Ayer me llevé un disgusto al enterarme de que el sacerdote que ha aparecido muerto con signos de violencia en un pueblecito de Orense era Adolfo Enríquez, el párroco de Vilanova dos Infantes. Todo indica que lo mataron a golpes para robarle. De la rectoral han desaparecido valiosos libros del Siglo XVII y, lo que es peor, la imagen de la Virgen del Cristal, la figura que sostengo en mi mano en esta foto.
El párroco era un hombre muy querido por su bondad y generosidad, ayudaba tanto a las personas del pueblo como a cualquiera que lo necesitara, nunca pensaba mal de nadie; incluso daba cobijo en la rectoral a desconocidos que pedían ayuda. Creía que todo el mundo era tan bueno como él. La gente de la zona está consternada por la doble pérdida, por la del ser humano en primer lugar, y también por la desaparición de la imagen mariana, que daba nombre al santuario. Curros Enríquez escribió un extenso poema en el que a Virxe do Cristal desempeña un papel protagonista. El poema fue posteriormente recreado por Ramón Cabanillas y trata de la melodramática historia de Rosa y Martiño, dos enamorados cuya pasión se ve empañada por rumores sobre la virtud de la joven. Ella acaba recluida en un convento y él perdiendo la vida tras la aparición del cristal mariano, que vendría a ser la prueba de la virtud de Rosa. La pequeña virgen, que según la leyenda fue encontrada por un labrador en 1630, está envuelta en misterio, nadie ha podido explicar cómo llegó a aquellas tierras, ni cómo se introdujo la imagen en el óvalo de cristal, ya que no se aprecian costuras ni huella de la intervención de la mano del hombre. Adolfo Enríquez iba alternando los lugares donde escondía la imagen, aunque frecuentemente la llevaba encima para estar más seguro de que nada malo podía sucederle. El envoltorio que la protegía, y del que la sacó para posarla en mi mano, ha aparecido vacío.
Esta fotografía corresponde a un reportaje titulado "En tierras de Celanova y Bande", publicado en el número dos de la revista de Galicia Bilingüe, Vosotros. Recuerdo la amabilidad y afabilidad de Don Adolfo cuando lo visitamos para hacer el reportaje.
En las próximas semanas saldremos a tomar las fotografías para el reportaje sobre paisaje, historia, arte y turismo del número 5 de Vosotros. Lo haremos en cuanto Matías, el encargado de esta sección de la revista, haya leído su tesis, lo que, si todo va bien, sucederá la semana próxima. Los demás artículos y trabajos van llegando. Por cierto, que hay uno bastante polémico, pero de eso se trata, en cierto modo, ¿no, de crear debate y desperezar conciencias, que en Galicia están bastante anestesiadas en lo que a debate identitario-nacionalismo-libertades individuales- se refiere. En Cataluña, por contra, existe desde hace años un nutrido grupo de intelectuales de peso que se han atrevido a cuestionar el dogma y que oxigenan la vida política y social. Galicia es un erial en ese sentido, y no porque el conjunto de personas que dedican algún espacio de su vida al "pensamiento" estén alineadas con aquel que domina, sino porque muy poca gente se atreve a cuestionarlo en voz alta. El que no vive de ello, participa en la vida social que lo rodea, o está inmerso en algún partido que se sostiene sobre el pilar del "chiringuito nacional". Y el que no está en ese círculo, teme soliviantarlos y cerrar alguna puerta a la que algún día necesitaría llamar. Gente libre hay poca. Uno de los principales culpables de esta lamentable situación, es el Partido Popular de Galicia. Es el favor que le debemos a Manuel Fraga; si no se hubiera empeñado en retirarse en Galicia, para, de paso, vengarse de José Luis Barreireo por su moción de censura contra Fernández Albor, seguramente ahora no estaríamos como estamos. Fraga regresó a su tierra natal dispuesto a absorber el nacionalismo de centro derecha, con la obra de Ramón Piñeiro bajo el brazo, y dispuesto a transformar el partido Popular de Galicia en el Partido Popular Nacionaleiro de Galicia. Años más tarde el PPdG se ha ido transformando en este partido de Feijóo, el del discurso nacionata de Piedrafita para adentro, el que alaba al xenófobo Castelao cuando se tercia, el que dijo nada más ganar las elecciones prometiendo libertad de elección de lengua, que el que quiera educar en español a sus hijos ya sabe dónde tiene la puerta. Y no hay más, amigos, tenemos nacionalistas de sigla y de los otros, si no estamos sumergidos en una inmersión de lengua total es porque GB ejerce de freno, porque cara tienen bastante los peperos de Galicia, pero tontos no son.
Y así estamos nosotros, dándoles cobijo a los que no se resignan a pertenecer al rebaño, e intentando que el pensamiento dominante no nos empache. Hace unos días vi una foto de Boadella en la presentación de un libro en Madrid. Lucía una mascarilla. Dijo que la llevaba porque la presentación tenía lugar en la Delegación de la Generalitat. En el mismo acto también dijo algo que me dio qué pensar: "Ahora no me gusta ni el paisaje de Cataluña". A pesar del hartazgo, de la reiteración de los mensajes identitarios, de leer y escuchar hasta el empalago lo macanudo y singular que es todo lo "noso", de tanta tontería, de la ausencia de una necesaria autocrítica, imprescindible, diría, tras ver cómo se nos van los jóvenes, cómo perdemos tejido industrial, como Galicia envejece, a pesar de tanta identititis, de tanto intento de levantar fronteras y barreras, de las acusaciones de malos gallegos a los que pedimos libertad, etc., sigo respirando a fondo en todos los lugares de Galicia y sintiéndome parte de esto. En cuanto Matías lea su tesis, saldremos a plasmar el paisaje y las joyas de nuestra tierra para enseñároslas a vosotros y al que quiera conocerlas. Pero comprendo a Boadella y me sirve de ejemplo para intentar vacunarme de este discurso...iba a decir mononeuronal, pero como hoy no voy a abrir el post a comentarios no voy a abusar, dejémoslo en unidireccional, que rima igual.
Feliz semana amigos. Siento no poder publicar comentarios, me esperan 140 exámenes para corregir y no podría atender la sección correctamente. La semana próxima estaré aquí de nuevo. Un abrazo a todos.
No se publicarán comentarios a este post
No hay comentarios:
Publicar un comentario