jueves, 7 de julio de 2011

Mentiras de pata corta


Hace ahora dos años comenzaban para mí unas semi-vacaciones de verano, y digo "semi", porque se acababa el curso académico y por lo tanto mi trabajo como profesora en el instituto se quedaba en "stand by" hasta septiembre, pero tenía que trabajar para colaborar en el  encaje de las piezas para que las Jornadas Bilingües que GB estaba organizando, se pudieran celebrar los días 11 y 12 de septiembre. Estábamos en un momento en el cual el debate sobre modelos lingüísticos tenía una muy frecuente  presencia en la prensa, habitualmente monopolizado por sectores favorables a la imposición de una enseñanza sólo en gallego para todos los estudiantes y, creíamos que era muy necesario ofrecer la opinión de expertos internacionales independendientes y de responsables de sistemas educativos exitosos de países en los que hay más de una lengua oficial en parte de su territorio. Por supuesto en esos países se elige la lengua vehicular. 
Nos pusimos en contacto con la Diputación de Pontevedra y les propusimos que cedieran sus instalaciones y se encargaran del transporte y alojamiento de los participantes. Nosotros realizaríamos,  sin recibir nigún tipo de remuneración, el trabajo de elaborar el programa y de buscar y ponernos en contacto con los invitados.
A primeros de septiembre estaba confirmada la asistencia, no sólo de personalidades como Félix Ovejero, Carmen Leal, o el Magistrado Villagómez sino también de expertas en multilingüismo  de los  Ministerios de Educación de Finlandia,  un país con excelentes resultados PISA, con libertad de elección de lengua vehicular y, también de Eslovenia, donde  a pesar de no tener una renta per càpita tan elevada, se toman en serio la educación de sus jóvenes y el respeto a la cooficialidad de las lenguas y, por lo tanto, se pude estudiar en la lengua oficial elegida. Junto a estas personas, y a representantes de asociaciones españolas que trabajan a favor de la libertad de elección de lengua en Cataluña, Baleares y Valencia, intervino una pedagoga a quien teníamos especial interés en invitar: Inger Enkvist, cuyo currículum como experta en educación y como escritora, sería demasiado extenso citar aquí; su prestigio llevó al la Generalitat  a invitarla a intervenir en el Parlamento de Cataluña con motivo del debate de su nueva  Ley de Educación, claro que, tal vez, con lo que no contaban era con su independencia y valentía; por resumir os diré que les cantó las verdades del barquero durante su intervención, todavía deben estar arrepintiéndose de haberla invitado.

Hasta aquí, la parte digamos "civilizada" del asunto. Ahora os contaré cómo fue la cara B.

Desde el mismo momento en el que el mundillo pro imposición supo lo que se estaba organizando, comenzó el desfile de artillería pesada en artículos y declaraciones ante la prensa. !Qué poco les gusta que se sepa la verdad de lo que sucede en otras democracias!. Nos dimos cuenta de que no íbamos a poder promocionar el programa con la antelación debida porque el acoso y derribo hacia los intervinientes iba a ser dificil de soportar para ellos y, teníamos razón. Después, en cuánto regresaron a sus países de origen tuvieron que soportar una lluvia de correos electrónicos muy desagradables, si bien, los tres días que permanecieron en Pontevedra ya tuvieron un adelanto bastante ilustrativo acerca de cómo se las gastan algunos intolerantes que pululan por nuestras tierras. Además de la lógica sorpresa al conocer la vulneración de derechos lingüísiticos que hay en Galicia, estas expertas pudieron leer en la prensa las tergiversaciones más disparatadas acerca de las jornadas en las que estaban participando. Incluso el alcalde de Pontevedra dejó a un lado los asuntos propios de su cargo, para pedir una reprobación ante aquella afrenta a la identidad patria. Para ponerle la guinda al pastel, nuestras invitadas extranjeras fueron testigos de una muy "típica" concentración de fanáticos lingüísticos a pocos metros del museo, y se quedaron de piedra al ver en una pared del casco histórico de la ciudad una vistosa pintada en la que se deseaba el final de mi existencia, muy molesta para ellos, al parecer. Un grupo de intolerantes lingüísticos también  siguió a la gente mientras iba a comer para que se sintiéran intimidados y, por lo visto, para averiguar el precio del menú. En internet colgaron las fotos de algunos asistentes mientras iban a almorzar y los numeraron en plan "judíos en un campo de concentración". Como colofón, todos tuvimos que entrar a la clausura de las jornadas en el  Museo de Pontevedra protegidos por la Policía Nacional.
A pesar de todo, pudimos disfrutar de unas intervenciones brillantes que fueron grabadas y que han sido muy difundidas desde entonces (tenéis el enlace al final de esta entrada) y los participantes fueron entrevistados en varios medios de comunicación, de manera que el objetivo de las jornadas fue sobradamente cumplido. Nuestras invitadas extranjeras abandonaron Galicia rumbo a sus países de origen, tan "alucinadas" como podáis imaginar y habrán contado después lo que aquí vivieron, algo que aunque te hace sentir un poco de vergüenza, en este caso no viene nada mal.

Desde entonces, de vez en cuando, algún defensor de la imposición aprovecha los comentarios a  noticias sobre GB en la prensa digital para falsear la verdad sobre la participación de nuestra asociación en las jornadas. Como Galicia Bilingüe, al contrario que otras entidades,  nunca ha recibido un euro de dinero público, se afanan en hacer creer a la opinión pública que la Diputación de Pontevedra nos pagó por nuestra participación y coordinación de las jornadas, nada menos que 30.000 euros, (es la cifra que acordaron difundir). La realidad es bien distinta. Todas las horas de trabajo preparando el programa, nuestras ponencias, contactando con los diferentes ministerios, llamando para ello desde nuestros telefonos, no fueron retribuídas en absoluto. Incluso rechazamos cobrar el desplazamiento y yo una noche de hotel que me ofrecieron para que pudiera alojarme junto a las invitadas extranjeras y cenar con ellas la noche de su llegada, ya que debía estar a las ocho de la mañana en Pontevedra al dia siguiente. "Como si tengo que ir en patinete" recuerdo que les respondí. Ni GB ni ninguno de nosotros quería recibir nada de nada. Respecto al gasto que supusieron las jormadas para la Diputación, fue el minimo posible. Los intervinientes, al saber de qué se trataba y por deferencia hacia nosotros, no quisieron cobrar. En el caso de las representantes ministeriales no podrían hacerlo pero, otros invitados podían haberlo hecho. Eso sí, fueron alojados en el Parador de Pontevdra, no iban a dormir a la fonda del peine...y en cuanto a las comidas, no consitieron en opiparas mariscadas, como llegué a leer, sino en unos entrantes y carne o pescado el primer  día y choquitos y tortilla el segundo. 

Hace un par de meses le solicitamos a la Diputación que nos remitiera los gastos de las jornadas. Me enviaron por correo electronico una relación de los gastos efectuados. Galicia Bilingüe, por supuesto, no aparecía por ninguna parte. Aun así no nos quedamos sartisfechos y les pedimos que aclararan bien que ni la asociacion ni nosotros habiamos recibido nada. Nos enviaron una certificacion por correo postal, la que ilustra esta entrada. Os pongo el enlace para que podáis usarlo siempre que veáis alguna mentira al respecto. !Qué xentiña!






7 comentarios:

  1. Qué pena no haber tenido antes ese documento, la de veces que leí en los comentarios de noticias de El Progreso esa mentira. Me copio el enlace, pero deberíais denunciar a esa gente.

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  2. Por Europa adelante deben de estar alucinados con lo que nos pasa en España. A todos estos listos había que pagarles un viaje para que aprendieran democracia. Las señoras extranjeras debieron de marcharse alucinadas. Buena crónica Gloria. Teneís una paciencia digna de encomio.

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  3. "Hace un par de meses le solicitamos a la Diputación que nos remitiera los gastos de las jornadas. Me enviaron por correo electronico una relación de los gastos efectuados".

    Sra. Lago:

    O que queremos ver é precisamente esa relación de gastos para sabermos a canto ascendeu a broma das xornadas bilingües.

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  4. Respóndolle con moito gusto.

    Antes de remitirnos a certificación na que se facía constar que nin GB nin tampouco ningún dos seus membros recibira cantidade ningunha por traballar ou participar nas Xornadas, enviánronos o importe dos gastos xerados polos participantes. O total é de 10.900 euros. O importe das xornadas xa lle fora solicitado á Deputación por parte do Alcalde de Pontevedra e tamén pola Mesa pola Normalización Lingüística, que recibiron unha resposta moi completa na que se lles lembraba os centos de milleiros de euros que eles recibiran da Xunta. Nunca ningún deles preguntou o importe das moitas xornadas e congresos organizadas en Galicia para tratar sobre normalización lingüística, que adoitan ter os mesmos particiantes que, co mesmo enfoque, por lóxica chegan normalmente ás mesmas conclusións. Tampouco quero lembrarlle a millonada que se paga dos nosos impostos para todo tipo de actividades "normalizadoras" porque as cifras son de mareo, pero si vou lembrar, xa que de deputacións estamos a falar, que a Deputación de A Coruña gastou o ano pasado 800.000 euros en "normalizar" lingüísticamente os concellos da provincia, cantidade que se lles entregou de propina sobre a inmensa cantidade que reciben tamén da Xunta polo mesmo concepto.
    As deputacións gastan ás veces grandes cantidades en accións que a min parénceme superfluas coma a inserción de anuncios publicitarios en prensa e, aparte, teñen partidas destinadas a eventos culturais ou eventos de interese para a cidadanía. A nós parécenos que desa partida non todo se debería de gastar en eventos dunha soa cor, e destinados a unha soa causa. Aos cidadans gústanos que haxa variedade de opinión e información xa que todos pagamos impostos. En todo caso a nós o que nos interesa é que quede ben clariño que GB nunca recibíu diñeiro público e que tanto estas xornadas coma calqueira outra actividade que poidamos desenvolver no futuro será de balde pola nosa parte e sempre en beneficio do conxunto dos cidadáns. A "broma" das xornadas, coma vostede as califica despectivamente abríulles os ollos a moitas persoas e servíu tamén para que que os mestres matriculados recibesen de primeira man información de utilidade e unha certificación de asistencia equivalente ás correspondentes horas de cursos, que normalmente conseguen facendo cursiños organizados por sindicatos que se pagan a mans cheas con cartos dos nosos impostos.


    UN SAÚDO.

    GLORIA LAGO

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  5. Queridos amigos.

    Por segunda vez entro en a participar en los comentarios a esta entrada, os explico el motivo: esta tarde he recibido un comentario cuyo contenido me ha resultado muy estimulante. Es de una persona que hace unas afirmaciones que tienen mucho que ver con un artículo que he enviado a la prensa esta semana y que espero no tarden en publicar. Voy a guardar el comentario en cuestión y en cuanto se publique el artículo, que por supuesto os facilitaré en este blog, pondré el mencionado comentario en esa entrada. Creo que será divertido que lo veáis junto con el artículo.

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  6. Están sin cara. Llevan años chupando del frasco, haciendo congresuchos que no tienen ningún interés y viviendo de la subvención y le piden cuentas a la gente honrada. Se habrán quedado con un palmo de narices al ver la certificación. Es que ellos nunca harían nada por amor al arte.

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