El Conselleiro de Educación se nos va. Ya es oficial. Jesús Vázquez será el candidato del PP a la alcaldía de Orense, y se supone que no tendrá intención de compaginar la campaña con su actual cargo, así que pronto habrá sustituto.
Durante un tiempo, hasta hace un par de años, me habría alegrado de su marcha, incluso le habría dedicado una entrada bien cachonda en el blog, pero se me han ido las ganas de meterme con él, me di cuenta en cuánto me puse a escribir este post. Todo lo que le he visto hacer lo he puesto en el apartado de fenómenos extraños, como esos episodios de la infancia que te produjeron malestar y desconcierto pero que no recuerdas con acidez, porque los protagonizaron personas cuyo código tiene tan poco que ver con el tuyo, que sus palabras y sus actos son como un mal viento que no te tumba, tan sólo te desplaza un poco al pasar. Nunca he sido rencorosa y menos ahora que me sale a 30 euros por sesión, alisar contracturas en la camilla de mi osteópata. No voy a reprocharle a Jesús Vazquez ni los casos de niños que dejó sin atender, a pesar del daño que hacía con ello, ni las normas que se saltó a la torera, ni las trampas para no facilitar la información que la ley le obligaba a entregar, ni el adoctrinamiento sin pudor en los centros. Hubo otras cosas, maniobras para que quedaran impunes personas que debían de ser castigadas. De cara a la galería les quitaba la razón, pero de puertas adentro daba la orden de que se pasara de puntillas sobre el asunto. Y voy a parar, porque no quiero que parezca que le guardo rencor y que me gustaría que lo partiera un rayo, porque no es así. Todo lo que hizo fue consecuencia de un primer pecado, como los mentirosos que una vez dicen una mentira, ésta los lleva a otras y acaban enmarañados hasta la punta del pelo. El pecado del Conselleiro fue la ambición. Aceptó el nombramiento a pesar de que Feijóo le encargó que solucionara uno de sus principales cometidos, la cuestión del idioma, haciendo trampa y defraudando a sus votantes. Algo así no se puede poner en práctica actuando con corrección, ni se puede hacer de tapadillo, sobre todo si tienes a un colectivo como GB sacándote los colores y amparando a los damnificados por tus fechorías.
Seis años ha estado Jesús Vázquez al frente de Educación. Es evidente que gracias a GB se logró que el actual gobierno aliviara la situación respecto al gobierno de nacionalistas y socialistas, pero fue una pena que el PP no hubiera aprovechado la mayoría en el Parlamento y la ola contra la normalización lingüística que levantó GB, para garantizar la libertad de lengua. Habría sido muy difícil retirarles ese derecho a los ciudadanos una vez puesto en práctica, aunque cambiara el gobierno, pero hay gente muy corta de miras y Feijóo lo es. En cuanto a la cuestión identitaria y de discurso lingüístico nacionalista, no se ha mejorado nada en lo que a las instituciones se refiere, pero sí en cuanto a la calle, y ahí, GB está jugando un papel del que me siento muy satisfecha. Pueden lavarles el cerebro a los jóvenes en la escuela, pero sólo un pequeño porcentaje se queda con ese discurso de forma duradera; siempre que nosotros podamos seguir ahí, existirá una amenaza para las teorías de la tribu, y lo mejor es que ellos no lo perciben.
Adiós Jesús, que te vaya bonito. Si te votan los orensanos, no los defraudes, hazlo mejor o peor pero no les mientas. Si les prometes poner una fuente en la plaza, no les pongas un chorrito de agua de un grifo oxidado atado a un palo. Si prometes bajar el recibo del agua a la mitad, no les subas el de recogida de basura al doble. Y sal a la calle, toma un café de vez en cuando en la barra de una cafetería, sube a un bus urbano; no escuches sólo a tu propio equipo de comunicación, al gurú a quien tú mismo has elegido; mantén una comunicación fluida con la gente, con aquéllos que te eligen a ti. Nosotros lo hacemos siempre y se aprende mucho. Ayer, sin ir más lejos, la CM de GB me reenvió un mensaje que se acababa de recibir a través de Facebook. Era de un alumno de una universidad gallega que había estado en una entrega de premios en su facultad. Nos enviaba el vídeo con la intervención de un tal Anxo Angueira, un sujeto que yo conocí cuando vino a dar una charla a mi instituto hace unos años y consiguió que dos profesoras abandonaran llorando el salón de actos. Días más tarde, por primera vez un compañero se quejó formalmente en un claustro por el infame lava cocos de la charla que había dado aquel señor. Después volví a encontrármelo cada vez que hacíamos un trabajo sobre radicalismo y adoctrinamiento. Recuerdo haberlo visto en el local de una asociación ultra radical de Xinzo de Limia. GB denunció a la Consellería que el instituto de la zona colaborara formalmente con ellos y que celebrara allí el Día das Letras Galegas con los alumnos. De las paredes colgaban fotos de presos de Resistencia Galega y de Grapo, era lo más parecido a una herrikotaberna. La Consellería no hizo nada, es más, nos dijo que esas cosas formaban parte de la promoción del gallego.
Hace un par de años, durante tu mandato, Conselleiro, ese señor, Angueira, fue nombrado Presidente de la Fundación Rosalía Castro ¡pobre Rosalía! ¿No encontraste a nadie más digno del cargo? El chico nos mandó ahora el video aunque se grabó hace unos meses, nos dijo que sentía que le hubieran largado un mitin en un acto académico, y que nos fijáramos en lo que se decía en el minuto 2. Te pongo al final el enlace. Ya ves, Jesús, se refiere al juicio a los que defienden el gallego usando la violencia contra las personas, también contra los compañeros de tu partido que estaban aquel día en Compostela arañando los votos gracias a los cuales, tú has sido Conselleiro durante seis años.
Lo dicho, Jesús, suerte, honestidad, y pies en la tierra... en la tierra Orensana.
Vídeo
Seis años ha estado Jesús Vázquez al frente de Educación. Es evidente que gracias a GB se logró que el actual gobierno aliviara la situación respecto al gobierno de nacionalistas y socialistas, pero fue una pena que el PP no hubiera aprovechado la mayoría en el Parlamento y la ola contra la normalización lingüística que levantó GB, para garantizar la libertad de lengua. Habría sido muy difícil retirarles ese derecho a los ciudadanos una vez puesto en práctica, aunque cambiara el gobierno, pero hay gente muy corta de miras y Feijóo lo es. En cuanto a la cuestión identitaria y de discurso lingüístico nacionalista, no se ha mejorado nada en lo que a las instituciones se refiere, pero sí en cuanto a la calle, y ahí, GB está jugando un papel del que me siento muy satisfecha. Pueden lavarles el cerebro a los jóvenes en la escuela, pero sólo un pequeño porcentaje se queda con ese discurso de forma duradera; siempre que nosotros podamos seguir ahí, existirá una amenaza para las teorías de la tribu, y lo mejor es que ellos no lo perciben.
Adiós Jesús, que te vaya bonito. Si te votan los orensanos, no los defraudes, hazlo mejor o peor pero no les mientas. Si les prometes poner una fuente en la plaza, no les pongas un chorrito de agua de un grifo oxidado atado a un palo. Si prometes bajar el recibo del agua a la mitad, no les subas el de recogida de basura al doble. Y sal a la calle, toma un café de vez en cuando en la barra de una cafetería, sube a un bus urbano; no escuches sólo a tu propio equipo de comunicación, al gurú a quien tú mismo has elegido; mantén una comunicación fluida con la gente, con aquéllos que te eligen a ti. Nosotros lo hacemos siempre y se aprende mucho. Ayer, sin ir más lejos, la CM de GB me reenvió un mensaje que se acababa de recibir a través de Facebook. Era de un alumno de una universidad gallega que había estado en una entrega de premios en su facultad. Nos enviaba el vídeo con la intervención de un tal Anxo Angueira, un sujeto que yo conocí cuando vino a dar una charla a mi instituto hace unos años y consiguió que dos profesoras abandonaran llorando el salón de actos. Días más tarde, por primera vez un compañero se quejó formalmente en un claustro por el infame lava cocos de la charla que había dado aquel señor. Después volví a encontrármelo cada vez que hacíamos un trabajo sobre radicalismo y adoctrinamiento. Recuerdo haberlo visto en el local de una asociación ultra radical de Xinzo de Limia. GB denunció a la Consellería que el instituto de la zona colaborara formalmente con ellos y que celebrara allí el Día das Letras Galegas con los alumnos. De las paredes colgaban fotos de presos de Resistencia Galega y de Grapo, era lo más parecido a una herrikotaberna. La Consellería no hizo nada, es más, nos dijo que esas cosas formaban parte de la promoción del gallego.
Hace un par de años, durante tu mandato, Conselleiro, ese señor, Angueira, fue nombrado Presidente de la Fundación Rosalía Castro ¡pobre Rosalía! ¿No encontraste a nadie más digno del cargo? El chico nos mandó ahora el video aunque se grabó hace unos meses, nos dijo que sentía que le hubieran largado un mitin en un acto académico, y que nos fijáramos en lo que se decía en el minuto 2. Te pongo al final el enlace. Ya ves, Jesús, se refiere al juicio a los que defienden el gallego usando la violencia contra las personas, también contra los compañeros de tu partido que estaban aquel día en Compostela arañando los votos gracias a los cuales, tú has sido Conselleiro durante seis años.
Lo dicho, Jesús, suerte, honestidad, y pies en la tierra... en la tierra Orensana.
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