Esta centolla tan apetitosa me la tomé el sábado pasado a la salud de los magistrados del Supremo, que anularon doce artículos de la ordenanza lingüística de la ciudad de Lugo. Hemos tenido que esperar siete años para que la discriminatoria ordenanza fuese reprobada, pero ha valido la pena. En Galicia hay un montón de ordenanzas como esta, unos textos que desprecian a las personas que preferimos expresarnos en español, pero solo hemos podido recurrir esta porque las demás ya estaban aprobadas cuando creamos Galicia Bilingüe. Ahora que se ha integrado en la asociación de ámbito nacional Hablamos Español, podemos pasar página con una medalla en su hoja de servicios.
La sentencia sienta jurisprudencia, ya veremos cómo podemos sacarle partido.
Os dejo la nota de prensa con la sentencia y con más información. Sé que está molestando mucho en el PP de Galicia que se sepa que el gobierno de Feijóo apoyó esta ordenanza y otras similares, y que alabó la de Lugo con entusiasmo, pero así son las cosas y así las contamos.
Un abrazo a todos
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