sábado, 5 de diciembre de 2015

La Coruña



Si hay algo que llevo mal es lo de los topónimos. Me refiero a la tontería, por no decir tiranía, de empeñarse en obligarnos a prescindir del nombre de un lugar tal y como tradicionalmente lo hemos estado utilizando, simplemente porque a un sector determinado le interesa hacerlo desaparecer, porque unos políticos les cumplen el capricho, y porque unos agentes sociales, principalmente la prensa, les sigue el juego. Es algo pasmoso. Lo que mueve a ese sector de exterminadores de topónimos son el puro placer que sienten al mangonearnos y, por supuesto, la necesidad de que no conste algo gallego en español. Con el tiempo, a base de mofarse del que habla bien, conseguirán que todos hablen mal. Así, tarde o temprano, desparecidos los testigos vivientes de la existencia de tan molestas palabras, estas desaparecerán, como se esfumará el gallego de siempre, eclipsado por la jerga de laboratorio que gorjea Pilar García Negro en las tertulias de V TV. 

Hace unos años, un periodista me sugirió que usáramos en las notas de prensa de GB y en nuestras intervenciones, el topónimo en gallego cuando nos expresáramos en español. Dijo que era conveniente pasar por el aro para ganar centralidad. Bueno..., no lo llamó así, pero creo que a eso se refería. "Ni de broma, "le dije, y le expliqué que yo nunca hablaré mal a sabiendas, y me importa un pimiento de La Vera ser políticamente incorrecta; lo de los topónimos es el paradigma de en qué consiste la absurda y totalitaria "normalización", y para cargárnosla hemos nacido.

El asunto de los topónimos es fácil de explicar y la gente con dos neuronas predispuestas a asimilar, y sin el atoramiento ideológico del nacionalismo, lo capta enseguida. Mucho hemos movido en sus dos versiones, español y  gallego el trabajo de José Manuel Pousada sobre los topónimos, y más habremos de moverlo para hacer pedagogía entre quienes andan a vueltas con eso de que si dices La Coruña también has de decir Bueymuerto, el Puerrito o el Roblecito. Aunque parezca increíble, hasta el decano del colegio de abogados de Pontevedra, el nacionalista Álvarez Gándara, utilizó esos ridículos ejemplos, lo que a una le hace recordar la expresión "érase un burro cargado de libros". A este tipo de astracanadas ya no me molesto en volver a responder; me agota, me remito a la carta que le envie en su día al presidente de la RAE y que publicaron varios medios; os dejo el enlace a ABC .

El miércoles, durante su participación en el programa de Bertín Osborne, Rajoy fue soltando uno tras otro, todos esos topónimos que siempre hemos usado en Galicia al hablar en español. La verdad es que resultó divertido, él los iba lanzado y nosotros los íbamos relanzando en twitter. Como suele suceder  empezaron a llegarnos tuits a la cuenta de GB con las bobadas de rigor, sobre todo las referidas al topónimo La Coruña. Y no se conformaron con insistir  en que como A Coruña es la forma oficial,  si  usas La Coruña estás cometiendo una ilegalidad, algunos hasta dijeron que un delito, sino que batieron sus propias marcas de estulticia afirmando que La Coruña era una castellanización del topónimo en gallego. Hasta ahí. No es que sea más legítimo un topónimo que otro dependiendo de su antigüedad, pero decir que La Coruña se inventó anteayer, es el recolmo. A ver, y brevemente:

Origen del topónimo. Entre muchas teorías, están las de diversas procedencias de palabras latinas, griegas, o de lenguas celtas. Tal vez las más asentadas  sean:

Del latín: acrunia = península

Del celta: cronos (las columnas de Hércules también fueron llamadas las columnas de Cronos). Cronos en celta era llamado cruinne del que derivaría el topónimo cruni o cruña. También existe un topónimo celta, clunia, del que podrían derivar  Crunnia cruña y coruña. De hecho existe un Coruña en Burgos que procede del celta clunia.

Pero veamos qué está históricamente documentado

En un texto de 1208 aparece Curunia y poco después, Alfonso X habla en su crónica General de España, de Crunna.

La primera vez que el topónimo aparece con artículo, lo lleva en español, La Crunna. Se trata de un documento oficial de 1255 llamado Privilegio de la sal. 

Desde 1300 hasta 1564 aparece el topónimo con La en la colección de Documentos Históricos de la RAG de forma reiterada y, a partir de entonces, en los protocolos de todos los notarios coruñeses. Desde 1515 ya aparece La Coruña de forma regular, con la misma forma que hoy en día.

Pero lo curioso es que en gallego nunca se usó la forma actual.

1262,  primer documento en gallego en el que aparece el nombre de la ciudad,  de crugna, hasta que en 1446 aparece da cruña. Existe incluso algún documento del Arzobispado de Santiago en gallego en el que el topónimo va precedido del artículo en español.

El motivo por el cual se prescindió del verdadero topónimo en gallego se desconoce. Hay quienes dicen que Cruña les sonaba rural, poco fino, complejidades de algunas mentes. Otros opinan, que como el topónimo en gallego se usaba menos que en español, sería mucho más difícil doblegar al personal haciéndoles pasar de La Coruña a A Cruña.

EL notario coruñés Federico Maciñeira publicó un trabajo en 2005 en el que decía lo siguiente:

"...lo asombroso que resulta que personas, que se supone preocupadas por la pureza del idioma, luchen a favor de un topónimo gallego que se adulteró, en vez de protestar por ello...en gallego no aparece ni una sola vez la sílaba inicial Co de Coruña, que es epéntesis castellana ¿quien sería el incompetente asesor de la Xunta que pretendió consagrar el hibrido  aprobado por la ley de 3-ii-98? Podéis leer todos los datos que aporta  aquí .

Os deseo un feliz fin de semana a todos y un puente provechoso a los que tengáis cuatro días de descanso por delante.  Os dejo la entrada del Diccionario panhispánico de dudas de la RAE que se refiere a nuestro topónimo en riesgo de extinción. Esperemos que  no tengan que convertirse la cercana Francia o la lejana Rusia en reservas para conservar esta palabra, La Corogne es el topónimo en  Francés y Ла-Корунья el ruso, ¿por qué será?

La Coruña: Nombre tradicional en lengua castellana de la provincia y ciudad de Galicia cuyo nombre en gallego es A Coruña . Salvo en textos oficiales, donde es preceptivo usar el topónimo gallego como único topónimo oficial aprobado por las cortes españolas, en textos escritos en castellano, debe emplearse el topónimo en castellano. El gentilicio es coruñés.

Los comentarios los seguiré publicando como estas últimas semanas, poquitos y sosegados. ¡Un abrazo!


16 comentarios:

  1. Si, pero el oficial es en gallego únicamente. Ajo y agua :)

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    1. ¿Se puede sentir alguien orgulloso de que otros hagan algo a la fuerza?

      Por lo visto sí

      Pero tenéis un problema. La vida oficial es un teatrito, lo que vale es la calle, y ahí La Coruña es La Coruña. Cuando haya muerto la gente que sabía que también había un topónimo en español, o sea, los que estamos vivos ahora, tú también te habrás muerto así que no podrás disfrutarlo. Ajo y agua.

      Desde Monforte

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  2. Bótase de menos unha mención a "Galiza", ese topónimo disque inventado polos nacionalistas que está documentado xa en textos medievais, incluso antes que "Galicia" ;)
    Por certo, non son castelanizacións e deturpacións Sangenjo, La Toja, Rianjo, etc.?

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  3. No sé si conoces que hubo una asociación de amigos de La Coruña que denunciaba que el topónimo A Coruña es una pura invención. Un ejemplo bueno de lo que son los nacionatas, manipuladores de la Historia y de la sociedad.

    Vicky de La Coruña, con L de libertad

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    1. La conozco. Le pidieron a la Xunta que les explicase de dónde había salido el palabro. Aún están esperando.

      Copio un texto de esta asociación, que es muy revelador:

      Nuestro ayuntamiento ha venido insistiendo desde hace tiempo  que se le repusiese a nuestra ciudad  su verdadero topónimo, el que ha venido ostentando durante toda su historia, pero el  Parlamento Gallego, a instancias de la  Xunta de Galicia y fundamentando la decisión en un documento que dicen pertenecer al siglo XII ha decidido que nuestra ciudad oficialmente se llame "A Coruña", documento que la Asociación de Amigos de La Coruña, con fecha 9 de septiembre de 1.995, en carta dirigida al Presidente de la Xunta, solicitó la remisión de una copia del original del mencionado documento. Lamentablemente este error histórico  no fue aclarado por la Xunta, que ni siquiera tuvo la cortesía de contestar.

      El Consello da Cultura galega les había respondido a su consulta un año antes, reconociendo que la verdadera forma en gallego era A Cruña.

      Así son las cosas

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  4. Tapais donde pone Reino de Galicia por algo en especial? A ver si se van a enfadar en España?

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    1. No barrenes, la foto de ese mapa aparece sin la parte de arriba, hay muchas que se pueden ver en internet. Además el rey del reino de Galicia era el rey de España cuando se hizo ese mapa como durante casi todo el tiempo que existió, porque Galicia es España desde que España existe, incluso formaba parte de Castilla en tiempos de la reina Isabel. Que no te enteras contreras. Estais de atar.

      Jaime

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    2. Difícilmente podría ser el rey de España, dado que España no existía y los reyes tenían una larga lista de reinos en los que reinaban. Además Galicia es Galicia mucho antes de existir España, por lo que hubo Galicia sin España.

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    3. Les hemos dicho muchas veces que esto no es un colegio donde se encuentran a sus anchas manipulando datos para taladrarles el cerebro a sus alumnos.

      Se lo voy a poner de la Wikipedia, que tanto les gusta

      El Reino de Galicia fue una entidad política surgida en la Edad Media como monarquía privativa durante un breve tiempo, escindida y reunida en varias ocasiones con el reino de León y, finalmente, con la corona de Castilla, sirviendo de base para la conformación contemporánea de la región de Galicia, precedente histórico de la Comunidad Autónoma de Galicia

      Reyes reyes, García (que poco duró) y muy poco más. Por mí, como si hubiera habido una dinastía completa, pero me molesta que sean tan ridículos inventándose la Historia.

      Los reyes católicos hablaban de estos nuestros reinos, en los que se incluía Galicia.

      Desde la frontera

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  5. Yo diré Bueymuerto o el Puerrito cuando los nacionalistas llamen "San Xacobe de Campoestrela" a la capital de Galicia o escriban "Finterra" en vez de Fisterra. ¡Deturpadores, que son unos deturpadores!

    Por cierto, que con los topónimos oficiales tienen una doble vara de medir. Dicen que es "ilegal" (vaya chorrada) decir La Coruña o La Toja, pero luego ellos dicen Xetafe, Cartaxena, Castela e León o A Rioxa, por poner algunos ejemplos de nombres no oficiales. Lo que demuestran con esto, como con tantas otras cosas, es que la única ley que aceptan los nacionalistas es la ley del embudo.

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  6. Coruña del Conde

    En 1793, Diego Martín Aguilera, un pastor coruñés de recia estirpe castellana, voló por primera vez con un aparato más pesado que el aire.
    Semejante heroicidad en cualquier otro país hubiera convertido a su persona en un referente mundial y a su pueblo en centro de atracción de visitantes. Y hasta es posible que algún aeropuerto llevara su nombre.
    Pues no. Vivimos en España, donde si no apareces tomando cerveza con tabasco en casa de Bertín Osborne no eres nadie. Hasta los propios vecinos de Diego, escandalizados por el atrevimiento del adelantado de Castilla decidieron quemar el aparato y el gran invento del burgalés no entró en el Guinness World Records.
    A mediados de los noventa, la Fuerza Área Española, en reconocimiento al genio coruñés, decidió colocar en el mismo lugar donde Diego dio el gran salto un avión en recuerdo de su gesta. Y no un avión cualquiera, un Lockheed T- 33, el primer avión a reacción norteamericano. Llamaba la atención cada vez que pasabas por allí, recortando su silueta contra la mole del castillo. Una vez subí al cerro y se me cayó el alma a los pies. La carlinga del avión destrozada, el cristal de la cabina roto, una imagen general de abandono y en el entorno del avión restos de basura y de haber realizado allí los jóvenes del lugar más de un botellón. Parece que hace unos años el Ejército del Aire ha retirado el avión para nunca más volver. Es posible que algunos vecinos de Coruña del Conde se lo merezcan, pero no Diego Martin Aguilera. Él nunca lo hubiera hecho.
    Y aquí definitivamente pierdo el sosiego. Si el visionario Diego hubiera perdido aceite, con perdón, tendría una calle con su nombre en cualquier ciudad española, pero como lo que hizo no se lo pueden adjudicar los progres del momento, Diego, el gran Diego, sigue durmiendo el sueño de los justos.
    A pesar de todo, Coruña del Conde merece una visita. Sigue siendo el pueblo desde donde un soñador castellano consiguió volar más de trescientos metros con una aeronave que construyó después de observar detenidamente el vuelo de las águilas. Y si vamos a Coruña del Conde, no podemos, con perdón, dejar de visitar Peñaranda de Duero, una de los pueblos más emblemáticos de Castilla, con una Plaza Mayor digna de una gran ciudad, donde admirar uno de los más hermosos rollos de justicia castellanos. Como la moderadora pide sosiego no me pondré a elucubrar sobre estos postes castellanos. Que quieren que les diga, pero yo echo mucho de menos su falta de funcionamiento. Jur, jur, jur. Y cerca tenemos Clunia, la ciudad romana más importante de la Ribera del Duero, donde poder ver y escuchar la sapiencia romana en la construcción de un gran anfiteatro en medio de la nada.
    Y ya metidos en harina, merece un reconocimiento la ciudad de Aranda de Duero, con una de las grandes joyas arquitectónicas, la iglesia de Santa María la Real, mandada construir por Isabel de Castilla, y que nos sorprende con una fachada gótica que por sí sola merece una visita. Y todo en poco menos de treinta kilómetros.
    Y como todo no van a ser visitas culturales, en Aranda podemos dar rienda suelta a la emergente voracidad gastronómica tras tanta visita. Grandes cuevas donde conservar el vino y grandes restaurantes donde degustar el manjar castellano por excelencia: el lechazo. Si no queremos dar muchas vueltas, en el centro del pueblo tenemos el Lagar de Isilla, donde degustar la típica comida castellana. Es el típico asador, sin grandes estridencias pero correcto para los tiempos que corren. Evidentemente no es el José María, pero tampoco estamos en Segovia.
    Y me voy con cierto sosiego a ver como gana el Gran Celta de Vigo y a esperar que pierda el Deportivo de La Coruña. Sin sosiego alguno.

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  7. O mundo da toponimia e da imposición e deturpación de topónimos é moi variado, e acostuma usarse sempre como campo de batalla entre "galeguistas" e "españolistas". Os segundos tenden a castelanizar todo. Os primeiros, en cambio, tenden sempre ó purismo, o cal os leva a cometer auténticas barbaridades levando a cabo deturpacións como "O Alto do Castiñeiro" (Ferrol) ou "Galos da Candeeira" (Cedeira), que deberían ser, respectivamente, o Alto do Castaño e os Gallos da Candieira. Tamén se "ultragaleguizan" topónimos estranxeiros como "Badaxoz", "Xaén" ou "Bos Aires". Mesmo o propio Neira Vilas sempre se refería como Buenos Aires ó lugar onde emigrara. Todos estes inventos impostos son perfectamente equiparables a Rianjo, Mesón del Viento ou Carballino. E é que, a fin de contas, os inventos toponímicos son todos ilexítimos e desprezables, independientemente da época, persoa ou sector que os leve a cabo. Aquí non vexo motivo para discutir: cesen uns e outros de defender o absurdo.
    Con todo, o caso da Coruña entra noutro debate aparte: a consideración (ou non) do artigo como parte do topónimo. Eu teño unha opinión ó respecto que mencionarei ó final de todo, que non concorda de todo coa postura nin dos españolistas nin dos galeguistas, e que agora tratarei de argumentar.
    Antes de nada, cabe considerar o "a" de "A Coruña" como un falso artigo, baseándome na hipótese de que o noso topónimo puidese vir de "Acrunia". Estaríamos ante un caso como a Grela e o Grove, que deberían ser Agrela e Ogrobe, ou como Agolada, un dos poucos falsos artigos xa "devolto" á súa posición natural. Esta teoría levaríanos a considerar como única forma correcta "Acoruña", todo xunto, anque ben se lle podería engadir un artigo en calquera idioma. Pero esta teoría resulta moi rebuscada e non hai probas que a referenden, polo que a desbotaría.
    Agora ben, habemos de analizar o uso do artigo do topónimo "Coruña". Trátase dun caso pouco común en Galicia, posto que o artigo é prescindible, especialmente en castelán. Así pois, non resulta estraño oír "Estuve dos días en Coruña", mentres que non comprenderíamos que ninguén nos dixese que está en "Neves" (As Neves).
    Polo tanto, e a diferenza da grande maioría dos topónimos galegos con artigo, penso que o determinante neste caso non é parte do topónimo, polo que os letreiros deberían sinalar "Coruña" no canto de "A Coruña". Outra cousa é que despois se lle engada o artigo cando se atope no medio dun contexto. Este artigo debería usarse en linguas que teñan un determinante "propio" para referirse á Coruña, o cal debería ser o artigo feminino singular: véñenseme á cabeza o galego, o portugués, o castelán e o francés, e seguramente algún outro idioma. No resto de linguas (como o inglés) debería usarse simplemente "Coruña".
    Paréceme, polo tanto, incorrecto, usar a forma "A Coruña" en castelán, lingua na que sería aconsellable usar "La Coruña" ou "Coruña". Paréceme tamén incorrecto (por non ser parte do topónimo) poñer o artigo en maiúscula no medio dunha frase, en calquera dos dous idiomas. Este debería ir sempre en minúscula, salvo nos principios de oración (Entre a Coruña e Santiago hai varios quilómetros, Hace tiempo que no voy a la Coruña).
    E lembrar contraer o artigo en galego sempre (Hai tempo que non vou á Coruña).

    A pesar de todo, sigo tendo unha dúbida froito das contradicións que sempre vexo en Galicia Bilingüe: por que revindican a toponimia castelá en Galicia ó mesmo tempo que din que non defenden ningunha lingua? Isto último, por certo, tamén contradí o seu principio que di que queren "promover el patrimonio cultural y paisajístico de Galicia". Como diría Bob Dylan, a resposta ás miñas dúbidas está flotando no ar.

    Saúdos cordiais.

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  8. A los bilingües el 20-D les va a dar un soponcio y se van a llenar las urgencias de los hospitales.
    Se creen las encuestas amañadas para manipular y piensan que sus Ciudadanos van a arrasar en las urnas. Acordaos de lo que pasó en las municipales en Coruña.

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  9. Vamos a ver qué figura en los planos de la ciudad a lo largo del tiempo:
    - Primer plano conocido de la ciudad: 1639 (Santáns y Tapia): La Coruña.
    - Plano de Miguel Marín (1755): La Coruña.
    - Plano del trazado del primer ensanche en 1884: La Coruña.
    - Plano en relieve de 1936: La Coruña.
    Es curioso que en casi 400 años de cartografía nadie se diese cuenta de que el topónimo estaba mal.

    Por cierto, resulta que el calendario con forma de prisma triangular que todos los años edita el ayuntamiento (redactado con sus textos en los dos idiomas oficiales) ahora viene únicamente en gallego.
    Seguro que no es por ahorrar en tipografía...

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  10. ¿Para cuando un post sobre el topónimo inventado "a guarda"?. La Guardia como tal existe desde el siglo XIII.
    Si "la guardia civil" en gallego es "a garda civil", ¿por qué La Guardia es "a guarda"? . Por cierto, que este topónimo no lo utiliza nadie, en nuestra zona para decirlo en gallego todo el mundo dice A Guardia. A guarda, es utilizado por profesores de instituto, maestros de escuela neohablantes y por el alcalde del PSO-? , y concejales varios...jjj

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  11. Envíeme cuando quiera un texto sobre el topónimo a glorialago@galiciabilingue.es, y se lo publicaré. Un abrazo

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