Hoy os escribo desde Benavente. Dentro de un momento Jose y yo saldremos hacia Madrid, donde estaremos todo el día reunidos con amigos de otras asociaciones y plataformas de España. Esta noche iniciaremos el regreso y dormiremos en El Escorial, para que la vuelta se haga más ligera y para volver a visitar el monasterio del que soy fan, forofa y devota total. Espero poder hacer alguna foto para el blog. Ayer por la tarde estuve clamando por una breve parada para fotografiar la ribera del Miño absolutamente maravillosa con las viñas con su ocre más bonito pero fue imposible que José Manuel detuviera el coche. Los hombres al volante no son/sois muy dados a aceptar improvisación alguna.
Además de unas fotos del Escorial, del Miño festoneado de uvas maduras, y de las montañas nevadas de La Canda, espero traerme a casa el resultado de una fructífera reunión, que vienen tiempos revueltos. El anuncio de que la LOMCE será sustituida por una ley que satisfaga a PP, PSOE y C´'s, nos pone en estado de alerta, pero también implica que se abre un período de debate que hay que aprovechar. Esto si hablo como responsable de Galicia Bilingüe, porque como profesora me aterra pensar que las laboriosas programaciones que hemos elaborado no servirán para nada. Este país es una pura chirigota, pero vale la pena luchar para que sea mejor. Vale la pena seguir.
Os dejo, que José me indica que hay que marcharse. Por cierto, la hora que figura en el blog no es la real, en este momento son las ocho y media de la mañana, y os comento algo por si alguna vez necesitáis saberlo; en el parador de Benavente no sirven el desayuno hasta las ocho los fines de semana. Sólo una cosa más, y mucho más importante: tengo que felicitar a la Guardia Civil. Gracias. El jueves leí que habéis denunciado a los responsables del Festival da Liberdade, que se celebró hace poco en Cangas de Morrazo. La denuncia era de tipo administrativo, pero cualquier manera de dificultarles la tarea a "los malos" sea bienvenida. Al Capone cayó por un asunto de impuestos.
Os dejo enlace a una información de El Confidencial para que veáis para que se usa este festival, y como no tengo fotos bonitas os pongo estas dos horribles ¡ya puestos!. La primera es de ese festival, con sus banderitas y el emblema de presos a casa parecida a la que usan sus amigos de "Euskalerría". Acabaremos subidos a los árboles.
En todo caso, como os decía antes, vale la pena seguir, este país vale la pena.
En la segunda imagen nos saludan amablemente. Yo les devuelvo el saludo, y a vosotros os deseo una feliz semana, amigos.
Bienvenidos al pueblo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que hay que seguir luchando, pero en estos fatídicos días, donde hemos asistido al enésimo linchamiento - incluso después de muerta - de la mejor alcaldesa de Valencia de todos los tiempos por un quítame allá unos mil eurillos, donde la izquierda llora desconsoladamente la temprana pérdida de un joven de noventa años, este país no vale la pena y a veces pienso que ya no es mi país. Igual hoy estoy un poco abatido y mañana tras ver ganar al Celta - Inshallah - se me pase, pero mi estado anímico es francamente mejorable. Lo de francamente no va con segundas, pero la muerte del invicto el 20 de noviembre de 1975 me pilló en la capital habanera, donde por circunstancias que no vienen al caso, parte de la colonia española en La Habana celebró un sentido funeral. No me pregunten que hacia uno, que en aquel momento era más castrista que Fidel, en una misa por el recién fallecido Jefe del Estado. Insisto, no me lo pregunten.
Imagino que nuestra rebelde (sin causa) y zascandil alcaldesa no habrá acudido a recibir a los asistentes al acto que se celebra hoy en mi pueblo. Ya sabemos cómo se las gasta Carmena; si hubiera que rendir pleitesía a un asesino caribeño, feliz aunque tardíamente desaparecido, doña Manuela estaría la primera. Si hubiera que pedir la libertad de unos criminales - en potencia - que casi consiguen linchar a unos guardias civiles, nuestra regidora lo haría con sumo gusto, si hubiera que defender a un corrupto de la secta podemita, valga la redundancia, lo haría sin parpadear. De hecho ya los ha defendido en numerosas ocasiones. Pero claro, un acto en favor de la libertad de lengua a nuestra alcaldesa le produciría tal malestar que antes se arrancaría los molares. Si los tuviera.
Sabiendo cómo es nuestra alcaldesa yo me prestaría a estar en el comité de bienvenida, pero ¡cachis! estoy camino de Vigo, concretamente en el Parador de Monterrey. ¡Ele, que no sea por Paradores! Unos se vienen a la capital del populismo y otros nos vamos para una tierra asolada por los nacionalistas de todos los partidos. Tampoco creo que sirviera de mucho una presencia poco más que simbólica, como no fuera para decirles a los asistentes al acto donde tomar el mejor pisco chileno o donde degustar un sugerente ceviche “al estilo Valparaíso” cerca de la Puerta del Sol.
Mientras tanto los políticos a ambos lados del océano siguen sin enterarse. Decía hace unos días una tal Katie Jacobs Stanton, ex Ceo de Google:
- ¿Cómo hemos pasado del primer presidente negro al primer presidente apoyado por el Ku Klux Klan?
Si este es el nivel cultural de los acérrimos seguidores de Hillary Clinton, me temo que por ese camino los americanos van a tener Donald Trump para rato. Lo han votado los blancos porque durante decenios han sido olvidados, arrinconados y pisoteados en aras de una corriente de pensamiento que ha significado su ruina, su postergación y su desgracia: lo políticamente correcto.
Hace unas semanas llegó de Cuba mi amiga Carmen. La sanidad cubana, valga el oxímoron, casi acaba con su vida. Una simple caída, que en cualquier hospital español se hubiera solucionado con algo de escayola y una pronta recuperación, en la Cuba de Castro por poco le cuesta la vida. Es lo malo de irse de vacaciones a un país tercermundista. La muerte de Fidel, dictador despiadado, asesino sin contemplaciones y el causante de convertir una isla paradisíaca en una cárcel tenebrosa, ha pillado con el paso cambiado a ciertos políticos. La izquierda alaba al criminal, se olvida de su inmensa fortuna y jalea a un régimen que lleva casi sesenta años explotando a los cubanos. En Cuba casi no existe moneda convertible, sigue la cartilla de racionamiento, no hay educación, sólo consignas y la sanidad es algo etéreo para la mayoría de cubanos. Resulta por lo tanto deprimente el espectáculo montado por la izquierda patria, cuando hace unos días tuvimos que soportar su vomitivo comportamiento tras la muerte de Rita Barberá.
Y ahora que tenía tiempo para hablar de Rita Barberá, resulta que lo que no tengo es espacio. Deica logo.
El cartel sobre el 12 de Octubre lo dice todo, son los mismos lacayos que fomentan la endofobia contra su mismo pueblo, como siempre haciendo el trabajo sucio de los globalistas, que para eso los subvencionan.
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