Entro a destiempo en el blog para escribir unas palabras sobre la despedida de Vía V, el programa estrella del canal de televisión de La Voz de Galicia, que ayer se emitió por última vez. Por lo visto el grupo Voz quiere un nuevo enfoque para su política audiovisual y darle salida a través de una plataforma digital.
Echaré de menos el programa y a Fernanda que, según parece, seguirá dirigiendo la cadena. El plató de Vía V era una ventana abierta a la actualidad de Galicia. Por allí pasaban todos lo que pintaban algo en el ámbito político -según el universo del Grupo Voz-, y las primeras figuras del periodismo del periódico. A mí, y creo que a otras muchas personas, nos resultaba útil para calibrar por dónde iba la "moda política". Además tenía un formato atractivo alejado de los programas encorsetados de la TVG. Incluso los talibanciños se portaban un poco mejor de lo que en ellos es habitual, escrutados por la mirada viva de Fernanda.
Y ahora voy a decir una barbaridad: incluso echaré en falta a Pilar García Negro, con sus estudiados modelos y peinados, que me ponía al día de las últimas palabras del mundillo upgallo, "palabros" que sólo ella usaba (o inventaba) y lanzaba alegremente a los espectadores como Ágatha Ruiz de la Prada salpica de colorido, originalidad, y estruendo estético los actos donde aparece.
Buena suerte Fernanda, supongo que te veré en alguna pantalla dentro de no mucho tiempo. Eres una buena periodista y una comunicadora excelente. Te agradezco que me dieras entrada en tu programa en varias ocasiones. Cuando La Voz se hizo eco del post que sobre Castelao publiqué en este blog, me llamaste para que lo comentara. No lo hiciste en son de paz, pero como yo estoy segura de lo que defiendo me lo pasé de perlas y me divertí mucho cuando en las semanas que siguieron, preguntabas sobre el tema a tus invitados. Verles hacer malabarismos para, en algunos casos, no reconocer lo que sé que pensaban, resultó cachondo e ilustrativo. Quedé con Abel en que iría al programa a hablar sobre el tema. No tuve tiempo hasta ahora de preparar algo. Una pena.
Me queda eso pendiente y decirte algo que dejé en el tintero cuando estuve en tu programa debatiendo con el "normalizador" Callón, (que aquel día estaba especialmente repelente). Me comentaste que si los niños estudiaban en la lengua elegida no alcanzarían igual competencia en ambas lenguas. Tu programa era la mejor muestra de que eso no es necesario. Los participantes en tu tertulia usaban la lengua con la que se sentían más cómodos. Algunos, como Barreiro o Blanco Valdés, usaban ambas indistintamente. No vi nunca a nadie mostrar extrañeza por el idioma de su compañero de mesa, ni incomodidad o falta de entendimiento, y eso que el registro utilizado era más culto que el del día a día en la calle.
Un placer, Fernanda. Que te vaya bonito.
Eso es todo, el sábado publicaré el post de cada semana. Hasta entonces, amigos.
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