Xesús Vázquez, á dereita de perfil, xunto a empresarios onte no hotel Pazo de Lestrove. - FOTO: Antonio Hernández
Xesús Vázquez, á dereita de perfil, xunto a empresarios onte no hotel Pazo de Lestrove. - FOTO: Antonio Hernández
Hace ya bastantes años, cuando estaba en mi último año de carrera, tuve un novio holandés. Era una persona maravillosa que había conocido y del que me había enamoriscado en Inglaterra cuando tenía dieciséis años. Siete años más tarde vino a verme a Galicia y empezamos una relación que duró dos años, hasta que la distancia y las circunstancias personales la volvieron imposible. Su vida profesional lo llevó a Hong Kong y Singapur. Después, años más tarde, se casó y tuvo dos hijas y ahora vive en Shangai, desde donde dirige una rama de la multinacional que puso en marcha junto con tres amigos.
Cuando yo le conocí pertenecía a una de esas familias que forman la élite de los países, los hijos de los dirigentes y de los mega-empresarios, educados en colegios exclusivos, que después suelen ocupar un lugar similar al de sus padres en la sociedad europea. Sin embargo, ni él ni su círculo de amistades eran personas que pudiera calificar de "estirados", a pesar de que algunos vivían en castillos, tenían en el garaje de casa un Rolls y unos cuantos coches exclusivos más, viajaban en jet privado, y alguno ostentaba títulos nobiliarios que cualquier nuevo rico se moriría por poder comprar. Era una gente sencilla y acogedora, aunque también muy delicada en el trato. Mi entonces novio no sólo era bello por dentro y por fuera, sino que era la persona más elegante en sus modales que yo había conocido. Una tarde, en una de mis vistas a Holanda, tuve que ir a Club en el que se reunía con sus amigos una vez al mes. Aunque se trataba de reuniones sólo para chicos, le pedí al portero que me permitiera entrar porque tenía que darle un recado urgente de su madre. Cuando estuve dentro me quedé asombrada. Creo que él era el único que no estaba borracho como una cuba. Todos vestían una camisa "blanca", igual corbata con el anagrama del club y una americana de color imposible. Todas las prendas estaban en un estado de suciedad indescriptible; después supe que las normas les impedían lavarlas hasta que se acababa la temporada, que duraba todo el invierno. Decían palabrotas, que en holandés suenan especialmente mal, se reían a carcajadas se daban empujones y bailaban subidos a las mesas. Por lo visto, aquello era un desahogo que necesitaban para sobrellevar su estresada vida de delfines de la élite centroeuropea. La verdad es que no se metían con nadie, pero aquello me hizo preguntarme si los personajes reales eran los que había visto aquella tarde o los hipercorrectos que había conocido; no supe discernir en qué papel se encontraban realmente más a gusto.
Cuando yo le conocí pertenecía a una de esas familias que forman la élite de los países, los hijos de los dirigentes y de los mega-empresarios, educados en colegios exclusivos, que después suelen ocupar un lugar similar al de sus padres en la sociedad europea. Sin embargo, ni él ni su círculo de amistades eran personas que pudiera calificar de "estirados", a pesar de que algunos vivían en castillos, tenían en el garaje de casa un Rolls y unos cuantos coches exclusivos más, viajaban en jet privado, y alguno ostentaba títulos nobiliarios que cualquier nuevo rico se moriría por poder comprar. Era una gente sencilla y acogedora, aunque también muy delicada en el trato. Mi entonces novio no sólo era bello por dentro y por fuera, sino que era la persona más elegante en sus modales que yo había conocido. Una tarde, en una de mis vistas a Holanda, tuve que ir a Club en el que se reunía con sus amigos una vez al mes. Aunque se trataba de reuniones sólo para chicos, le pedí al portero que me permitiera entrar porque tenía que darle un recado urgente de su madre. Cuando estuve dentro me quedé asombrada. Creo que él era el único que no estaba borracho como una cuba. Todos vestían una camisa "blanca", igual corbata con el anagrama del club y una americana de color imposible. Todas las prendas estaban en un estado de suciedad indescriptible; después supe que las normas les impedían lavarlas hasta que se acababa la temporada, que duraba todo el invierno. Decían palabrotas, que en holandés suenan especialmente mal, se reían a carcajadas se daban empujones y bailaban subidos a las mesas. Por lo visto, aquello era un desahogo que necesitaban para sobrellevar su estresada vida de delfines de la élite centroeuropea. La verdad es que no se metían con nadie, pero aquello me hizo preguntarme si los personajes reales eran los que había visto aquella tarde o los hipercorrectos que había conocido; no supe discernir en qué papel se encontraban realmente más a gusto.
Al ver hoy en la prensa el triste espectáculo del señor Feijoo diciendo bobadas en un acto que tuvo lugar ayer me pregunté algo parecido. ¿Cuál es el verdadero pensamiento de este Presidente de la Xunta? Tiene un discurso tan diferente según donde se encuentra que uno ya no sabe qué es lo que realmente piensa y en qué cree, si es que cree en algo. Las frases tipo, Galicia una región de España, que utiliza en los medios nacionales, dan paso a afirmaciones como las que hizo ayer en una reunión con los del Foro Enrique Peinador, un grupo que propugna la "galleguización" de las empresas gallegas y que, cómo no, recibe las subvenciones de rigor del bolsillo de todos nosotros.
Os dejo las palabras de Feijoo; no hace falta que os las comente, tienen un trasfondo tan antidemocrático, son de un nacionalismo tan cutre, y son tan incoherentes y si se me permite, ridículas, que os las transcribo tal cual.
Joé, qué fuerte. L ehabrán dado vino etiquetado en galego antes del acto y se le subió.
ResponderEliminarSe cadra tomaron unhas copas de mencía Martínez Rivas.
EliminarA identidade galega non lla van dare ás empresas dend´a lingua deturpada que levan anos inventando: o galegués.
ResponderEliminarAcabo de facer unha viaxe a Grecia. Tivémo-la sorte de que nos tocou un guía bo conocedor do grego clásico, que decote ocupabase en nos lembrare que moitas das nosas palabras, non sei se dixo un trinta por cen ou así, eran palabras gregas: metrópolis, acrópolis, apokalypsis, etc. I esas palabras permanecen inmutables nalgús casos dend´hai máis de dous mil anos. E valen tal como son prás nosas linguas (galego e castelao), bastante máis que non as deturpadas "metrópole, acrópole, apocalipse, bronquite, hepatite..., etC", unha forma de reventa-la lnosa lingua dend´as espúreas normas que foron inventando no longo traballo de enxeñería social estalinista, pensado prá nosa extraterritorialización, pra nos converteren en portugueses.
E destas cousas, evidentemente, o señor Feijóo no se ten decatado.
A culpa de todo é do diktat.
EliminarDo diktat estalinista.
Don Xesús, ten máis razón que un santo
EliminarJulia de Orense con o a secas
O seu galego sí que o recoñezo como tal, don Xesús.
EliminarNon entendo porqué adoitamos en Galicia a nos poñer a defensiva respecto da converxencia entre o galego e o portugués. Que a lingua galega precisaba dunha norma para unificar a multitude de variedades dialectais é doado de aceptar. Que a normativa aínda non está plenamente consolidada é comprensible xa que, a diferencia doutras linguas, a súa formulación é moi recente, polo que cómpre ter paciencia, tendo en conta, ademáis, que o debate (en termos filolóxicos e non políticos) dista moito de estar pechado. Por último, que as carencias da lingua galega (motivadas polo seu confinamento secular a determinados ámbitos) poden ser salvadas recorrendo ao portugués (a súa lingua máis próxima) debería ser pacíficamente aceptado.
EliminarEu, honestamente, non vexo motivos para sentirse aldraxado do xeito en que o fan algúns. Que a norma non é igual ao que falamos na casa? Ningún standard o é. De feito o castelán que se fala en galicia non é tampouco o da norma e ninguén se alporiza. Nunca o pensara, vaia, pero resulta que a norma da lingua castelá non deixa de ser imposta de fóra. Senón, "pota", "rosmar", "trapallada"... (palabras máis utilizadas por calquera galego castelán-falante que as novas incorporacións ao diccionario RAE: "culamen", "euscaldún" ou "sociata") xa estarían recoñecidas. Pero iso xa e outro tema.
Claro que sí, Betrenaldo, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Voy a comprarme unas anteojeras y me sigues comentando.
Eliminar¿En qué cree el señor Feijoo?
ResponderEliminarEn él mismo viviendo en La Moncloa, y para llegar hará y dirá lo que sea y dejará tirado a quien sea.
Aquí, de todas maneras, se deja llevar por los aires de Breogán, imagino las paridas que se habrán dicho en semejante reunión de talibancetes. Veo en la foto, además, a algún cerebro como el Conselleiro Jesusito que asoma su bien equipada cabeza en la parte inferior de la foto. En esa compañía todas las mamarrachadas que ha dicho el presidente cuelan como si fueran relexiones del mismísimo Einstein.
Jaime
Talibancetes que están no poder co seu voto,
Eliminarnon co meu.
Qué sabrá usted a quien voté yo...
ResponderEliminarAdemás dudo que esos votaran a Feijoo, lo suyo es otra cosa, y ese engreído de los Peares se pone de felpudo ante ellos y dice toda esa sarta de jilipolleces pensando que le van a votar.
Manda juevos, o sea que para ser un gallego demócrata hay que ser nacionalista, lo que hay que oír...
Se ve que eres una mujer cosmopolita. No me extraña, pues, que te hayas sentido impulsada a luchar por algo tan de ley como estos derechos por los que tú luchas. Te apoyamos muchos Gloria, si no lo consigues a la primera lo hará la Historia, algo de tal idiocia como esto no puede tener mucho recorrido.
ResponderEliminarDesde Lugo un admirador tuyo y de tu equipo de colaboradores.
¿Qué es ser galleguista para este señor?
ResponderEliminar¿Es algo diferente que ser gallego?
¿Desde cuando nos dice un presidente cómo tenemos que ser?
Señor Feijoo ¿Está usted bien de la cabeza?
¿Se le ha ido la olla porque le contagió la compañía?
Julia de Orense con o a secas.
se se sinte mellor sendo unha galega acomplexada
EliminarPffff... dios mío.
ResponderEliminarA mi me parece un caso de cortedad más que otra cosa, no da para más.
ResponderEliminarDoña Gloria, el relato del fiestón de su novio holandés and friends me ha evocado aquellos otros fiestones a los que tan devotamente se entregaban Pedro Picapiedra y Pablo Mármol cada vez que acudían a las reuniones de la Logia de los Búfalos Mojados, un club exclusivamente masculino que exigía a sus miembros portar un casco con cuernos.
ResponderEliminarLa historia se repite también aquí, doña Gloria, pero no en el sentido que enunció don Carlos Marx sino justo al revés, pues primero fue la farsa picapedresca y ahora viene la tragedia albertiana. Véase a los hombres de don Alberto, que han sustituído el severísimo dress code del casco y los cuernos por trajecitos entallados ornados por pañuelos y demás complementos, haciendo piruetas en sus actos electorales para pillar todo el cacho que puedan.
Como les da igual ocho que ochenta con tal de hacer caja, estas buenas y atildadas gentes no reparan en maltratar a todas aquellas personas que mantienen actitudes firmes y valientes ante cuestiones que para los pusilánimes se hacen pelín resbaladizas. Es indignante el trato del que está siendo objeto don Mario Conde, al que no hace nada lisonjeaba el presidente en los medios y al que ahora desprecian socarronamente sus adláteres.
Feijóo: "la transición gallega consistirá en que el galleguismo sea adquirido por todos los gallegos".
ResponderEliminar¿Y esta burrada antidemocrática cómo la va a conseguir? ¿Tal vea a golpe de decreto, que es como hace todo nuestra clase política? Desde luego, que te hablen de pluralismo y luego te vengan con estas cosas... Manda carallo.
El galleguismo para todos es antidemocrático, pero el españolismo no. ¡Qué curioso!
Eliminar¡Pero se co galeguismo acabaron ó traiciona-la lingua, ou asumiren o galegués, a "deturpación" total da linbua real do pobo, tamén a dos ancestros de Feijóo n´Os Peares!
ResponderEliminarVostede si que reproduce a lingua real do pobo, don Xesús.
EliminarNon é o mesmo ser Galego ca ser galeguista, iso seguro.
ResponderEliminarE o señor Feijoo aquí si que non enganou a ninguén, se non véxase o da fusión das caixas galegas. Todo era para evitar que capital externo a Galiza entrase.
Así que creo que aquí si está sendo coherente.
Este Feijoo no engaña a nadie que no quiera ser engañado. Expresiones anti democráticas como estas las ha venido soltando en esos foros galleguistas-nacionalistas desde hace tiempo. Lo que no se entiende es que la gente urbana costera que tiene el español como lengua materna no se rebote con él, irán a sus mítines como pelotas a ver si les cae un chollito para el hijo o el sobrino, y no les importará que lo esté insultando en el fondo. ¿No es un insulto llamar apátrida a quien usa el español siendo gallego? lo que deberíamos hacer los demócratas es desenmascarar a este pedazo de jeta en los foros nacionales para que sepan de qué va el pollo. ¿y este, con esta ideología musoliniana tiene aspiraciones a gobernar España?
ResponderEliminarUno que tampoco es oveja
Ah, pero "la gente urbana costera" tiene algún problema para aprender gallego como todo el mundo?
EliminarPois sen ofender, un pouco ovella si que parece...
EliminarDéixese de tópicos e clichés que eu xa vou estando farta.
Tan galegos son os que falan en galego coma os que o fan en castelán. Mais o certo é que os que alentan a utilización do castelán están renegando dun trazo cultural que caracteriza a terra na que viven. Non é iso renunciar á patria?
EliminarLos que somos esa "gente urbana costera" también sabemos hablar gallego, y nos gusta que nuestro presidente lo aprecie y lo promueva; también nos gusta que lo hagan nuestros empresarios.
EliminarNo entiendo qué tiene que ver saber hablar gallego con estar de acuerdo con que se les llame apátridas a los empresarios que no usan el gallego.
ResponderEliminarEn cuanto a si el Feijoo aprecia o deja de apreciar el gallego, sus aprecios son cosa suya, pero en su papel como presidente lo que tiene que hacer es hacer respetar los derechos de la gente.
Este presidente de todas maneras no es nuestro presidente, Feijoo ha llegado al poder de manera legal pero ilegítima, aprovechándose de un engaño, así que será SU presidente, si es que a usted le gustan este tipo de comportamientos, que a mí, por ejemplo, me parecen un asco.
Jaime.
No entiende, ya se ve, no hace falta que lo confiese.
EliminarNo entiende a los lerdos como usted
EliminarSe lo ha ganado: si es más tonto chupa bombillas
Usted tampoco entiende, obviamente.
Eliminar"como presidente lo que tiene que hacer es hacer respetar los derechos de la gente"
ResponderEliminar*Estou totalmente de acordo: que se fagan respectar dunha vez os meus dereitos cando chego a un montón de sitios nos que non hai nada en galego.
¿Qué balance realiza de la gestión de Feijóo en la Xunta?
ResponderEliminarYo no tengo nada en contra de Feijóo. Pero en Galicia hay incumplimiento de promesas electorales serias, en materia de lengua y de cuentas públicas.
(Entrevista a M. Conde)
Wert en Telemadrid: «No debe quedar la menor duda de que en esta Legislatura este tema va a tener una solución práctica, porque el problema no es lo que diga la ley, que lo dice claramente, y es que todo el mundo tiene derecho a que el castellano sea la lengua vehicular en que reciba la educación». «No basta la llamada de atención individualizada para entender ese derecho sino que hay que hacerlo efectivo y yo garantizo que eso lo vamos a hacer».
ResponderEliminarBLA BLA BLA, ¿aún piensan que alguien les cree?
EliminarDesde Monforte mirando el panorama
La miseria, envuelta en gallego, ¿es menos miseria?
ResponderEliminarEn el siglo XIX en algunos estados del sur de los Estados Unidos, existían Sociedades Protectoras de los animales…años antes de ser abolida la esclavitud. Tal vez sea una leyenda urbana, pero hay gente que vive completamente fuera de la realidad, verbigracia, el lobby “foro E. Peinador”, defensores de la santificada intransigencia lingüística. Más les valdría con ése nombre, defender algo serio, por ejemplo, nuestro masacrado aeropuerto.
Me recuerdan a la orquesta del Titanic, que seguían tocando mientras el barco se iba a pique.
Que en Galicia, en pleno 2012, en medio de una crisis brutal, que amenaza nuestra existencia, tengamos que financiar un observatorio dedicado a la imposición del gallego en el mundo empresarial - olvidando lo fundamental, salvar las empresas gallegas - refleja la falta de sentimientos de ciertos paisanos, incluido, ¡cómo no! nuestro heroico galleguista. ¡Dime Alberto, de qué presumes en ciertas tertulias de la extrema derecha mesetaria, de las que tan devotos son los cofrades de la extrema izquierda y te diré de qué careces una vez que aterrizas en el aeropuerto de… bueno, en el odioso aeropuerto que lleva por nombre el lugar donde los incautos peregrinos se lavaban sus partes.
Les aconsejo a estos “protectores del gallego”, carentes de escrúpulos, que se den una vuelta por la ciudad olívica. La esclavitud - de momento llamémosle paro - acecha tras cada empresa cerrada, tras la persiana de cada comercio bajada. El deterioro de la gran urbe gallega, para espanto de propios y “ledicia” de extraños sigue imparable, ante la indiferencia de nuestro picheleiro presidente.
Tal cómo está el patio, que un político diga bobadas, sería lo menos malo que nos pudiera pasar. Y si el que dice bobadas es Núñez Feijóo, ¿le puede sorprender a alguien? Acaba de decir la última, parece ser que el lema de la campaña electoral será: “Galicia primeiro”.
Soy un pesimista. Me conformo con que nuestros políticos, “primeiro”, no metan la mano en la caja.
Pase lo que pase el próximo día 21, para Galicia será un día aciago. El caso Pokemon y la división de la izquierda onanista parece que le están poniendo en bandeja de plata el triunfo a nuestro bipolar presidente. ¡Dios nos coja confesados!
El Creador nos situó en una tierra privilegiada, pero para compensar nos dio unos políticos mendaces en lo lingüístico y montaraces en lo económico. Qué vamos a pensar de nuestra casta política, cuyo principal objetivo no es, por ejemplo, salvar a la primera ciudad gallega.
Lo importante, es salvar el idioma gallego.
¿Alguien puede tener alguna duda de hacia dónde nos llevan estas políticas identitarias?
Yo, ninguna.
No salve usted el castellano con imposiciones, ni haga políticas sobre la identidad española, y así se ahorrará mucho y no despilfarrará ni un céntimo de euro.
Eliminar!Ostras! ¿Se impone el castellano? En España se estudia en español, igual que en Francia se estudia en francés ¿es eso imponer? ay, me olvidaba, en algunos sitios de España no se puede estudiar en español porque se imponen las otras lenguas de esos lugares ¿es eso imposición? Pues claro porque lo hacen contra la voluntad de mucha gente.
Eliminarmeu deus cada dia e mais demagogo. menos mal q non engana a moita xente
EliminarEn España se impuso e impone el castellano allí donde no existía ni nadie lo hablaba precisamente para hacer a la fuerza que el país sea así.
EliminarEn Suíza nadie fue a imponerle su lengua al vecino contra su voluntad.
Aquí están a impoñeren o galegués, o galego feito deturpación pura, unha especie de septicemis á que lle siguen chamando galego, pero que xa nada ten que ver coa lingua nosos devanceiros. O auténtico galego hai tempo que foi reventado o non ven outra salvación pró invento do BNG que a da imposición do mesmo vía educación: unha educación que non é.
ResponderEliminarSaúdos.
Claro, don Xesús, los galleguistas con cuernos y rabo imponen a nuestros niños el gallego inventado.
EliminarPois eu prefiro a comunicación en castelao que non no galego deturpado, o galegués de "crise, grazas, espazo, animais, Galiza, xustiza, hepatite, etc." e outras merdas coas que levan anos enzudrando o idioma.
ResponderEliminarOs inventores esqueceron que é a sociedade a creadora do idioma e non valen laboratorios de horrores. Así convertiron a asignatura do "galegués" nunha asignatura odiada.
Non me sorprende nada que vostede prefira o castelán.
EliminarPois o meu alumnado de galego non me odia nin a min nin á miña materia, senón que me ama cada vez máis.
EliminarTeño que lle dicir, D. Xesús, que o seu comentario non me parece meditado dabondo. A influencia do castelán no galego é moi intensa. Tan intensa que se recollemos a lingua que fala o pobo ocorrerá q xeración tras xeración iranse perdendo palabras, xiros, expresións etc que se irán substituindo polas súas equivalentes en castelán. Isto é un feito ben doado de constatar. Paréceme moi lóxica a súa premisa, pero só con caracter xeral. No caso particular galego penso que a norma debe ir un paso máis aló e consensuar palabras aínda que non sexan as habituais que utiliza a xente. Un exemplo: "estrada"; outro: "lámpada" (bombilla). Hai centos. O que xa é entrar noutro debate é que palabras deben ser esas e non é o lugar.
EliminarO que lle quero dicir é que non sexa tan radical. Vostede é libre de escribir no foro como lle pareza, faltaría máis. Pero eu penso que a maior diferencia entre o galego dos meus avós, por exemplo, e este galego que vostede considera artificial e falso nom está tanto no léxico que tanto critica senón na fonética (cada vez máis castelanizada). Así q non é para tanto.
Un saudo.
O meu comentario está meditado d´abondo. Dend´hai anos.
ResponderEliminarPensemos que os ingleses non teñen Academia. Non-a precisan polo mesmo que eu digo:o idioma é unha creación social, como saben moitos autores. Non lle viría mal unha pasada polo libro de Alex Grijelmo "El Genio del Idioma".
Insisto en que o que algús tentan é "extraterritorializarnos" por inmersión no portugués, lingua querida pero moi distinta da nosa. E inténtano, ou téntano, por seren uns nacionalistas fracasados.
Deron en inventaren o que uxío novoneyra bautizaría como "a lingua da non patria." Punto.
Os anglófonos escriben a súa lingua en todos os países en que se fala bastante mellor do que vostede escribe o galego.
Eliminar"A lingua da non patria" é o castelán.
"A lingua da non patria" éo galegués das normas, según Novoneyra, comentario aínda non aparecido.
EliminarE non quero dialogar con "anonimales", dito así pra que se me entenda. E punto final. Se alguén quere dialogar, que se identifique.
Xa vexo que hai moito anónimo que non aprendeu nen o máis elemental do galego. "A lingua da non patria", Novoneyra dixit é a denominación que o autor caurelao lle dou ó galegués das normas que a RAG do iferno foi tragando.
ResponderEliminarO dito, e xa non vou contestar a "anónimos", os ingleses non teñen Academia polo que xa foi comentado. porque o idioma é unha creación social.
Se queres argumentar, ben, pero non soltes máis paridas e menos có "anónimo" dos covardes. Queda dito.
Lingua "moi distinta da nosa" será o chinés. Que sexa lingua distinta o portugués hai ata quen o discute. Que sexa "moi distinta" é simplemente falso.
ResponderEliminarPero falando do tema normativo, considera vostede que a lingua galega debería ficar sen normativa, igual que o inglés? Pois eu non porque se o galego se deixa evolucionar libremente rematará por confluir co castelán, como xa está ocorrendo. É ese galego castelanizado que fala o pobo máis enxebre, máis auténtico?
Realmente non entendo moi ben a súa posición. Está en contra da normativa de por si? Ou en contra dunha normativa que nos achegue ao portugués?
Por favor, no osen tocar la "lingua" (galegués) . Es lo que más amo en esta vida y sin ella no puedo vivir. Por dios!! ¿Cómo osáis hablar de ella?. Es sagrada, es una religión, es parte de mi ser, cada vez que la mencionan es como si me quitasen el oxígeno que respiro. Por favor !! no la toquen más, es lo más de lo más. No puedo vivir sin ella, EN fin...
ResponderEliminarPERRUQUERÍA, GRAZAS, ROLDA, ARESTORA, COMPLEcSO, GALIZA,ESPAZO... seguimos inventando.
Don Xesús, usted le da donde más le duele y a estos, les fastidia porque usted se expresa mejor en gallego. Felicidades por lo que dice y mi más sincero apoyo por lo que me enseña. Siga así.
Todo iso está moi ben, pero deixa de impoñernos o castelán.
EliminarPero se as normas non-as fixo a RAG, que llas mandaron por SEUR.
ResponderEliminarO propio Franco Grande fixo daquela o comentario: que os académicos non interviñeran na súa redacción.
Tamén Ferro Ruibal avisou dos peligros do que se estaba a facer, e así nos vai.
Como tamén decía Moralejo, a lingua é, na raia seca ourensáa, máis fronteira que o Miño na provincia de Pontevedra.
E inda hoxe metín de novo en Facebook os meus doce artículos sobre o Padre Sarmiento, ano 2002. O frade benito ben que aconsellaba no século XVIII: Facede o idioma a partir da fala, curiosamente na línea do que hoxe é afirmación dos verdadeiros lingüistas: O idioma é unha creación social.
Tamén vale citare aquí a un home que foi alcalde d´A Coruña, Francisco Vázquez, que ten un espléndido galego. Este home comprendeu o traballo de enxeñería social, de nazificación do idioma, por estaren os seus deseñadores a soñaren novas patrias, a Portugaliza do carallo.
E perdón por esa rúbrica,ou sinatura. Abur. E mellor non sigas.
jajaja
Eliminarpoñer como exemplo e modelo a un antigalego
como Paco Vázquez
xa o di todo
jajaja
La única empresa que engrandece la "galleguidad" del Sr Feijoo es la suya y la de todos los políticos gallegos, que viven del cuento y les da igual no generar riqueza para el pueblo mientras sus cuentas sigan creciendo.
ResponderEliminarOs anonimales non sabedes nada máis que insultar. ¡Pois claro que Francisco Vázquez fala un galego fermosísimo e non a versión nazi galeguesa pró ensamblaxe na Portugaliza do voso corazón!
ResponderEliminarDespois do seu último comentario sigo como estaba. Quedoume claro o que non lle gusta pero non o que propón. Entre tanta cita, non sei onde quere chegar.
ResponderEliminarReitero o xa dito: a normativa da RAG recoñece formas que non son de uso habitual. Existen razóns lingüísticas para facelo. Razóns que adoitan callar máis facilmente en certos sectores que profesan certas ideas políticas. Pero á marxe disto, non penso que o camiño seguido pola normativa sexa un mal camiño. Ao contrario. E deixémolo aí por agora.
Coido que todo quedou xa claro. As citas, naturalmente, hai que leelas.
ResponderEliminarAs formas inseridas valéndose da RAG, se non están na fala non valen. Son simplemente pasiños dados na nazificación do idioma, na extraterritorialización que tentan da sociedade galega pra levala cara ese país de ensoñación: Portugaliza.
Reitero: Sarmiento, Moralejo, Novoneyra, Ánxel Fole,Francisco Vázquez, Camilo José Cela..... E tamén Alonso Montero, o home que avisaba da burrada dos cambios frecuentes na normativa. "Os franceses", decía el, "levan máis de cen anos sen lle tocare ás súas normas".
Vai ser mellor que non molestes máis. Porque non botas man dun sóo argumento. De nengún. Simplemente apostas pola nazificación da lingua.
Home, se admitimos que o que vostede fai si que é argumentar, entón está claro que facemos cousas distintas. Pero como lle resulta máis facil ver a palla no ollo alleo que no propio direille que o seu tan utilizado "as cousas son así porque xa o dixo Pepe" non é argumentar, por moi ilustre que sexa Pepe.
ResponderEliminarTampouco é argumentar repetir unha e outra vez a súa frase favorita: a lingua é unha creación social. A lingua creámola entre todos pero a norma é definida só por uns poucos académicos, marxinando algunhas desas creacións que xorden na sociedade en base a uns ou outros criterios. Se ate aquí estamos dacordo, poderemos discutir de que xeito debe ser elaborada esa norma e se é lícito ou non facer o que fixo a RAG. Dicir que non se pode "porque a lingua é unha creación social" non é dicir moito.
Ate o de agora non explicou por que é tan malo o "galegués"; o que fixo foi falar da razón única da súa implantación: extraterritorializar o galego para levalo a esa ensoñación que é a Portugaliza do carallo, ou algo así. Porén, eu son dos que penso que o influxo do portugués no galego non é máis prexudicial que o do castelán. E isto, de xeito moooooi moderado é o que recoñece a normativa.
Por último, argumentar require de formas máis pausadas e reflexivas que as súas. Sei que prefire que lle digan que ten toda a razón do mundo, que vostede fala o auténtico galego e bla, bla, bla. Pero debe saber que hai xente que non pensa como vostede e que vai seguir dando a lata por aquí, eu entre eles. O que si que non lle podo asegurar é que volva entrar ao trapo cando chegue a súa resposta.
O qeu xa non entra ó trapo son eu, porque vexo que non hai un sóo argumento no seu discurso (realmente non ten discurso) pra xustifica-la nacificación do galego a galegués,a "lingua da non patria", librando na nosa fala a seira do diccionario portugués. Pero Portugaliza, por moito que insistades, nunca vai ser. Abur.
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