¡Qué mal queda una persona cuando patalea en público! El señor de la foto lo hizo en El Correo Gallego hace unos días y, con ello, no sólo me brindó la oportunidad de dirigirme a los lectores de ese medio, sino que su rabieta, como termómetro de talibanada, me sirvió para reafirmarme en lo acertado de la plataforma que hemos puesto en marcha junto con otras asociaciones del resto de España.
Caetano Díaz dirigía un periódico en gallego llamado Galicia Hoxe, que en 2003, al calor de las subvenciones por publicar en gallego que concedía a manos llenas el gobierno bipartito, sobrevivió hasta la llegada del PP al poder. No es que Feijóo suprimiera las ayudas, sólo les redujo el maná. Elentir relataba en este artículo de su blog, que el bipartito les daba 600.000 euros y Feijóo 130.000. Por lo visto, el año antes de cerrar, el periódico había perdido 900.000 euros. El día del adiós, Caetano publicó una despedida avinagrada en la que ponía a caldo al gobierno gallego y a los gallegos en general por autoodiarnos; es decir, por no comprar su periódico. Decía, que la del bipartito había sido una época dorada en la que se abrió el grifo de las ayudas institucionales. Así, con estas palabras y con todo el morro (con perdón).
¿Y qué culpa tendré yo de que los nacionalistas encima sean unos tacaños, que no se gastan un euro en los medios que defienden su propia causa?.
¿Y qué culpa tendré yo de que los nacionalistas encima sean unos tacaños, que no se gastan un euro en los medios que defienden su propia causa?.
Yo le dediqué entonces este post en mi blog. Y entre eso, y que como muchos nacionalistas del lobby de la lengua, Caetano me culpa de que el bipartito perdiera la Xunta, anda como lobo herido desde que le quitaron el juguete. Su artículo no os lo puedo poner porque se publicó en papel, y sólo para suscriptor en la edición digital, así que os lo ahorro, y es lo que ganáis, porque es tan cutre como el periódico que dirigía. Hablaba de la plataforma que hemos puesto en marcha; decía que yo había vuelto a salir de caza, y me llamaba monstruo, exterminadora, y yo qué sé cuántas cosas más. Y en medio del artículo, que ocupaba media página, una foto mía del mismo tamaño. Os dejo mi respuesta en el mismo periódico, que se publicó el miércoles pasado, en papel y también en digital, es lo que tiene ser una buena chica. Que lo disfrutéis. Un abrazo, amigos.
En respuesta a "Que ven o lobo, que ven o lobo"
Ahora los que no se gastan un euro son también los castellanohablantes. Sólo hay que ver el montón de periódicos en castellano que quedan sin vender en los kioskos. Acabo de ver unos cuantos en uno de esos centros comerciales que abrieron hoy domingo. Estaría bien que un año la Xunta dejase de subvencionarlos para ver cuanto duran y cuando echan el cierre.
ResponderEliminarYo le habría dado más duro
ResponderEliminarQuien no tiene metas, no encontrará caminos
ResponderEliminarEl nacionalismo usa su enorme poder para manipular a los gallegos y afianzar su dominio sobre una sociedad adormecida. En el fondo no hay otra cosa que opresión lingüística, instrumento básico de una futurible emancipación nacional, que los que la realizan dicen hacerla en nombre de todos los gallegos, cuando lo único que se busca es el beneficio personal. Se exagera el grado de conciencia galleguista colocando las bases que ensalcen los mitos fundamentales del movimiento, ya sea mediante tergiversaciones o apelando directamente a versiones falsas de la realidad (algo tan querido por el nacionalismo) en busca de la tierra prometida, mientras la gran mayoría de los gallegos permanecen alejados del proceso, con una visión de la actualidad política limitada. El abismo entre la realidad y la pretendida quimera es tan evidente que resulta difícil de entender que este pueblo le pueda dar crédito a semejante astracanada. El nacionalismo se convierte en algo más que una ideología, donde sus acólitos ponen en práctica un arrebato de delirio infalible y todo tamizado por la retórica del odio y la exclusión del enemigo. El resentimiento es consustancial con los que se erigen en abanderados de la causa sacrosanta, la persecución del oponente externo y sobre todo del irreconciliable discrepante interno se considera un hito en el devenir histórico del proceso. Y hablando de “irreconciliables” ya podemos, con perdón, centrarnos en el caudillo evangelizador de la buena nueva del monolingüismo y del pensamiento único, Caetano Díaz, aunque sea muy difícil centrarse con una persona que camina por el filo de la navaja y tiene tanta facilidad en perder los papeles (y una habilidad congénita en perder dinero, preferentemente ajeno). Nos encontramos ante otro toleirán que usa el idioma como los muyahidines usan el kalashnikov en su guerra santa contra el infiel. Caetano, cargando su pobre dialéctica contra los que no se avienen a sus postulados y marcándose un único objetivo: en el tema de la lengua no se hacen prisioneros. Vaya por delante que no considero al Correo Gallego un medio de comunicación, es simplemente un órgano de agitación y propaganda al servicio de lo más rancio del localismo compostelano, valga la redundancia. Y aunque hayan tenido la gentileza de permitir contestar a una aludida desde sus páginas, tampoco van a engañar a nadie y por mucho que quieran poner una vela a Dios y otra al diablo, la cabra picheleira tira al monte. Es curioso la facilidad que tiene el paladín refractario de volcar sus frustraciones en el otro, en este caso en la otra, cuando el problema de Caetano y sus mariachis es personal e intransferible, han querido hacer una Galicia a su imagen y semejanza (y mira que es feo el tal Caetano) y les ha salido el tiro por la culata. Los gallegos somos así, señor Caetano (perdón por lo de señor y perdón por lo de Caetano, cuando habrá sido bautizado como Cayetano), no odiamos nuestra lengua, ni nuestra cultura, aunque con personajes como usted es posible que acabemos haciéndolo, odiamos a los que nos quieren imponer una ideología instrumental, ese nacionalismo que no deja de ser la expresión suprema de la mediocridad. El libro con el que la presidenta de Galicia Bilingüe se sirve como encabezamiento del artículo, los cerdos de Rebelión en la granja usan su poder para manipular y engañar a los otros animales y afianzar su dominio sobre ellos. El tema principal de la obra es el abuso de poder y como este corrompe a los que lo poseen. Don Caetano, sus palabras destilan amargura y airean la defensa de unos valores tradicionales superados. Vivimos en 2016, en una sociedad compleja, en la que se hace exaltación de lo que nos une y no de lo que nos separa, donde es necesario respetar las creencias ajenas, profundizar en los valores democráticos y tener una visión amplia de la realidad, que tal vez pueda representar una tarea difícil, compleja, comprometida, esforzada y en ocasiones titánica. Sobre todo para usted, don Caetano.
A pesar de todo lo que dices, me gustaría leer el artículo del chupón este.
ResponderEliminar600.000 que ahora se lleva La Voz (y más). jaja
ResponderEliminarFrancisco Rodríguez, un dos dirixentes históricos da UPG, é, agora, articulista de La Voz de Galicia, un xornal ao que durante anos demonizou e criticou duramente por ser “españolista” e soporte das políticas da dereita galega. Pero non só el, tamén outra das históricas da UPG e do BNG, Pilar García Negro, tamén escribiu outro artigo de opinión no mesmo xornal. Os dous con tres días de diferencia.
ResponderEliminarhttp://www.galiciaconfidencial.com/noticia/30908-idilio-voz-galicia-upg