e José Losada Castelao. Aínda que os apelidos non coinciden iso é porque a súa nai, Pilar Castelao Genme, quedou viúva e casou de segunda con Manuel Rodríguez Insua (de onde entendemos que lle veu o nome polo que eran coñecidos).

    Así pois, Manuel e José son irmáns da mesma nai, pero de distinto pai. E ambos os dous son curmáns tamén do escritor e debuxante que todos, de aí que compartan apelido. De feito, cando a Pilar falece, Castelao virá tamén ao funeral da tía dende Pontevedra.

    Manuel conseguirá aprobará as aposicións a mestre. Faise cargo da escola mixta de Fincheira, en Rianxo, arredor do ano 1933 e logo, en 1935, da do Pazo, segundo explican os historiadores locais Xosé Comoxo e Xesús Santos. Ademais, “a instancias dos membros do Partido Galeguista de Asados, colabora na fundación dun grupo teatral, dependente do partido, que chamarán “Airiños”. Tamén pinta e decora os escenarios”.

    Chegada a Guerra Civil en 1936, ten que escapar. Os Insua agóchanse “nos montes de Rianxiño, “entre as mimosas de Viturro”, e incluso no cemiterio”. Os falanxistas locais téndenlles unha trampa no camposanto, pensando que irían alí a despedirse dos pais. Pero non conseguiron nada.

    Os historiadores comentan que o daquela alcalde, Germán Fernández, lles aconsella non saír de Rianxo e que faría o posible para que non lles pasara nada. Eles escapan igualmente, primeiro a Carril, escondidos nun barco. E alí collen un tren ata Vigo. Na cidade olívica teñen amigos, os Isla Couto, que os acollen na súa casa durante nove meses, mentres pensan en como escapar de España.

    Tras este período, con outros amigos de esquerdas, deciden marchar en barco. Tiñan un plan meditado, que pasaba por unha embarcación de pesca, chamada “Bou Eva”, con base no porto vigués. Era o 23 de abril de 1937. Pero a fortuna non os acompañou: ao entrar había un mariñeiro, que marchou do lugar prometendo que non os delataría. “Non foi así: apenas abandonou o barco, denunciounos”, explican Comoxo e Santos.

    Ao poucou chegou a policía do porto e cercounos. Querían que saísen un a un, polo que encheron o barco primeiro con auga fría e despois con auga a ferver. “Os acosados non saían e deseguido oíronse uns disparos…”. Aquí xa comeza o debate de se houbo un acordo para matarse antes de que os collesen ou se a Garda Civil foi a que os asasinou, ou se realmente estaban xa antes mortos, debido á auga das caldeiras.

    Foron enterrados en Pereiró, en Vigo e despois no de Baión-Vilanova de Arousa. Pero, finalmente, en xuño de 1988, os seus restos foron traídos ao camposanto de Rianxo, xunto á súa familia.

    Actualización: Grazas ao comentario de Álvaro Ordóñez puidemos coñecer un vídeo no que se realizou unha pequena homenaxe a estes falecidos. Foi o 23 de abril do 2013, polo 75 cabodano da súa morte. Alí falou Concha Nogueira, a falecida dunha das parellas que morreu naquel barco, quen cun fío de voz explica que “se entregaron á morte, como ao ceo da noite. Cada tiro, unha estrela. Cando foron máis irmáns oito homes e unha muller?” (minuto 4.06). Estremecedor:

    https://www.youtube.com/watch?v=tslcinAQxAs

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  3. Este también llegó hoy y me sabía mal dejar ahí archivado un comentario elaborado con esmero. Serán, pues, dos las excepciones esta semana.

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