Esta mañana leí un artículo del escritor y periodista Jose Carlos Caneiro. Me atrajo el título: "Los niños no son un arma política". Hablaba del boicot a los exámenes de reválida que se han celebrado estos días. Más de la mitad de los niños de Galicia que estaban convocados, no se presentaron. Caneiro arremetía con dureza contra sus padres, argumentando que no estaba bien pasar de las normas y enseñarles a los hijos a hacerlo. A los profesores los criticaba con más dureza todavía, por haber insinuado a los niños que no habría consecuencias si se quedaban en casa el día de la prueba, y por haber organizado, muchos de ellos, excursiones y otros divertimentos alternativos a los exámenes.
Dicen que Caneiro es el periodista de cabecera del PPdG. Yo no sé si es así, ni tampoco sé si recibe alguna prebenda por ello, pero creo que si su deseo es beneficiar al partido de Feijóo y de Pedro Puy, deberá esmerarse un poco, ser un poco más sutil, si quiere que su labor de arrimar el hombro en la causa pepera, sea efectiva. En primer lugar, porque cuando haces una loa muy abierta de un partido, no resultas creíble cuando atacas al contrario y, en segundo lugar, porque puedes acabar liado y tropezando con tu propia pelota. Y esto lo digo porque hay una frase en el artículo de hoy que no entiendo; espero que alguno de vosotros me ayude a descifrarla, incluso llamé a la sección de opinión de La Voz para interesarme, por si había habido algún error de transcripción, tantas vueltas le di a la dichosa frasecita. Está en este párrafo:
No defenderé ni un ápice el gobierno de Madrid, que con Wert y Lasalle en Educación y en Cultura, han perpetrado la peor gestión cultural de la historia de la democracia. Pero sí debo poner en valor la actuación de la Consellería que dirige Román Rodriguez: han actuado con una exquisitez, elegancia y mesura, dignas de todo elogio. Permitiendo, en aras de la convivencia, que se haya boicoteado de forma flagrante e indecorosa una ley educativa.
A ver, eso de separar el "gobierno de Madrid" del de la Xunta, es normal entre los muy de Feijóo. Pedro Puy, decía hace unas semanas en una emisora, que la corrupción del PP no tiene nada que ver con el PPdG, que es un PARTIDO, aparte y limpio. Y esta semana dijo que los nuevos recortes que se acaban de anunciar para España, siguiendo directrices de Europa, no afectarán a Galicia. Nada hay, por lo tanto, en ese distanciamiento respecto del "PP de Madrid", que se salga del guión. Caneiro, además, es al igual que Pedro Puy y Feijóo, un defensor del galleguismo, y por ello trufa sus artículos con esa ideología en la que el gallego es la lengua propia de los gallegos y aquella que forja su identidad. En su artículo de la semana pasada, ensalzaba hasta el mareo al escritor homenajeado de este año por las Letras Galegas, el poeta que propone que se defienda el gallego a golpe de metralleta como os expliqué hace dos semanas en el post titulado "Nada que celebrar". En su artículo, Caneiro habla de la lengua propia del país, la que nos hace diferentes y distinguidos, la que les dio nombre a las cosas antes de que las cosas tuvieran nombre, la lengua que va con la historia que nos robaron, y otras paparruchas nacionalistas que podéis leer aquí.
Todo eso lo comprendo porque va en el lote de "chico del PPdG", incluso va en el lote la incongruencia de quejarse porque los profesores se sientan impunes cuando boicotean los exámenes de reválida usando a los niños como arma política sin que, por lo visto, Caneiro caiga en la cuenta de que ese sentimiento de impunidad se lo dio a los profesores gallegos el gobierno del Partido Popular de Galicia en cuanto llegó al poder. Caneiro recordará cómo se permitió que boicotearan las consulta que se les hizo a los padres para saber en qué lengua preferían la enseñanza de sus hijos. recordará cómo en muchos colegios, se presionaba a los padres para que eligiesen la opción que ellos preferían, cómo se organizaban reuniones para que cubrieran los papeles delante de los profesores, cómo se repartía propaganda de grupos nacionalistas en las aulas a los niños. Caneiro recordará cómo un año después, desde la Consellería de Educación, dijeron que la actitud de Galicia Bilingüe denunciando con pruebas de qué manera se adoctrinaba a los alumnos en las escuelas gallegas, era un acto de censura y, de nuevo, se dejó que los profesores que gustan de usar a los niños como arma política se salieran con la suya. No sé qué esperaba ahora el señor Caneiro, después de la siembra, llega la cosecha.
De su artículo lo comprendo todo, todo tiene sentido, excepto las tres últimas líneas. ¿Ha actuado con exquisitez, elegancia y mesura El Conselleiro de Educación permitiendo el boicot?.
Voy a abrir el post a comentarios, pero sólo para recoger posibles explicaciones a este enigma. Si pensáis que Caneiro está, en realidad, siendo irónico, os equivocáis. Es cierto que la carga de almíbar en los adjetivos de loa al Conselleiro podrían inducir a pensar que esto va en clave de broma, pero no es así; hace tres años escribió otro artículo alabando al Conselleiro anterior a este, que todavía era más empalagoso, la oposición al PP se estuvo pitorreando unos cuantos días; o sea que esa conjetura descartadla.
Eso es todo. Os agradezco en el alma una explicación al enigma Caneiro. Soy toda ojos. Feliz semana, un abrazo a todos.
¡Qúé generosa abriendo la "reflexión" a comentarios! Yo tengo una explicación, y es que los talibanes te somos así, muy derechas. ¡Queremos Califato ya!
ResponderEliminarSi eres más tonto, chupas bombillas
EliminarHoy será un gran día.
ResponderEliminarLa clave tendremos que buscarla en cinco palabras: “en aras de la convivencia”, muletilla que sirve para permitir que en Cataluña estén a un paso de proclamar la independencia, sin que desde el gobierno central pongan coto a los desmanes secesionistas, en el País Vasco se tolera que etarras sin arrepentir circulen libremente por las calles y que incluso alguno tenga intención de presentarse a lendakari y en Galicia posibilita que un grupo de profesores montaraces hagan de su capa un sayo, utilizando la lengua como arma arrojadiza con la que zaherir a los pusilánimes de la Junta, sin que éstos se den por aludidos y sirviéndose despreciablemente de los niños para culminar sus maquiavélicas ambiciones. Y yo no voy a perder una línea más tratando de descifrar los posibles enigmas ocultos que puede encerrar el artículo del señor Caneiro. El enigma que hace que no nos llegue la camisa al cuerpo a millones de españoles es el resultado que se dará en la final de esta noche. Llevamos noches sin dormir haciendo cábalas sobre lo que sucederá dentro de unos minutos. A mí hoy lo que me apetece es hacer una crónica futbolística, que lejos de confrontar las incongruencias entre políticos, saque a relucir lo mejor de la furia española. Tenemos de nuevo a los dos mejores equipos europeos luchando por el trofeo más prestigioso del mundo. Cincuenta mil españoles han invadido - pacíficamente - la capital lombarda en busca de la gloria, de la gloria deportiva. Hoy es un día grande, gane quien gane y el trofeo se vendrá para Madrid, ese rompeolas de todas las Españas y puerto seco donde ancla a diario la expresión suprema de la mediocridad hispana: el nacionalismo. Hoy es un día para ser feliz, un día para disfrutar, un día para olvidarnos de Puigdemont, de Urkullu, de Feijóo y demás fauna antiespañola. Un día para dejar de lado a las mareas, la única marea que esperamos ver hoy es la marea rojiblanca. Más allá de remontadas históricas, dejando de lado el sufrimiento en el campo, hoy es el día de España. Para nuestra desgracia, cuando vamos por esos mundos de Dios no destacamos en nada. De España se conoce el terrorismo, la corrupción y la paella. Pero hay algo en lo que somos primera potencia mundial. En fútbol. Ya quisieran otros tener el poderío balompédico patrio, aún a costa de correr el riesgo de que nos digan que nuestro deporte está plagado de mercenarios. ¿O acaso Wernher Von Braun era yanqui? Y aquí estoy, sentado en el umbral de un nuevo rexurdimento del deporte hispano, asistiendo como espectador a la gran tragedia griega de nuestro tiempo, el fútbol, donde como ingenieros de almas, los futbolistas convierten la épica de un enfrentamiento a muerte - deportiva - en la mayor grandeza que han visto los tiempos. El fútbol evoca sensaciones indescriptibles, donde la comunión de los aficionados con los jugadores consigue situarnos dentro de una amnesia colectiva en el que la masa sale catapultada con la consecución de un gol. Placeres primarios, pero ¡qué placeres! Hablemos de fútbol, ¡por Dios!, estamos metidos de lleno en una final de la Champion League, que verán en directo millones de personas, la segunda final en dos años típicamente española y proverbialmente mesetaria - que se jodan los nacionalistas - por lo que a mí, sinceramente, lo que haga o lo que diga José Carlos Caneiro , siendo terriblemente franco, me la sopla. Y será desde San Siro, donde Laura Pausini nos llevó a lo más alto. Tuvo que ser en San Siro, en 2007, cuando nuestra Laura, bajo una lluvia torrencial dio el más soberbio de sus conciertos. Hoy podemos y debemos asistir a otra gesta heroica, donde desde la capital lombarda, en una lección magistral de fútbol dejar epatados a los mil millones de espectadores que desde la califal Raqqa hasta Santiago, la capital andina; desde Singapur hasta el Calvario, desde Volgogrado hasta Morade, gozarán de un gran partido.
No se pierdan en disquisiciones semánticas y disfruten del evento.
Ve tú a saber qué quiso decir. Es lo que indicabas, se lió con la alabanza y les salió una frase que no la entiende ni él.
ResponderEliminarNo lo entiendo, no se entiende, seguramente hay una errata.
ResponderEliminarPablo
Parece que quiere ser irónico pero se pierde por el camino. Quiere hacer una crítica usando la ironía, pero no consigue que se entienda.
ResponderEliminarPermitiendo, en aras de la convivencia, que se haya boicoteado de forma flagrante e indecorosa una ley educativa.
Usa-flagrante- ahí hay una crítica hacia el resultado de la acción del Consejero. Pero entonces no se entiende que diga si no es -han actuado con una exquisitez, elegancia y mesura, dignas de todo elogio- si no es de forma irónica.
La actividad del pelota a veces es ingrata
Jaime
Tuvo un mal día. NO hay quien lo entienda.
ResponderEliminarPedro
“Su política lingüística ha llevado al gallego a una situación que se aproxima a la era predemocrática, y además, ha sido incapaz de solucionar los problemas más graves de este país, como los que padecen la agricultura y la pesca. Pero nadie lo responsabiliza de eso”.
ResponderEliminarhttp://www.publico.es/politica/feijoo-buen-gestor-mismo.html
Que se puede esperar de alguien que de ir en las listas del BNG pasa a ser el pelota oficial del PP??
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